Dos textos que ayudan a comprender el momento actual en Siria

A continuación publicamos dos artículos, publicados el mismo día 11 de febrero, del reportero y analista experto en Medio Oriente, Elijah Magnier, en traducción para Misión Verdad, sobre el contexto en el que el ejército sirio derribó un avión caza israelí hace pocos días y que plantea a futuro la profundización del conflicto entre las fuerzas en pugna en Medio Oriente.

El derribo del caza israelí cambia las reglas de enfrentamiento en Siria

Las defensas aéreas de Damasco derribaron su primer caza F-16 israelí en toda su historia, cambiando de un golpe las reglas de enfrentamiento (RE) con Israel, mientras envía un claro mensaje de que está dispuesto a ir a la guerra, y de que más nunca permanecerá pasivo frente a las violaciones de su espacio aéreo.

Este choque ha provocado la movilización del ejército sirio y sus aliados en Siria y el Líbano, el Hezbolá libanés. La velocidad de la reacción siria se debió a una decisión tomada de antemano al más alto nivel entre los aliados que operan en territorio sirio.

Estos consideran que la confrontación puede ser inevitable si Israel decidiera responder y declarar la guerra. La violación de la soberanía siria dejó de ser una opción abierta para Israel, y los cazas israelíes no podrán ejecutar sus vuelos habituales sobre el Levante sin consecuencias.

Más aún, también queda claro que Rusia está al tanto de la decisión siria de enfrentar a Israel, a pesar de todo lo que se ha dicho en los medios. Moscú suministra a Siria con misiles anti-aéreos, sus fuerzas dominan el espacio aéreo sobre el territorio controlado por el ejército sirio, y tiene los radares con capacidad de observar y monitorear el vuelo de cualquier aeronave israelí sobrevolando Israel, Líbano y Siria. Rusia toda vez está al tanto de cuándo el ejercito sirio dispara misiles repetidamente y enfrenta a la fuerza aérea israelí sobre los cielos sirios y las zonas fronterizas.

No es del interés ruso el ver cómo se desencadena la guerra en Siria, donde sus fuerzas están presentes sobre el terreno y en el Mediterráneo. Rusia considera que tiene el derecho de intervenir puesto que su presencia oficial sobre el territorio sirio fue a petición de, y bajo un acuerdo con, el gobierno de Damasco. Y en su papel de súper-poder, es de su interés que la tensión en la frontera siria se detenga, además de demostrar que tiene el poder de imponer la paz sobre las potenciales partes beligerantes.

Es también del interés de Moscú el llevar a Siria a responder ante las violaciones israelíes, incluso al costo de derribar un jet, especialmente cuando Rusia acusa a Washington de suministrar con misiles antiaéreos a los militantes de Faylaq al-Sham (aliados de al-Qaeda en la ciudad de Idlib y sus alrededores, al norte) con los que fue derribada la aeronave rusa sobre Idlib y el asesinato de su piloto, que se negó a rendirse a los yijadistas.

Todo esto se dio un día después de la liberación de un área de mil 200 kilómetros que volvieron al gobierno de las manos del Estado Islámico (EI) en las zonas rurales de Alepo, Homs e Idlib. Lo que libera a 15 mil soldados y oficiales del ejército sirio, además de unidades especiales, apostados ahí, a moverse a otro frente, contra Israel si es necesario, siendo al-Qaeda la única amenaza al Estado sirio.

Esto demuestra que el gobierno de Damasco -que ha permanecido en estado de guerra por más de seis años- está listo para dar la batalla contra Israel, y comenzarla ahora. La Segunda Guerra Libanesa de 2006 demostró que el poder aéreo no te asegura la superioridad ni elimina al oponente. Los militantes de Hezbolá continuaron disparando misiles y cohetes consistentemente a lo largo de los 33 días de guerra. Los miles de misiles que Irán y Rusia entregaron a Siria tan sólo el último año representan una amenaza significativa para Israel en la eventualidad de una guerra, invalidando su superioridad aérea.

El líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, también dijo que el nuevo frente se extenderá desde Nacura (al sur de Líbano) a los territorios ocupados en los Altos del Golán (al sur de Siria) y que decenas de miles de fuerzas amigas de países vecinos y lugares más lejanos participarán en la próxima guerra. Esto significa que Hezbolá, que tiene a todas sus fuerzas en Líbano y Siria en alerta máxima, preparado para cualquier respuesta israelí, está listo para la guerra el momento en que Tel Aviv la escale.

Es posible que Tel Aviv no quiera una guerra hoy por hoy; está confundido y no sabe qué rumbo pudiera tomar cuando su frente interno no está preparado y su ejército no irá a una batalla cuyos resultados son limitados y cuyos objetivos (desarmar a Hezbolá y destruir la capacidad militar de Siria) son inalcanzables.

Así se expresó la manifiesta confusión israelí: primero acusó a Irán de estar detrás de la escalada. A continuación su mando militar alegó que «un dron iraní se había infiltrado en el espacio aéreo israelí y fue derribado», pero el registro audiovisual enseñaba el derribo del dron en Siria en vez de Israel. Irán negó la acusación. El alto mando israelí, horas después, reconoció la caída de su F-16 debido a «razones técnicas» y la última versión que trascendió fue la correcta: el F-16 «fue derribado sobre al-Sujna», cerca de Tadmur.

Un comandante de las fuerzas aliadas en Siria me reveló que, liderados por el mando sirio, acordaron emboscar a la fuerza aérea israelí, poniendo a las aerodefensas en alerta máxima, listas para disparar. Luego se lanzó un dron hacia la frontera siria-israelí, violando el espacio aéreo para provocar la respuesta israelí. Como era de esperarse, Israel envió su F-16 para derribar al dron y fue impactado en la frontera.

De acuerdo con la fuente, es imposible que un F-16 haya sido derribado sobre Sujna (la versión israelí), claramente una mentira de acuerdo a la fuente, y fue de hecho derribado en Kiryat Ata, al este de Haifa (territorio israelí), a más de 150 kilómetros de al-Sujna.

Esto deja en evidencia a la versión israelí como falsa, como un intento de camuflar el hecho de que un caza israelí fue interceptado en su espacio aéreo: un desafío directo a las autoridades y un mensaje claro que les dice que «podemos derribarlos en su propio espacio aéreo, si ustedes violan el nuestro», dijo la fuente.

«Si hubiera sido un misil SAM-5 el que alcanzó al F-16, este explotaría en el aire y no hubiera quedado ni rastro. Fue impactado con una versión más pequeña, pero precisa y moderna, capaz de maniobrar como un F-16», confirmó la fuente, que no quiso dar más información.

Así que, de acuerdo a la fuente, «Israel está metida en una verdadera batalla por contar su versión, con la intención de esconder su situación de incompetencia. Ya no es la fuerza dominante en el Medio Oriente que se creía ser; en su lugar, está dirigida por líderes arrogantes batiendo los tambores de la guerra, incapaces y sin el interés de vivir en paz con sus vecinos».

«Hezbolá no sólo está preparado para librar la guerra contra Israel sino que está reuniendo a todas las facciones palestinas e iraquíes para unirse en cualquier guerra por venir, pero sólo si es Israel el que decide ir a la guerra. Tel Aviv conservará la iniciativa pero no domina los tiempos para detener la guerra o controlarla». De acuerdo con la fuente, Hezbolá está concentrando un número de aliados que jamás ha congregado para guerra alguna contra Israel en décadas.

Este «incidente preparado» coincide con el 39° aniversario del regreso a Teherán del Ayatola Ruholah Jomeini, y el comienzo de la Revolución Popular de la República Islámica de Irán (11 de febrero de 1979).

Siria está desafiando claramente a Israel y busca la confrontación. Su mando militar exageró el resultado del evento cuando dijo que su sistema de defensa derribó más de un avión. En ese momento, Tel Aviv estaba confundido, intentando esconder el evento durante dos horas.

No es ninguna coincidencia que la atmósfera de la guerra esté escalando en el Medio Oriente luego de la firma del Líbano de los contratos de inversión petrolera con un consorcio de compañías de Italia, Francia y Rusia para la explotación de los Bloques 9 y 4, a pesar de la objeción israelí a la inversión y el intento fallido de los Estados Unidos de intermediar. Israel también está invirtiendo en perforación petrolera y gasífera y quiere revivir su economía, además de no estar preparada para un frente prolongado escalando desde Nacura hasta el Golán.

Pero las guerras comienzan por los errores y desafíos, incluso si las partes involucradas no están listas para el escalamiento. La región está alcanzando su punto de ebullición: la guerra siria no ha terminado. Los superpoderes se rivalizan, compiten por sus intereses, defendiendo a sus amigos y peleando directamente o a través de sus proxies.

Hoy se conoce a Siria no sólo por su telenovela «Bab al-Hara» (que se traduciría como «la puerta del vecindario») sino que también puede ser «la puerta a la guerra total» si las partes no cesan en sus desafíos mutuos y sus escalamientos.

Originalmente publicado en el blog de Elijah Magnier el 11 de febrero, la traducción para Misión Verdad la realizó Diego Sequera.


Parece cuestión de años, y luego de varios golpes, que EEUU e Israel dejarán de intervenir en Siria

Israel ya no podrá atacar Siria sin recibir una respuesta igual de severa

Dirigentes en Damasco han dicho que «Siria y sus aliados decidieron moverse con mayor severidad contra Israel, replicando la estrategia de Hezbolá de aquellos días (los 90), antes de la retirada de las tropas israelíes del Líbano. Por cada violación del espacio aéreo sobre Beirut, la capital libanesa, Hezbolá dispararía artillería pesada sobre pueblos israelíes en la frontera sirio-libanesa».

«El alto mando sirio y sus aliados han decidido imponer nuevas reglas de enfrentamiento con Israel: por cada violación del espacio aéreo sirio, Damasco lanzará docenas de misiles sobre áreas habitadas israelíes en todo los Altos del Golán. La intención no es dar con un objetivo específico sino asegurarnos de que no haya presencia israelí en la frontera, y dentro del rango de los misiles, viviremos en paz. Estarán en los refugios, y pasará cada vez que la fuerza aérea israelí viole la soberanía siria», de acuerdo a fuentes muy bien informadas.

De hecho, dos días atrás (9 de febrero), cuando Siria derribó el F-16 israelí, Damasco inició esta nueva regla de enfrentamiento al disparar 25 misiles sobre los Altos del Golán y sobre territorio israelí, forzando el cierre del aeropuerto Ben Gurion por varias horas. La sirena sonó con toda claridad en toda el área, dando la orden a los civiles de alcanzar el refugio más cercano.

Si el primer ministro, Benjamin Netanyahu, insiste en su política y Siria implementa su nuevo «estilo» de respuesta debido a la política del primer ministro israelí, su popularidad se verá seriamente afectada.

Para Israel fue difícil de tragar su derrota cuando el F-16 fue derribado, e indudablemente procurará vengarse. Pero a lo largo de los siete años de guerra siria todo lo que había hecho hasta ahora era pelear «batallas rápidas entre la guerra», prolongando el enfrentamiento sirio. Israel ahora descubre que mientras más dure la guerra, mayor la fuerza del ejército sirio, Irán y Hezbolá. El «eje de la resistencia» que ellos representan por lo tanto está ganando y sus oponentes pierden.

Pero el primer ministro israelí no ha aprendido la lección, y también engañó a quienes toman las decisiones en su país. Netanyahu se reunió con Vladimir Putin, siete veces para convencer a la opinión israelí de que él era capaz de transmitirle al presidente ruso la importancia esencial de la seguridad de Israel.

Pero Netanyahu no le reportó de vuelta a sus colegas lo que Putin le manifestó con toda claridad: «No queremos formar parte de su guerra con Irán y Hezbolá, pero no se debe permitir afectar a aquellos que están peleando con el ejército ruso en Siria. Y si piensan atacar los convoyes o ‘depósitos de municiones’ de Hezbolá es asunto suyo».

Moscú no quiere que Israel juegue en la cancha siria por diversas razones: el Levante abrió sus puertas de par en par para que Rusia viniera al Medio Oriente y tuviera un acceso robusto al Mediterráneo, sacudirse a la OTAN (a través de su potente alianza con Turquía), y restituir el prestigio vulnerado por los Estados Unidos en Afganistán. Y claramente desea desmantelar los planes estadounidenses de debilitar a Rusia política y económicamente.

Imaginando que podían atacar a Rusia sin provocar alguna reacción, los Estados Unidos originalmente intentaron afectar a la economía rusa vía Ucrania al tratar de interrumpir el suministro de gas que alimenta a Europa, y que conforma uno de los pilares de la economía rusa. En última instancia, los Estados Unidos buscaban remover a Rusia definitivamente de todo el Oriente Medio luego de atacar Libia e intentar el cambio de régimen en Siria, donde la armada rusa se encuentra apostada.

Moscú parece ser leal a sus amigos y protectora de sus intereses, y esto es lo que Siria puede proveer y beneficiar si logra mantenerse como un Estado fuerte. Los analistas a lo largo de los años de la guerra creyeron que Rusia abandonaría al presidente Bashar al-Assad a cambio de permanecer en Siria. Pero el mundo no comprendió que Rusia -e Irán- vieron en Assad (y no en cualquier otro posible candidato presidencial) a la única persona que podía cumplir con estas promesas y enfrentarse a los Estados Unidos.

Sin embargo, Israel ha sido renuente en aceptar su derrota en Siria y el fracaso de su proyecto de derrocar a Assad y cambiar el régimen, igual que los Estados Unidos. En diversas ocasiones ha atacado al ejército sirio sin alterar sustancialmente la correlación de fuerzas. Pero esto ha perturbado a Rusia, y explica por qué le dio luz verde al gobierno de Damasco de dirigir sus misiles antiaéreos hacia Israel.

La fuerza aérea israelí ha estado atacando profundo dentro del desierto sirio, causando malestar en Rusia. Netanyahu se creía el hijo mimado del presidente Donald Trump y que esto sería algo que comprendería Vladimir Putin. El primer ministro israelí no entendió que la única razón por la que el presidente ruso pareciera estar a gusto con su contraparte Trump en el poder es que el último entiende muy poco de política. Y por lo tanto, Moscú puede predecir con precisión los pasos que tomarán los militares y consejeros que rodean a Trump. Y Rusia no protegerá las violaciones israelíes del espacio aéreo sirio.

Cuando Israel insistió en re-enviar a su fuerza aérea hacia el desierto sirio, cayendo de lleno en la trampa, fue sorprendido al ver a la defensa aérea lista para interceptar al avión. Putin le recordó al niño malcriado de Trump -Netanyahu- que él no podía ir más allá de las líneas rojas, especialmente desde que oficiales rusos trabajan directamente con sus contrapartes aliadas (Hezbolá, la Guardia Revolucionaria iraní y los demás). El presidente ruso no permite, ni iba a permitir, que alguno de sus soldados mueran por un ataque de la fuerza aérea israelí. ¿Atendería Putin las excusas israelíes posteriores, con un Netanyahu pidiendo perdón mientras Putin pierde su prestigio en Rusia? Esto sencillamente no va a pasar.

Israel jugó una carta perdedora al insistir en esta política fútil en Siria. Un caza israelí fue derribado por primera vez en 36 años, permitiendo que el presidente Assad y sus aliados se hagan con esta victoria y recuperar el prestigio en las calles del Medio Oriente. Israel no entendió que ya no podía alcanzar sus metas en Siria, que la variedad de opciones había disminuido, y que la política de intimidación -que no puede abandonar- lejos de ayudar, fortalece a sus enemigos Assad, Hezbolá e Irán.

Cuando Hezbolá voló la corbeta Hanit Sa’ar-5 de la armada israelí en la guerra de 2006, efectivamente removió por completo a la marina de la batalla, demostrándole por igual a Israel lo determinado que estaba Hezbolá para dar la pelea, y su capacidad de innovar, revelando sorpresas militares. El derribo del F-16 israelí sin duda le informó a Tel Aviv que Siria se ha recuperado, dispuesta a hacer lo que no había hecho desde 1973: está claramente lista para la guerra.

Los Estados Unidos están al noreste de Siria y sólo podrá irse cuando esté herida y seriamente en problemas. Netanyahu, que se trepó en el árbol sentándose en la misma rama siria al lado de Donald Trump, ha apoyado a los takfiris yijadistas de al-Qaeda y atacado repetidamente al ejército sirio. Hoy, ambos líderes se niegan a aceptar que están trepados en el árbol equivocado: ¡ni siquiera es su árbol! Así que existe el peligro de que sólo se bajarán de ahí cuando ambos estén golpeados. Es muy probable que ambos necesiten unos cuantos años difíciles para aprender la lección, y abandonen Siria.

Publicado en el blog de Elijah Magnier el 11 de febrero, la traducción para Misión Verdad la realizó Diego Sequera.