Por:
ROGER CAPELLA MATEO
89 – CHE
Acabo de leer un artículo de Ricardo Fierro, Argentino, que subtitula: “5,4 millones de chicos Argentinos -el 48% del total- viven en la pobreza, y 1,3 millones son indigentes. Las políticas del gobierno de Macri profundiza el hambre del pueblo, hipotecando el futuro de la Patriaâ€.
Infeliz noticia que viene del país que vio nacer a Ernesto Guevara un 14 de Junio de 1928, quien como todos los seres humanos, nació en la cotidianidad, pero la vida lo transformó en un ser extraordinario. Créanme, no resulta nada fácil escribir o hablar de una persona extraordinaria como El Che.
En el año 2006, por coincidencia, también un miércoles, trabajando en la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Buenos Aires, me dice mi asistente, “recuerde que tenemos que salir temprano para Rosario, hoy es aniversario del nacimiento del Cheâ€- Está bien , le señalé, dile a Cristhian que nos acompañe. El soberbio Juan Carlos conduciría el bólido a la ciudad de Rosario.
Ya en camino y como para romper el silencio, Iruhani me dice, le voy a leer el programa de actividades. Al final, , leyó, “hay un acto en tal teatro, donde Usted, junto con un ministro Cubano, Calica Ferrer, Alberto Granado y el Embajador de Cuba se dirigirán al públicoâ€. Comooo? Tengo que hablar del Che?, supongo que trajeron algún texto o una ayuda memoria para no hacer el ridículo en ese acto.
Me sentía completamente desarmado, desnudo, al lado de notables que llevarían escrito maravillas del Che (como efectivamente ocurrió), la angustia no me abandonó en la jornada, hasta que llegamos en la noche al teatro, que estaba de bote en bote. Esta noche, a pesar de que estoy frente a una docena de libros, varias revistas, discos y hasta una bella copia de su acta de nacimiento y de la “cédula†expedida en Bogotá, para ingresar a nuestra Patria, fechada en 9 de Julio de 1952, me siento igual de angustiado.
Recordé esa noche en Rosario, pedí permiso para hablar de pie, porque, al igual que el Che, soy asmático y hablo mejor parado. Di las gracias por la invitación, recordando que gracias a Hugo Chávez, desde hacía 6 años, la bandera tricolor estaba presente en los auditorios y actos revolucionarios en el mundo. Me equivoque cuando predije que la bandera albiceleste que vio nacer al Che estaría en un futuro cercano acompañando la de Cuba y Venezuela. Luego hablé de los logros de la Revolución Bolivariana, cuando noté que el auditorio no entendía porque hablaba del tema explique que así como los argentinos no estaban informados de lo que ocurría en mi Patria, tampoco los Venezolanos entendíamos lo extraordinario del Che, porque mi pueblo no conoce que no existe en Argentina suficientes calles ni plazas para colocar el nombre de miles de héroes desaparecidos y muertos por defender la dignidad y soberanía de la Patria Grande. El Che nace en ese pueblo de héroes. Finalicé recordando sus palabras: la tarea de todo revolucionario es hacer la Revolución. Y que en mi pais honrábamos al Che, intentando cada día hacer la Revolución con Chávez en la República Bolivariana de Venezuela.
Pero debemos recordar al Che, con las mismas palabras que el utilizó en la conmemoración del natalicio de José Martí: “Esa es mi recomendación final, que se acerquen a Martí sin pena, sin pensar que se acercan a un Dios, sino a un hombre más grande que los demás hombres, más sabio y más sacrificado que los demás hombres, y pensar que lo reviven un poco cada vez que piensen en él y lo reviven mucho cada vez que actúen como él quería que actuaran†(discurso pronunciado por el Che Guevara en un auditorio de jóvenes con motivo del natalicio de José Martí, Héroe Nacional cubano, 28-01-1960)
Recordarlo confesando sus contradicciones: en medio de un combate, en Alegría de Pio, Oriente, Cuba, un 5 de diciembre de 1956, herido, dice: “Quizás esa fue la primera vez que tuve prácticamente planteado ante mi el dilema de mi dedicación a la medicina o mi deber de soldado revolucionario. Tenía delante una mochila llena de medicamentos y una caja de balas…â€(Verde Olivo, 26-02-1961)
Pero en otro discurso, señala, “Entonces, me di cuenta de una cosa fundamental: para ser médico revolucionario o para ser revolucionario, lo primero que hay que tener es Revolución.†Y añade más adelante: “pero además, la Revolución hoy, exige que se aprenda, exige que se comprenda bien que mucho más importante que una retribución buena, es el orgullo de servir al prójimo, que mucho más definitivo, mucho más perenne que todo el oro que se pueda acumular, es la gratitud de un pueblo. (Discurso de adoctrinamiento en el Ministerio de salud. La Habana, 19-8-1960)
No podemos recordar al Che sin recordar todo sus aportes y su lucha por el hombre nuevo: “El trabajo es uno de los factores que ayudan a la formación del hombre nuevo, y en su marco, el trabajo voluntario conjuntamente con el desarrollo de la técnica… Si el trabajo es una acción diaria, cotidiana, quiere decir que la formación del hombre nuevo será una tarea diaria, cotidiana†(citado por Rafael Cuevas Molina, en su trabajo Che: su concepción del hombre nuevo. KO´EYÚ LATINOAMERICANO. No 77)
Dice Frei Beto, Las utopías, felizmente, son como el Che, más fuertes que quienes pretenden sepultarlas.
No podemos separar al Che de Fidel, †Y ante la historia, los hombres que actúan como él, los hombres que lo hacen todo y lo dan todo por la causa de los humildes, cada día que pasa se agigantan, cada día que pasa se adentran más profundamente en el corazón de los pueblos. Fidel Castro, en memoria del guerrillero heroico, 18-10-1967.
“Porque será que el Che tiene esa peligrosa costumbre de seguir naciendo? Cuando más lo insultan, lo manipulan, lo traicionan, más nace. Él es el más hacedor de todos. ¿No será porque el Che decía lo que pensaba y hacía lo que decía? ¿No será por eso que sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran, no se saludan, porque no se reconocen?â€. Calica Ferrer- Buenos Aires, Septiembre 2005.