Presidente Chávez presenta propuestas frente a sus homólogos del Mercosur

“América Latina tiene lo necesario para ser una potencia mundial”, expresó el presidente Hugo Chávez durante su participación en la XXX Cumbre del Mercosur

Durante su intervención en la XXX Cumbre del Mercosur, el presidente Hugo Chávez reflexionó, tomando como referencia al autor argentino Aldo Ferrer, sobre los llamados “Cuatro pecados capitales del Mercosur” y explica la importancia de solucionarlos y poder darle un giro más social y político a la comunidad del Mercosur.

En este sentido, explicó cómo la “excesiva” dependencia del Fondo Monetario Internacional es un proceso poco favorable para el desarrollo económico del mercado del Sur: “El FMI ha sido una maldición”, dijo. Asimismo, resaltó que se han dado pasos importantes en este aspecto y mencionó como ejemplo el retiro de Argentina del FMI.

Insiste en que el objetivo es la conformación de un mundo “pluripolar”, por lo que hay que defender la integración social, para de esta manera poder formar el gran bloque del Sur: “América Latina tiene lo necesario para ser una potencia mundial”, dijo.

Asimismo, propone la conformación de una comisión estratégica que contemple la organización y planificación de proyectos complementarios. En este sentido, aclara que el objetivo de Venezuela es que el petróleo, la energía y el gas se conviertan en una herramienta clave, y da como ejemplo de ello el proyecto del gran Gasoducto del Sur.

Para finalizar su intervención, el presidente Chávez profirió su convicción acerca de lo positivo de esta reunión: “Vendrán nuevas dificultades, pero estoy seguro de que juntos como hermanos las solucionaremos”.

Hay que construir poder para marchar hacia el megaestado

Al terminar la reunión de los presidentes y jefes de Estado del Mercosur, el presidente Hugo Chávez contestó las preguntas de una periodista de la televisión argentina. “Estaba recordando ahora lo del triángulo indisoluble, tres elementos que son fundamentales para pensar en el ser, en la esencia de algo, en este caso de un país, de un gran país como Suramérica”.

Señaló que el primero es la política, los objetivos, hacia dónde vamos; luego las estrategias, por donde ir a conseguir los objetivos de la política, y por último el poder; “Hay que construir poder, el poder se construye sobre el espacio, con los pueblos unidos, con instituciones, con institucionalidad, con recursos económicos, con producción”. Agregó que de esa manera estaremos marchando hacia el megaestado, y dijo estar seguro de que hacia allá vamos en América Latina.

Afirmó que la política del Mercosur no debe cambiar gane quien gane en Brasil; aunque dejó claro, sin ánimos de inmiscuirse en la política interna de esa nación, que es un asunto de alto interés para todos los países de América del Sur que Lula da Silva prosiga al frente del Gobierno de Brasil.

“Para que ahora el presidente pro témpore del Mercosur, como lo ha dicho con claridad y humildad, continúe impulsando este proyecto. Pero tenemos que marchar hacia eso: una barrera de irreversibilidad. Más allá de la cual, independientemente de los signos políticos de los Gobiernos de cada país, el Mercosur sea un asunto de Estado, sea una institución sólida”.

Continuó señalando que en el Mercosur se puede ir pensando en una Constitución, en una moneda común, en un Banco Central común: “Es que tenemos cómo hacerlo”, y acotó que en su opinión Suramérica está cada día más cerca de hacerlo.