Lo que ha pasado es un preludio de lo que ocurrirá, dijo El Mandatario se reunió con excompañeros de armas
| MAGDALENA RODRÍGUEZ BENCOMO |
Caracas. El presidente Hugo Chávez señaló ayer a sus compañeros de armas que se alzaron el 4 de febrero de 1992, que «la historia nos absolverá, el pueblo nos absolverá», citando la frase dicha años antes por el actual mandatario cubano, Fidel Castro.
El Jefe de Estado arribó al Paseo Los Próceres alrededor de la 1:35 pm, en un vehículo descapotado, vistiendo un traje verde oliva, su boina roja y la banda presidencial.
Luego del recorrido por la larga avenida subió a la tribuna de honor, no sin antes saludar al ministro de la Defensa, Raúl Baduel y al resto del Alto Mando, quienes se encontraban junto a algunos de los participantes en la intentona: Francisco Árias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Francisco Visconti, Luis Reyes Reyes, entre otros.
Antes del desfile, destacó lo significativo que resulta el hecho de que los actuales oficiales que están al mando de las unidades y tropas, eran los capitanes y tenientes de aquel entonces, ocupando ahora «los dignos puestos» de la más alta jerarquía militar de la República. «Es un día de júbilo, de patria, de pueblo. Vaya nuestro saludo al pueblo heroico, pueblo libertario, pueblo bravío», agregó.
Hizo un reconocimiento a quienes murieron durante esa jornada, haciendo especial mención del caso de cuatro estudiantes que cayeron en el estado Carabobo.
«Lo que ha pasado es apenas un preludio de lo que aquí ocurrirá», agregó el Presidente.
En ese sentido, señaló que «tres siglos de revoluciones frustradas se recogieron el 4 de febrero de 1992, y ahora lo que se recogió se ha convertido en el más grande motor del pueblo y los soldados. Quince años, preludio de lo que hemos hecho, de lo que haremos».
Otro cumpleaños. Asimismo, le hizo notar al general Baduel que el 17 de diciembre se cumplirán 25 años del juramento del Samán de Güere.
«Aprovecho este día de patria para fortalecer, e insistir en mi llamado: la unidad de la Fuerza Armada, del pueblo, de todas las corrientes políticas y sectores sociales (…) Unidad, unidad y unidad, ésa debe ser nuestra divisa. Construyámosla», exhortó el Jefe de Estado.
Finalmente, el presidente Chávez insistió en advertir, a quienes pudieran tener intereses contrarios a los del país, para «que nadie se equivoque. Yo siempre lo dije y hoy más que ayer, la revolución bolivariana es pacífica, pero no es desarmada. Esas armas, allí están, en las manos de ustedes soldados patriotas para hacer realidad el sueño del pueblo y el mandato del pueblo que es el camino al socialismo».