«Si regreso me matarán», aseguró el maratonista etíope Feyisa Lilesa, que al subir al podio hizo un gesto de protesta contra las acciones del Gobierno de su país.
El atleta etíope Feyisa Lilesa, ganador de la medalla de plata en la categoría de maratón masculino, protagonizó un acto de protesta que para muchos lo convierte en el deportista más valiente de los Juegos Olímpicos de Río, según informa el portal Mashable.
Lilesa, que cruzó la línea de meta con las puños cerrados y las manos cruzadas sobre la cabeza, explica que su gesto es en protesta por las acciones del Gobierno de su país contra la etnia oromo, a la que pertenece, y que actualmente ha sido sometida a injusticias y obligada a abandonar sus tierras. «Lo hice por mis familiares que están en prisión. Me da miedo hablar con ellos en la cárcel porque si hablas te matan», agregó.
Aunque Lilesa asegura que su gesto podría costarle la vida, no va renunciar a sus ideas. «Si regreso a Etiopia probablemente me matarán. Si no me matan, me mandarán a la cárcel. Si no me envían a la cárcel, no me dejarán salir del aeropuerto, pero yo tomé una decisión. Posiblemente me traslade a otro país», manifestó el maratonista en una rueda de prensa, de acuerdo con ‘The Sydney Morning Herald’.