Lo que no dicen los medios sobre Clinton y Obama

Ahora que la massmediática corporativa ha sido desnudada por los resultados de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, se hace cada vez más evidente las intoxicaciones de la información, sobre todo por lo que velan, lo que no dicen, lo que mantienen en silencio.

Comentaristas políticos, periodistas de los grandes periódicos de Washington y Nueva York, funcionarios de los partidos Demócrata y Republicano pertenecientes al establishment y demás falangistas de la opinión publicada estuvieron de acuerdo en demonizar la ya bufa persona de Donald Trump durante la campaña presidencial. Contar las horas que CNN usó para hablar sobre los temas controversiales que el magnate ahora presidente elegido tocaba, probablemente arrojaría una estadística alarmante.

Todo lo que salía de la boca de Trump, menos su programa de gobierno en cuanto a política económica y relaciones exteriores, estaba en todos los paneles de discusión en televisión y artículos de opinión.

Concibieron hablar del triste muro de Trump, del racismo de Trump, de la xenofobia y el machismo de Trump. Todas cuestiones ciertas debido al carácter del empresario, aunque insistentemente reducidas al absurdo para el consumo amarillista. La campaña presidencial se convirtió en el desarrollo de la discordia 2.0, basada en el miedo y la vergüenza con características redneck.

Sin embargo, el ataque a Trump es equivalente al silencio del prontuario de Hillary Clinton y de su respaldo más importante en la opinión pública, Barack Obama. Trump, a fin de cuentas, es el reflejo de ellos mismos pero con la hipocresía que brilla para todas las cámaras. La élite es como Donald Trump, sólo que éste se atreve a decir su visión de mundo y los otros no.

La información silenciada es sinónimo de miedo

De lo que culpan a Trump, Obama y Clinton han hecho el triple

Los medios corporativos estadounidenses hicieron mayor alharaca cuando el actual presidente electo dijo que deportaría a los inmigrantes ilegales sin pestañear. Lo que no dijeron fue que en los dos períodos de gobierno del ex presidente Bill Clinton, entre 1993 y 2001, se promulgaron leyes de migración que facilitaron la deportación de migrantes sin documentos. Las legislaciones siguen vigentes, y fueron la base para la expulsión de alrededor de 2 millones de migrantes durante el gobierno del actual presidente, Barack Obama.

Otros ejemplos:

  • Trump dijo que construirá un muro en la frontera con México. Lo que no dicen los medios es que ese muro se empezó a construir durante la primera presidencia de Bill Clinton, en California a partir de 1993 como parte de la llamada Operación Guardián. Otro se edificó en Texas en 1997. El profesor mexicano en asuntos internacionales Alfredo Jalife-Rahme de hecho afirmaque un tercio del muro ya ha sido construido, desde ese entonces pasando por los gobiernos de Baby Bush y Obama.
  • Trump insultó a un veterano de guerra estadounidense de religión musulmana y por ello lo tildaron de islamófobo. Lo que no dicen los medios es que el terrorismo islámico es financiado por países del Golfo como Catar y Arabia Saudí, también financistas de la Fundación Clinton. Ese terrorismo cuyas víctimas tanto en los EEUU como en Medio Oriente cobra la vida de miles de musulmanes. «En casos donde la afiliación religiosa de las víctimas del terrorismo pueden ser determinadas, los musulmanes supusieron entre el 82% y el 97% de las víctimas relacionadas con el terrorismo de los últimos cinco años», dice un informe citado por la BBC.
  • Trump ha sido acusado de racista debido al supremacismo angloblanco que predica. Lo que no dicen los medios es que según un conteo del diario británico The Guardian, en la era Obama uno de cada 65 jóvenes negros en Estados Unidos murió asesinado por un agente policial. Hasta la fecha, en todo el año 2016 han sido asesinados 221 african-americans (según la nomenclatura de allá) de 923 personas contadas. Esto sólo es el registro oficial.
  • Algunos comentaristas han mostrado su aflicción porque sus bolas de cristal predicen un desastre a lo interno de los EEUU con Trump en la Casa Blanca. Lo que no dicen los medios es que disturbios y masacres suceden a menudo, sobre todo con Obama en la presidencia. Más de 30 hechos conmocionantesque tienen que ver con matanzas de negros y latinos por parte de las fuerzas policiales, manifestaciones civiles y saqueos populares han sucedido desde 2010 hasta la fecha. Sin contar con las actuales guarimbas en Nueva York y el resto del país norteamericano por parte de «pacíficos» manifestantes anti-Trump.

El terror como campaña es una vieja estrategia de guerra que los aprendices de Hollywood llamados medios de comunicación tienen entre ceja y ceja. Mantener a la población norteamericana atemorizada es una prerrogativa para aquellos que necesitan usar al pueblo como conejillos de indias para sus experimentos neoliberales.

Con Trump hicieron toda una campaña mediática marcada por el odio, la vergüenza y el miedo. Vale la pena entenderla para seguir recalcando esa nueva idea, que al parecer el estadounidense de a pie logró descrifrar, que consiste en pensar que los medios no muestran el océano completo sino sólo sus orillas.

Los medios corporativos, pro intervencionistas de otros países como Venezuela y Siria y financiados por el capitalismo financiero que le juró la muerte a Donald Trump, se han visto desacreditados y han perdido legitimidad ante los ojos del mundo. Lo que indica que la mentira y la beligerancia mediáticas podrían aumentar considerablemente.