El vicepresidente venezolano ha sido declarado como narcotraficante por una oficina dependiente del Departamento del Tesoro de EEUU, concretamente la Oficina de Control de Activos Extranjeros (la OFAC, por sus siglas en inglés).
Han acusado a El Aissami de ser facilitador del transporte y traslado de narcóticos desde 2008, cuando se desempeñaba como Ministro de Relaciones Interiores y Justicia. Apenas dos años después en el que el gobierno del Comandante Chávez expulsaba a la agencia federal antidrogas de los Estados Unidos, la DEA, de Venezuela.
Con esta acusación, vale decirlo, hasta ahora sin la presentación de alguna prueba, vuelve al ruedo de la opinión pública (escenario de la diatriba política) el muy cacareado señalamiento de la existencia del llamado Cártel de los Soles, una de las más extraordinarias operaciones de propaganda diseñadas contra el chavismo.
Intentando ser objetivos, asumimos que para determinar si Tareck es narco o no, habría que analizar la existencia del «Cartel de los Soles» con el mismo rigor y con los mismos parámetros de referencia con los que, criminalísticamente hablando, se constata la existencia de otros cárteles en Latinoamérica con tentáculos desde y hacia los EEUU. Así que veamos:
1. Todo cartel de droga marca con su propio sello su mercancía. Sus panelas suelen aparecer identificadas en su estado de mayor pureza. Lo habitual es que en los traslados de droga y al efectuarse decomisos, la marca de origen del fabricante pueda verse en los productos. ¿Hemos visto algún decomiso o hallazgo con el sello del Cártel de los Soles? ¿Hemos sabido de algún hallazgo de esas características? No. De existir tal cártel se destacaría entonces por ser los únicos a los cuales jamás se les ha hallado un alijo. Nada. Cero.
2. Los cárteles se matan entre sí en toda América Latina. La labor de las mafias ocurre entre la disputa de territorios o rutas de narcotráfico, cuestión que viene de la mano de enfrentamientos feroces de factores, capos y sus capataces, más allá de los países y en un contexto de guerra abierta. ¿Hemos sabido de algún muerto o decapitado a causa del Cártel de los Soles? ¿Hay algún asesinato selectivo que haya sido adjudicado a esa supuesta organización por parte de algún servicio de seguridad en todo el continente? No. De existir tal cártel, hablaríamos de la organización criminal más pacífica del mundo, a la cual no se le puede endosar un solo muerto.
3. ¿Por qué hasta ahora ningún capo o narcotraficante preso jamás ha nombrado a Tareck El Aissami como narco? Esta es una cuestión curiosa, pues casi toda la inteligencia antinarcóticos se basa en señalamientos que ocurren entre narcos presos quienes delatan a otros elementos para buscar beneficios penitenciarios. Curiosamente Álvaro Uribe sí ha sido acusado de narcotraficante por todo el entorno cercano de Pablo Escobar. Si hemos de asumir que el Cártel de los Soles es real, ha de ser el más sigiloso y discreto, el más sofisticado de los cárteles, que ni siquiera ha sido identificado por su competencia.
4. ¿Por qué si los cárteles operan en simultáneo en varios países se habla del Cártel de Los Soles casi exclusivamente sólo desde Miami y Caracas, precisamente por voceros antichavistas? ¿Por qué son actores políticos y un grupo específico de medios abiertamente antichavistas quienes hacen mención a esa organización? Al hablar de esa supuesta organización criminal, ¿la referencia es a un problema de seguridad o tiene más el carácter de ser un cepo político?
¿Una maniobra política de gran escala para socavar el apoyo del chavismo por desmoralización?
5. Si los cárteles son corporaciones criminales regionales, ¿por qué ningún cuerpo policial (no gringo) ha mencionado, denunciado o reseñado «que existe y que tienen evidencias» del mencionado cártel? ¿Por qué curiosamente el único lugar donde se han percatado de la existencia de ese fulano cártel es en EEUU y no en otros países? Siendo así, parece que EEUU ha afinado su investigación al punto de dar con un cártel de droga con el que nadie más ha dado. Pero paradójicamente sus investigaciones no logran detener el flujo de más de 1 mil 200 toneladas de cocaína que pasan por Centroamérica rumbo a EEUU al año. ¿No es curioso eso?
6. Si Venezuela ha derribado, inmovilizado o disuadido para aterrizar a más de 90 narcoaviones que ilegalmente han entrado al territorio venezolano; si Venezuela aumentó desde 2006 en más de 60% sus incautaciones luego de cesar en la colaboración con la DEA; si Venezuela es un territorio libre de cultivos dicho así por las Naciones Unidas, ¿por qué precisamente un político venezolano en ejercicio de un alto cargo es acusado y no ningún funcionario en los gobiernos de Colombia o México, países sumidos bajo mafias narcotraficantes? ¿Qué tiene de especial el llamado Cártel de los Soles en comparación con otros que operan en esos países? ¿No es eso particular? Evidentemente el popular “Cártel de los Soles†se sale de todo esquema.
7. Según el Departamento del Tesoro gringo, a Tareck El Aissami se le vincula de haber establecido alianzas con el cártel mexicano de Los Zetas, el narcotraficante venezolano Hermagoras González Polanco y el capo colombiano Daniel Barrera Barrera, vía Walid Makled. Daniel Barrera Barrera es conocido como «El Loco» Barrera, detenido durante la gestión de El Aissami como Ministro de Interior y Justicia en 2012 en territorio venezolano, luego extraditado a Colombia y luego a EEUU. ¿No es inusual que un cártel de la droga entregue a la justicia a los socios que podrían detalarlos? ¿No es eso una cuestión estúpida viniendo del llamado Cártel de los Soles?
8. Según el Departamento del Tesoro gringo la acusación contra El Aissami viene de «años de investigación (desde 2008)», intentando desvincularla del ascenso de El Aissami a la Vicepresidencia venezolana. ¿No es una incongruencia supuestamente tener desde hace años una investigación consolidada para luego publicarla (sin presentar pruebas) justo cuando El Aissami es justo ahora el segundo del Gobierno Bolivariano?
9. ¿Tiene credibilidad un país que invadió Irak sabiendo de la inexistencia de armas de destrucción masiva? ¿Tiene credibilidad el país creador del Estado Islámico? ¿Tiene credibilidad EEUU al señalar a Al Assad de «asesino de opositores» cuando EEUU armó yihadistas para derrocarlo? Sobre estas cuestiones hay que sopesar: ¿Quién acusa a la dirigencia chavista de Venezuela de estar metida en narcotráfico y tener su propio cártel de drogas? ¿El país de la verdad y la transparencia o el país que realiza operaciones para enlodar a personas y países objetivo?
Pregunta en punto y aparte: ¿Tiene el afamado Cártel de los Soles todos los elementos para considerarse verdadero?
10. Si EEUU criminalizó a la dirigencia libia y a Muammar Gadhafi por tener Libia bajo su suelo poco más de 40 mil millones de barriles de crudo, ¿qué se puede esperar de EEUU sobre Venezuela y contra su dirigencia si este país tiene 300 mil millones de barriles de crudo en reservas? ¿Está el petróleo aislado como factor de interés en la política gringa hacia Venezuela o por el contrario es el epicentro de ella? ¿Habrá tomado EEUU el camino corto de criminalizar al chavismo entendiendo que ni el «asesinato de opositores», ni la «tenencia de armas de destrucción masiva», ni otros señalamientos usuales, no son aplicables a Venezuela? ¿Estaríamos ante una maniobra política de gran escala para socavar el apoyo del chavismo por medio de la desmoralización?
