Hoy en día, el Día de Acción de Gracias conmemora en E.U. la primera cosecha de los peregrinos ingleses en Norteamérica. Para celebrar los frutos de su nuevo hogar, los peregrinos invitaron a algunos indios para compartir la cena, entablando así también la hermandad entre los dos pueblos.
Actualmente, para la mayoría de los estadounidenses, el cuarto jueves de noviembre es sinónimo de futbol americano, desfiles y mucha comida —todo lo que hace grande al país. Pero lo que muchos ignoran es que la verdadera historia del Thanksgiving involucró una sangrienta conquista y la masacre de indios que se negaban a entregar sus tierras a los invasores. El video “Lest We Forget: The Truth About Thanksgiving†de Susan Bates, recuenta, con precisión, lo que hoy se celebra en Estados Unidos.
El video relata los violentos primeros intercambios entre los pueblos indios de Norteamérica con los europeos: “La historia comenzó en 1614, cuando los peregrinos ingleses partieron hacia Inglaterra para vender indios norteamericanos como esclavos, dejaron tras de sí viruela, que causó la muerte de casi toda la población de aquellos indios que habían logrado escaparâ€.
La narradora continúa explicando cómo con la ayuda de un solo indio, Tisquantum, quien hablaba inglés porque había sido un esclavo en Inglaterra, los peregrinos aprendieron a cosechar y pescar. Tisquantum negoció un tratado de paz entre su tribu y los peregrinos, por lo que al final del primer año esta tribu y los peregrinos celebraron juntos las cosechas con un gran festín. La historia lamentablemente, no termina ahí: cuando los puritanos ingleses se enteraron del fértil paraíso del otro lado del mar, decidieron también establecerse ahí y fue con su llegada que comenzó la masacre:
Cuando las matanzas se masificaron, una cena de acción de gracias se llevaba a cabo después de cada una de ellas. Eventualmente George Washington declaró que se debía asignar un solo día para celebrar todas las masacres y, un tiempo después, durante la Guerra Civil de Estados Unidos, Abraham Lincoln decretó que este día, que celebra todas las masacres llevadas a cabo por los puritanos, sería un día feriado nacional.
Entonces, quizá hoy, en vez de ser un día para celebrar masacres y conquistas, es un día para conmemorar a todos los que sufren a manos de conquistadores, víctimas de un sistema fallido y de una historia manipulada.