Como parte del sistema financiero global alineado a las élites occidentales, Euroclear participa del bloqueo financiero contra Venezuela obedeciendo a los poderes que desde EEUU acentúan la guerra multifactorial con golpes a la salud y alimentación de la población.
La proveedora de servicios financieros Euroclear fue denunciada por el presidente Nicolás Maduro el pasado jueves 23 por mantener congelados mil 650 millones de dólares destinados a la compra de medicinas y alimentos para la población venezolana.
«Tenemos 450 millones de dólares en efectivo, haciendo compras de medicinas, de materiales de construcción, de alimentos, y nos lo tienen congelados desde hace 6 semanas en Euroclear, solamente por castigar a Venezuela, para que nos rindamos, cese el secuestro del dinero venezolano en el exterior», comentó Maduro.
A los 450 millones se suman mil 200 millones en bonos, emitidos por la República, ya aceptados por agentes económicos, por lo cual aseguró que «con secuestro y persecución financiera, con guerra económica, nada, ni nadie me va a detener en la lucha por la Venezuela del futuro, la prosperidad y la felicidad».
Esta situación se relaciona con las sanciones solicitadas por voceros del antichavismo e impuestas en agosto pasado por Donald Trump, que prohíben a los ciudadanos del país suramericano negociar la nueva deuda emitida por el Gobierno venezolano y Pdvsa.
¿Qué es Euroclear?
Euroclear controla, junto a Clearstream, casi el 100% del sistema financiero global de clearing o «compensaciones internacionales». Se trata de un sistema de pago y entrega totalmente informatizado, que permite intercambiar títulos, bonos y dinero de un lugar a otro del planeta y en tiempo real. De esta manera garantiza a los operadores financieros que quien paga manda el dinero y que quien debe cobrar realmente lo recibe.
Las sociedades de clearing publican íntegramente la lista de sus operaciones, se consideran perfectamente transparentes como resultado de un acuerdo entre bancos que se hallan de conformidad con las legislaciones bancarias nacionales. Este sistema de compensación juega un importante papel en las finanzas internacionales y es un paso ineludible en la recaudación de dinero para compensar pagos y transacciones de gran tamaño.
La publicación de las cuentas no muestran el origen de los fondos transferidos, sea este dinero «lícito», «anónimo» o dinero sucio, producto del fraude o evasión fiscal, o de corrupción y/o tráfico de influencias. En 2009 pasaron por su sistema de transferencias cerca de 130 trillones de euros, dice el periodista Denis Robert.
Es un mundo paralelo de empresas privadas desconocido por el público pero que mueve tanto dinero que refleja el poder de la banca en la sombra para limpiar los rastros de los negocios oscuros, la clave está en que todo debe hacerse fuera de la vista pública, cuando jueces, periodistas y políticos intenten acceder al rastro de estas operaciones será siempre demasiado tarde o podrá haber errores informáticos en los listados a posteriori que impidan la pesquisa. Tal como ocurrió con el caso del salvamento del Banco Central Europeo (BCE) a la banca quebrada.
Jurídicamente es una empresa de servicios financieros cuya sede central está en Bruselas, pero tiene secciones en muchas plazas financieras importantes como París, Ámsterdam, Londres, Estocolmo y Helsinki, fue fundada en 1968 por el banco de inversión estadounidense JP Morgan. La manipulación del riesgo país contra Venezuela y las permanentes «advertencias» de default como recursos de guerra financiera, encuentran precisamente en JP Morgan un actor estelar.
Su razón social es la de las sociedades cooperativas y los cooperativistas son los mismos bancos. Como otras sociedades de clearing goza del status de extraterritorialidad, se localiza en Bélgica, un país al que EEUU les acuerda el status de «país extranjero calificado». Este estatus incluye el intercambio de información con la autoridad fiscal estadounidense.
Presta múltiples servicios en muchas partes del mundo, sobre todo en paraísos fiscales, y su compleja estructura incluye un banco, el Euroclear Bank, cuyos servicios son el fundamento de su modelo de negocios. También está muy ligada a la cámara de compensación de pagos LCH.Clearnet.
Euroclear en el control geopolítico global
El papel de depositario de valores, conocido como Central Securities Custody o CSD, es fundamental en el rol que juega Euroclear para el control que ejerce el capitalismo financiarizado sobre la economía mundial, tiene clientes de todo el mundo y es el lugar donde se guardan los títulos (acciones, bonos y otros derivados) que representan activos financieros, en el caso de Europa custodia de más del 60% de los eurobonos, más del 50% de los valores de deuda doméstica europea y más del 55% del capital de la bolsa europea.
Además registra los cambios en la propiedad de los títulos y realiza las labores de compensación, es decir, la entrega de los activos a cambio de dinero. Ha tenido que ver en fondos depositados por actores políticos que endeudaron países como Ecuador y recibió órdenes del juez Griesa en el caso de los fondos buitres contra Argentina.
Euroclear es una plataforma que permite mantener instrumentos de mercado de valores como los bonos (administrados como si fueran dinero líquido) en subcuentas como si fueran cuentas bancarias, cuando cambian de dueños se pasan de subcuenta a subcuenta, como una transferencia. Para vender cualquier bono de la República en Europa debe ser inscrito en Euroclear, si no, no se puede transferir desde la custodia venezolana a una custodia en Europa.
¿Sanciones financieras tras bastidores?
Las sanciones económicas y la posición de la Unión Europea (UE), que regula a Euroclear, tienen que ver con el hecho de que EEUU sancionaría a las instituciones que cooperen con Venezuela. La UE, respondiendo a las presiones financieras del Departamento del Tesoro de EEUU, no permite que Euroclear transfiera bonos venezolanos, congelados dichos fondos en su sistema.
Las declaraciones del secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, el pasado 25 de agosto evidencian la intención destructiva de su gobierno y de los políticos venezolanos que solicitaron la aplicación de estas medida extralegales: «la acción impuesta contra Caracas esta dirigida a la prohibición de acceso de Venezuela a los mercados de deuda y equidad de Estados Unidos, no van a poder tomar ventajas del sistema financiero de Washington para destruir la economía venezolana. Estas medidas también van a minar la capacidad de Maduro de pagar a los partidos y simpatizantes del Gobierno y va a aumentar la presión sobre Caracas para que abandone su desastroso camino».
Para esto el ataque financiero ha sido múltiple, EEUU se apoya en las calificadoras de riesgo que hacen más caro el crédito y la reestructuración o refinanciamiento de la deuda y ejercen mecanismos de extorsión hacia los inversionistas que quieran trabajar en Venezuela, asimismo veta el financiamiento necesario de los bonos que Venezuela ha emitido y tiene que pagar y los que iba a colocar en el mercado internacional para financiar la importación de medicinas y alimentos que hoy necesita el país.
En el fondo la tenaza financiera busca aumentar los niveles de inestabilidad e ingobernabilidad económica, un escenario propicio para revitarlizar la agenda de violencia de sectores que buscan huirle al diálogo promovido por el presidente Maduro.
El relato de «crisis humanitaria» en Venezuela viene a ser el correlato de esta estrategia, pues se intenta someter al país a una situación de asfixia prolongada en lo financiero toda vez que se impide el flujo normal de alimentos y medicinas hacia la nación.
Al mismo tiempo que limita al Estado venezolano en el manejo soberano de sus recursos financieros y de las importaciones, se busca forzar al Gobierno venezolano a aceptar «asistencia humanitaria» internacional: nuevo formato de intervención ad hoc aplicado por EEUU en tiempos recientes.
Las gestiones realizadas por Julio Borges hace pocos meses, directamente en EEUU y bajo el auspicio del Asesor de Seguridad Nacional de Trump, H.R. McMaster, suma con Euroclear otro folio al expediente de costos económicos y humanos que va dejando la guerra financiera y económica internacional contra Venezuela.