Caracas, 2 de junio de 2007
La serie de acontecimientos que están teniendo lugar en
estos momentos en Venezuela ponen de relieve la puesta en
marcha de un plan golpista que pretende derribar el gobierno
de la República Bolivariana de Venezuela y al presidente de
la República Hugo Chávez Frías, destruir el proceso
revolucionario bolivariano e instalar en el poder un
gobierno fascista aliado al imperialismo.
A continuación enumeramos los hechos más significativos de
este plan en curso de aplicación en estos momentos:
1.- El gobierno del presidente Bush activa una resolución
de condena del senado norteamericano en contra del gobierno
bolivariano en relación a su decisión legítima de suspender
la concesión del espacio radioeléctrico a uno de los
principales órganos de comunicación de la burguesía
venezolana pro-imperialista, Radio Caracas Televisión
(RCTV).
2.- Dicho gobierno ordena asimismo a sus aliados europeos
de derecha del Partido Popular Europeo (PPE) y otros grupos
de derecha de orquestar una condena «urgente» en términos
similares en el Parlamento Europeo.
3.- Los medios de comunicación de masas vinculados al
imperialismo están desplegando una amplia campaña de
desinformación presentando al Gobierno Bolivariano como
violador de la «libertad de expresión y comunicación» y
ocultando la participación de RCTV en el golpe de estado
fascista de 2002, en el paro petrolero de 2003 y en una
gran cantidad de actividades ilegales (fraude fiscal,
mensajes subliminales, publicidad clandestina, pornografía,
no respeto a las cuotas de producción nacional, incitación a
la violencia, propaganda de guerra, entre otros ilícitos).
Se oculta asimismo que el canal RCTV no ha sido cerrado
sino que simplemente el Estado, en un acto soberano, no
renovó el uso que hacía RCTV del espacio radioeléctrico.
Esta campaña busca aislar internacionalmente a la Revolución
Bolivariana para crear las condiciones propicias para una
agresión imperialista en forma de sanciones, golpe de Estado
o incluso de intervención militar. Históricamente, en
Latinoamérica y el Caribe, como fase previa a la
preparación de las agresión imperialista, se observa que los
dirigentes de los países objeto de las agresiones,
sufrieron una intensa campaña de desprestigio internacional
que tenía como objeto legitimar la acción violenta del
gobierno imperialista.
4.- Con apoyo del Imperialismo norteamericano y de grupos
de poder económico y mediático de alcance global, los
grupos de oposición han lanzado una ofensiva callejera en
contra del gobierno que pasa progresivamente de emplear
medios pacíficos a emplear medios cada vez más agresivos y
terroristas. La situación más grave hasta ahora se ha
producido el pasado domingo 26 de mayo cuando elementos
terroristas abrieron fuego desde las filas de una
concentración de oposición frente a la sede de CONATEL
(entidad pública reguladora de las telecomunicaciones)
contra las fuerzas del orden mientras otros agitadores les
lanzaban piedras y botellas. La Policía Metropolitana tuvo
11 de sus miembros heridos, 4 de ellos de bala, de los que
2 están en un estado muy grave. Este acto criminal buscaba
provocar a las fuerzas del orden para que éstas reaccionasen
en uso de su derecho a la autodefensa causando muertos
entre las personas opositoras. De esta manera el
imperialismo se permitiría acusar al Presidente Chávez de
ser un «asesino» de los «defensores de la libertad de
prensa». Las fuerzas de orden al reaccionar con cautela y
mesura han hecho inviable este objetivo.
5.- La contrarrevolución está agitando la calle con los
estudiantes reaccionarios de algunas universidades privadas
y algunas públicas, hijos de las familias acomodadas y
apoyados por el alcalde de Chacao y la policía bajo su
mando y partidos extremistas de derecha para crear un clima
de miedo y violencia. Las fuerzas del orden son las que
están llevando la peor parte en los enfrentamientos y el 29
de mayo 25 policías han sido heridos en incidentes de orden
público en la ciudad de San Cristóbal. La sede del
Ministerio de Infraestructura en Caracas ha sido atacada por
un grupo de contrarrevolucionarios.
6.- Este plan contempla asimismo una activación de los
grupos de terroristas paramilitares que acechan en la
frontera colombo-venezolana bajo protección de la
oligarquía colombiana y de los servicios estadounidenses de
espionaje. El régimen colombiano ha expulsado a varios
políticos venezolanos del territorio colombiano en lo que
parece ser la activación de este frente de agresión contra
la Revolución bolivariana.
7.- El plan contempla asimismo la probable actuación de
francotiradores sobre estudiantes de universidades privadas,
para responsabilizar al gobierno bolivariano y servir de
excusa para una presión creciente que conduzca cuando menos
a la imposición de sanciones internacionales contra
Venezuela y si, es posible, al derrocamiento violento del
orden constitucional.
8.- El plan puede venir acompañado del intento de asesinar
al Presidente Chávez y a otros líderes de la Revolución
bolivariana o incluso de dirigentes de la oposición con el
evidente propósito de sustituir el gobierno bolivariano por
un régimen marioneta del imperialismo.
Este plan se pone en marcha como represalia a la decisión
del Presidente Chávez de sacar a Venezuela de los órganos de
colonialismo económico que son el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), así como de
otras acciones revolucionarias tales como: nacionalizar
empresas claves del sector de las comunicaciones, poner
bajo control venezolano los recursos energéticos,
garantizar el derecho a la educación y salud a las mayorías
excluidas, regular el sector de la salud y educación
privada, crear empresas de producción social, cooperativas
y empresas de cogestión para favorecer a los trabajadores,
rebajar las tarifas telefónicas, incrementar el salario
mínimo de los trabajadores, no entregar la renta petrolera
a la burguesía nacional incompetente, crear un nuevo canal
televisivo de servicio público, poner fin al acceso
discriminatorio a la enseñanza universitaria que dejaba
fuera de las aulas a los hijos e hijas de la clase obrera y
campesina venezolana y favorecía a los hijos de la
oligarquía, entre otras acciones, dirigidas a crear un
modelo de desarrollo socialista que satisfaga las
necesidades materiales y espirituales de todos los
venezolanos Estas acciones favorables a los intereses
populares y nacionales reafirman un rumbo independiente y
progresista que es absolutamente intolerable por el
imperialismo y sus agentes de la oligarquía venezolana.
El pueblo venezolano no va a dejar arrebatarse impunemente
su derecho a la verdadera independencia, a un desarrollo
independiente, a la puesta a disposición de la resolución de
los problemas sociales heredados por siglos de saqueo de
los recursos naturales y a una verdadera democracia.
Ahora el Pueblo de Venezuela y la Revolución Bolivariana,
que encarna las aspiraciones de las más amplias masas
populares, requiere de la movilización activa y decidida de
los movimientos y organizaciones sociales, así como de
opinión pública progresista internacional que denuncie la
puesta en marcha de los planes fascistas que buscan hacer
de Venezuela una colonia del Imperio.
Esa movilización acompañará la más amplia movilización de
las masas populares venezolanas en respaldo a su líder, el
presidente Hugo Chávez Frías y al proceso de
transformaciones democráticas y revolucionarias que tienen
como objetivo máximo construir el Socialismo Bolivariano
que asegure la más amplia cantidad de felicidad a cada uno
de los ciudadanos y ciudadanas de la República.
La denuncia activa de los partidos políticos democráticos,
de los parlamentarios y representantes populares, de las
organizaciones sindicales, de los comités y las redes de
solidaridad, de los grupos religiosos, de los grupos
sociales de todo tipo y de los intelectuales y académicos
de todo el mundo es un elemento indispensable para detener
os planes imperialistas en marcha en contra del Pueblo de
Venezuela.