Ramírez Sánchez no estuvo presente en la corte parisina durante el veredicto, ya que se negó a presentarse en el último día de audiencias alegando un presunto «maltrato» de los guardias.
El autoproclamado revolucionario de profesión, de 68 años, había sido sentenciado a perpetuidad en primera instancia en 2017, pero había recurrido a la sentencia, estimando que no existían pruebas materiales en su contra.
«El Chacal», que reivindica haber matado con su organización a 1.500 personas, de las cuales 80 con sus propias manos, niega toda implicación en este atentado con granada cometido en pleno corazón de París que se saldó con dos muertos y docenas de heridos.
Encarcelado en Francia desde que fue capturado en 1994 en una operación del espionaje francés en Sudán, este antiguo activista por la causa palestina purga ya dos condenas a perpetuidad por un triple homicidio en 1975 en París y por cuatro atentados cometidos en Francia hace treinta años.