Federico Ruiz Tirado
De la lectura de esta entrevista realizada a Visconti por Vanessa Davies
en un portal web (www.contrapunto.com), se destilan, mínimo, dos cosas: UNA: este militar (¿retirado?) encaja como anillo al dedo en el formato de los típicos «emergentes» tarifados por EEUU y sus aliados imperiales, para
sacarlos a flote en circunstancias muy particulares, como éstas, seguramente, que vivimos en Venezuela: un país asediado, blanco de una guerra económica, presa codiciada por el imperio norteamericano para sostener y garantizar su futuro con nuestro petróleo y riquezas naturales.
Visconti, de la mano de la otrora periodista chavista, Vanessa Davies, sale del closet dolarizado y de la Caja Fuerte de nuestros enemigos históricos y aterriza con la pretensión de llevar al cadalso de la extinción y la infamia, el ideario y la significación del liderazgo del Comandante Hugo Chávez.
DOS: La periodista Davies va marcando la ruta de la siniestra aparición del ex-militar con la perfección de un cirujano, operación que la desnuda hasta exponerla en su más entera vileza, como para que no exista duda alguna que ella, con una pequeña ayuda de sus amigos, se encargará de comprarle una serie de likilikis a este especimen de la ultraderecha salido del sarcófago.
Seguro caerán otros paracaidistas.