El viernes 18 de febrero del año 1983, un pasaje bien «negro, en nuestra historia

El viernes 18 de febrero del año 1983 suele ser recordado como el día en que el bolívar sufre la mayor devaluación de su historia, lo que llevó a la administración del presidente Luis Herrera Campins a recurrir a la restricción obligada de divisas, aunada a una caída desmesurada en el poder adquisitivo de los venezolanos. Esta fecha marcó, a su vez, el final de un largo período de estabilidad cambiaria y de precios en Venezuela, así como el inicio de una nueva era de devaluación, inflación y fuerte recesión.El gobierno de Luis Herrera Campins, practicante exacerbado del rentismo y el populismo, formuló salidas a la crisis que sólo acentuaron la corrupción y la malversación de capitales. Así, Venezuela se sumó a la fila de países deudores que, con el paso del tiempo, podrían ser digeridos por las fauces de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Herrera Campins decretó la suspensión de venta de divisas extranjeras (dólar estadounidense) y también estableció un control diferencial mediante el cual se autorizaba el «4,30» (precio de bolívar por dólar) sólo para los gastos corrientes, la amortización de deuda pública interna y externa, estudiantes en el exterior y operaciones del ámbito petrolero y siderúrgico.

Contrario a las expectativas del gobierno en torno a que la crisis sería transitoria, la situación derivó en la fuga de más de 60 mil millones de dólares. Tal pérdida ocurrió gracias a un «invento» que pasaría a la posteridad por ser célebremente corrupto, su nombre: Recadi, Oficina del Régimen de Cambios Diferenciales. Este organismo, encargado de autorizar la compra de dólares preferenciales, sirvió para innumerables irregularidades en el uso indebido de dichas divisas, lo que se tradujo en tráfico de influencias y desangramiento de la nación.

El final de ese organismo marcó el inicio de movimientos sociales y explosiones de protesta popular como las de febrero de 1989, ante el descaro de los sectores oligárquicos y de la clase política de la época, que miraban de reojo los reclamos de la mayoría del pueblo.

leer más:  http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?s=26e229d9e5dcf5577c6ff036c9261220&act=Print&client=printer&f=29&t=60971