La actual amenaza del imperio contra el proceso revolucionario venezolano no sigue el guion tradicional de las invasiones o del golpe de Estado en frío como madrugonazo, sino que adopta formas de Guerra No Convencional (GNC), en que se combinan diversas formas de lucha: legales, pacíficas, violentas y armadas, siendo la actividad militar un cierre del plan, donde se incluye por supuestos el bombardeo masivos, empleo de todo el poder de fuego. Así define el analista Carlos Lanz el actual escenario de GNC que se cierne contra Venezuela, en el artículo: Estrategia del Rollback y los planes del Comando Sur contra Venezuela.
El objetivo principal es derrocar al gobierno y someter al país para expropiar sus bienes energéticos, minerales e hídricos y acabar con las ideas de independencia, soberanía y unidad impulsadas por el Comandante Hugo Chávez – basadas en el ideal bolivariano – que han tenido gran impacto en toda la región.
Sobre Venezuela se están aplicando mecanismos de guerra no convencional definidas por el Comando Sur de los Estados Unidos, que se pueden caracterizar diferentes frentes de ataque: económico, financiero, político, diplomático, mediático y psicológico, que se aplican simultánea y coordinadamente.
El presente trabajo sobre la GNC aplicada a Venezuela, se estará presentando en entregas. En esta oportunidad evidenciamos las características y mecanismos que se han aplicado y aplican en el frente económico.
Ataque a los precios del petróleo
La disminución en el precio de los hidrocarburos, tiene un efecto importante en la economía nacional, ya que las exportaciones petroleras constituyen la principal fuente de ingresos de divisas con que cuenta el Estado para impulsar el desarrollo social y económico del país.
Desde mediados de 2014, el precio del petróleo en el mercado internacional ha caído progresivamente, al pasar de un promedio de 100 dólares por barril, hasta los niveles mínimos de los últimos 12 años, llegando a 24 dólares por barril, como consecuencia del aumento de la producción de gas y petróleo de esquisto, por parte de los Estados Unidos.
Esta acción cumple un propósito político de inundar de crudo el mercado internacional de hidrocarburos para ocasionar la caída de los precios, y a la vez, afectar las economías de los países exportadores, que se oponen a sus intereses hegemónicos, como es el caso de Rusia, Irán y Venezuela.
DolarToday
Entre los problemas que enfrenta la economía venezolana se encuentra los altos índices de inflación, inducida por la manipulación mediática de la tasa de cambio de la moneda en el mercado paralelo. El ente ejecutor de esta acción de guerra es el portal DolarToday.
La economista Pasqualina Curcio en su trabajoDesabastecimiento e Inflación en Venezuela, explica que “la inflación en Venezuela no es causada ni por incrementos de la demanda agregada con respecto a disminuciones de la oferta agregada, tal como lo establece la teoría económica, ni por el aumento de la liquidez monetaria como lo plantean los monetaristasâ€.
Detalla que el índice nacional de precios de la economía venezolana está determinado en 73,2% por el dólar paralelo y en 31,3% por la demanda agregada.
Pero ¿cómo opera este mecanismo? La tasa del dólar paralelo – también denominado dólar paramilitar o guarimbero – se publica diariamente y sin criterio económico y es usada como referencia para que quienes ofrecen bienes y servicios fijen los precios.
Según Cursio la fijación arbitraria de esta tasa – al ser referencia en los precios de la economía interna – implica un aumento del Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), un deterioro del salario real, pérdida del poder adquisitivo y recomposición de la estructura de gastos de los hogares.
Contrabando de extracción a Colombia
Otro de los mecanismos que se utilizan en la Guerra No Convencional aplicada a Venezuela es contrabando de extracción que consiste en sacar ilegalmente los productos nacionales sometidos a control de precios y a subsidios hacia Colombia.
Existe una extracción de manera masiva de gasolina, gas doméstico, alimentos, medicamentos, productos de higiene personal y cuanto producto sea rentable para los contrabandistas.
El contrabando trae consigo la evasión tributaria, corrupción y escasez, afectando la soberanía alimentaria y generando enormes pérdidas económicas para el país.
Esta acción es ejecutada principalmente por grupos paramilitares que organizan redes de contrabando, e incluyen el contrabando de billetes venezolanos hacia Colombia, operación denominada Conexión Cúcuta.
Simplificación de la producción
Algunas empresas productoras de bienes de primera necesidad han promovido desde hace poco más de dos años un plan contra la estabilidad del pueblo venezolano, que consiste en disminuir sustancialmente la presencia de productos en los establecimientos comerciales del país.
El modus operandi planteado por las transnacionales es el de la paralización total de las actividades que realizan las plantas de producción. Sin embargo, han aplicado otras formas destinadas a bajar las oportunidades de compra al público, en tanto incrementan sus niveles de ganancias.
Ésta acción, conocida como simplificación de la producción, podría definirse como un “desabastecimiento inducido†orientado a reducir la variedad de presentaciones de un determinado producto a sus versiones de mayor contenido.
Existen varios casos que evidencian esta práctica como método desestabilizador:
Pirelli y Firestone mermaron la oferta oportuna de cauchos Rin 13 y 14, los más demandados por el parque automotor nacional.
La empresa Jonhsson & Jonhnsson prioriza la producción de protectores diarios y no la de toallas sanitarias.
Colgate-Palmolive empaca sus productos en presentaciones grandes, desapareciendo del mercado los tamaños más populares. Está acción representa una disminución del 80% de la oferta en el mercado sin necesidad de disminuir su producción en toneladas.
El caso más significativo del sabotaje a nivel empresarial es el de Empresas Polar. Además de la simplificación de la producción, denunciada por sus propios trabajadores, el grupo empresarial dejó sin sueldo a más de 10 mil trabajadores, como una de las estrategias para atizar la guerra económica.
Esta empresa ha paralizado varias de sus líneas de producción y cerrado sus plantas alegando la falta de dólares para la compra de materia prima. En contraste con esta versión, entre 2004 – 2015 el Estado venezolano asignó a empresas Polar un aproximado de seis mil millones de dólares; entre 2004 – 2012 tres mil 664 millones de dólares; y entre 2013 – 2015 dos mil 290 millones de dólares a tasa preferencial para la producción de alimentos.
Bachaqueo corporativo
Al menos el 40 por ciento de los productos son desviados desde el momento de la producción y la distribución, aseguró William Contreras, Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).
Explicó que existen diferentes tipos de bachaqueo, entre las cuales está; el corporativo que consiste en desviar los productos para los grupos altamente organizados y colocar el rubro finalmente a la venta
Bachaqueo de menor escala
Otra estrategia utilizada en la aplicación de la guerra no convencional es la inducción y conformación del fenómeno del bachaqueo, delito que cometen algunas mafias o personas, las cuales se dedican a comprar productos a precios regulados ya sea en los supermercados, o en los distribuidores y que luego revenden a precios que superan hasta mil veces su valor real.
Estas acciones irregulares han desencadenado diversos tipos de bachaqueo y toda una estructura mafiosa en torno a este delito.
Uno de los ejemplos más significativos de este mecanismo es el mercado informal que se estableció en Petare, municipio Sucre, estado Miranda – hay que destacar que el gobierno municipal y estadal está en mano de opositores pertenecientes a la organización política Primero Justicia. Los precios que colocan a los productos en este mercado ilegal sirven como referencia para lo que han denominado “cesta Petareâ€, que funciona como marcador de referencia paralelo de la cesta básica.
Incitación al saqueo
Las acciones económicas también tienen correspondencia con las acciones políticas y mediáticas, ejemplo de esto es la incitación al saqueo, organizado por operadores políticos y estimulada desde medios de comunicación tradicionales y digitales.
Hace pocas semanas se develó un documento según el cual, el partido Voluntad Popular, estaría organizando grupos violentos denominados “Comandos Tácticos del Saqueoâ€, ejes centrales de una nueva etapa de la guerra económica contra el pueblo venezolano.
Se trata de una estructura que construye artificialmente situaciones que permitan promover saqueos y hechos de violencia, generando malestar en el pueblo, como parte de la agenda política de la ultraderecha venezolana que pretende derrocar al Gobierno Bolivariano.
Otras acciones de guerra
El acaparamiento, la inflación y la especulación son otras de las estrategias que se usan en la aplicación de la guerra no convencional o de los procesos de desestabilización de gobiernos que no se pliegan a los lineamientos emanados desde el imperio estadounidense.
También se aplica la caotización y destrucción de los sistemas de distribución, abastecimiento y precios.
Todas estas líneas de acción aplicadas en la actualidad en Venezuela tienen como finalidad afianzar la tesis de “fracaso del modelo socialistaâ€, idea que es difundida y reforzada a través de medios de comunicación y redes sociales, intentando condicionar a la opinión pública para justificar cualquier escenario bélico de fuerzas internas o externas para derrocar al Gobierno Bolivariano.
Ante este escenario, en que se aplican de manera coordinada las acciones de guerra establecidas por el Comando Sur de los Estados Unidos, en su operación “Freedom 2â€, el Gobierno Bolivariano ha desarrollado medidas para el combate: el presidente, Nicolás Maduro, firmó un Decreto de Emergencia Económica, , puso en marcha de 15 motores productivos – para reactivar y fortalecer el aparato productivo del país -, implementó los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y creó la Gran Misión Abastecimiento Seguro.
T/RNV