FEDERICO RUIZ TIRADO
(Para recordar a Hugo y a Wladimir)
Estos días de migrañas
y visiones borrosas
de personas distintas
a sus apariencias originales,
de ataques de tos
y espejos que devuelven
rostros cruzados
con perfiles grecolatinos
que cuelgan de sus orejas zarcillos de grasa
animal y lucen narices rechonchas, pobladas de acné mal tratado por los cosmetólogos del paraíso.
Estos días de rastros
de rostros, de esos
que veo en la loza
doméstica sin lavar
por falta de detergentes
que no nos ajen las manos y carcoman
los dedos que gentilmente nos
escriben, y nos rascan
las costras de caspa
que se hospedan
en nuestro cuero
cabelludo a falta
de un champú triple
acción, de los que dejan
las greñas suaves
sedosas y acariciables.
Estos días de mala leche
de todo cuanto migra
hacia el subcontinente,
hacia el subsuelo de lo que últimamente llaman
Colombia Chile Argentina
Perú Ecuador, o cualquier mierda tenga o no hojarascas, otoños,
primaveras y cánticos de aves, o de pajarracos escondidos en oscuros pasillos
de los Centros Comerciales,
de las Catedrales sin conversaciones.
Estos días han sido así:
rugosos,
como las murallas romanas o las paredes
del calabozo donde los huesos de Papá
por poco no resistieron
a las torturas de Pedro Estrada
allá en Puerto Ayacucho.
Cómo decírtelo a ti,
sin caer en la tentación
de plagiar a Ernesto Cardenal
y al Chino Valera Mora,
hasta lograr un surtido
de sus versos,
cómo si no supiera de sobra
que me lees el pensar
y traduces mis decires
de sonámbulo.
Pero mañana, hoy, ya está haciéndose 5 de Marzo, otro año más, otro día de ausencia y
de despecho,
Consulté a mi psiquiatra y me dijo:
escríbele un Tuit o un guasap y alértala de la
sospecha que te exalta.
Dile que Dios no es tan grande, dile que según tus presagios, tu signo astral y tus cálculos, quizá debas
apelar a tu ya trajinado
mecanismo de defensa y
escribir un poema más cursi que éste,
de esos que inventas
sin metáforas cuando
te acorrala la hambrienta
hiena de la nostalgia.