A LOS QUE SE RINDIERON

Por: Álvaro Samuel.

latrincheranoticias.wordpress.com

Acabo de leer el libro Días y noches de amor y de guerra, de Eduardo Galeano, en el que relata en cortas historias como se vivía en las dictaduras Latinoamericanas de los años 60 y 70 del siglo XX, me llega en este momento una imagen donde Galeano se pone a revisar su agenda de teléfonos y con dolor se da cuenta que hay más muertos y desaparecidos que camaradas a los que pueda contactar.

En esos años nuestros camaradas sacaban a la calle publicaciones que lograban pasar por encima del gran muro que era la censura a los medios de comunicación, lo hacían con su propio dinero, corriendo siempre el riesgo de ser sacados de sus camas por los esbirros de los dictadores para ser torturados y soltados a la semana más golpeados que una pera de boxeo –en el mejor de los casos-, pero seguían dirigiendo sus pasos a la imprenta para sacar de nuevo la revista.

Mientras leía este libro pasaban por mi mente amigos que afirmaban ser chavistas no maduristas y ahora se arrepienten de haber sido revolucionarios porque estamos pasando por una guerra económicainflacionaria, amigos bebes de siete meses menos mal que no nacieron durante la dictaduras latinoamericanas de los años 60 y 70.

Pero tranquilos todavía hay muchos que seguimos creyendo en que es posible el socialismo en Venezuela, los que estamos aguantado el chaparrón con la cara bien alta cargamos con las tareas que ustedes abandonaron. De todo mal trance siempre se saca una lección y esta etapa de la Revolución no es la excepción, a pesar de todo lo que hemos pasado todavía somos inocentes, nos falta formación como pueblo.

Amigos de siete meses ustedes fueron los más inocente porque creyeron que el imperio gringo se dejaría quitar el poder sin luchar, ya nada debe sorprendernos después que salgamos de esta guerra económicainflacionaria ellos se inventaran otra manera de jodernos, y nosotros otra manera de seguir adelante hasta lograr consolidar el socialismo en Venezuela, ya que nosotros no tenemos derecho a rendirnos.