«No pienso ser presidente de por vida»

Para el jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez Frías, lo más importante es que el pueblo tenga la potestad de elegir y reelegir a un presidente cuantas veces quiera. Así lo expresó durante la entrevista concedida a los periodistas franceses Mariani Pascale y Renaud Girard del diario francés Le Figaro.

Al responder interrogantes en torno a la eventual aprobación de la Reforma Constitucional, el próximo 2 de diciembre, reiteró que con la propuesta de reelección continua no pretende ser presidente de por vida, sino ofrecer a los ciudadanos el poder de escoger, tal como lo ejercen en países de Europa.

Dijo que su tiempo de permanencia en la presidencia de la República dependerá de muchos factores, pero insistió que no es esa la idea que lo mueve al formular el planteamiento de modificar el texto constitucional. A su juicio la idea más revolucionaria contenida en la Reforma consiste en la inclusión del Poder Popular como uno de los componentes del Poder Público Nacional.

En ese sentido resaltó la importancia que asumen las bases populares mediante su organización en Consejos Comunales, Comunas y Ciudades Comunales, por ejemplo. Definió estas figuras como canales que permiten llevar el poder al pueblo.

“Desde abajo el Poder Popular le va a dar forma a una Nueva Geometría del Poder, y esa geometría encierra en sus líneas, en sus nuevos límites, en sus nuevos espacios —más bien—, una gran revolución moral, una gran revolución social, una gran revolución política”, dijo al referirse al concepto de democracia directa y plena.

Socialismo e inclusión

El presidente Chávez aseguró que con la Reforma Constitucional no se excluye la propiedad privada, sino que más bien la incluye. Con estas palabras respondió las dudas del periodista Renaud Girard, quien abordó el contenido de la reforma con respecto al artículo 112, relativo al ejercicio de la economía.

El mencionado artículo, según la modificación propuesta por el Presidente venezolano, dice: «El Estado promoverá el desarrollo de un Modelo Económico Productivo, intermedio, diversificado e independiente, fundado en los valores humanísticos de la cooperación y la preponderancia de los intereses comunes sobre los individuales, que garantice la satisfacción de las necesidades sociales y materiales del pueblo, la mayor suma de estabilidad política y social, y la mayor suma de felicidad posible”.

El planteamiento contemplado en la Constitución de 1999 señala: “Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia (…)”. Más adelante agrega: “El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria (…)”.

En este punto el jefe de Estado enfatizó que para interpretar es necesario contextualizar los contenidos y no “sacarlos con pinzas”. Afirmó que la concepción actual implica una idea meramente capitalista, mientras que la reforma plantea un sistema basado en la cooperación y preponderancia de los intereses comunes sobre los individuales.

Acotó que “el Estado promoverá el desarrollo de un modelo económico productivo, intermedio, diversificado e independiente” además de fomentar el desarrollo de distintas formas de empresas y unidades económicas de producción y distribución social. Reiteró que la intención es crear las mejores condiciones para la construcción de una economía socialista.