Libertad para Santrich

Voz Digital

La JEP es el juez competente para las FARC. Una provocación más de los enemigos de la paz

Redacción Bogotá

En las primeras horas de la noche del pasado 9 de abril, el país conoció la detención del exdirigente fariano, acusado por un estrado judicial de Nueva York de conspirar para exportar cocaína a los Estados Unidos. De inmediato funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, procedieron a capturarlo en la ciudad de Bogotá y llevarlo al bunker de esa entidad. Allí aguarda Santrich que las autoridades competentes revisen la acusación.

Y por otro lado, existe la opinión de respetados juristas quienes no ven en las acusación a Santrich un acervo probatorio lo suficientemente fuerte para sustentar una extradición y por otro lado la incompetencia del Fiscal Martínez para juzgar dichas conductas o autorizar la extradición.

Lo que sí queda claro es que el asunto pone en riesgo la estabilidad del acuerdo de paz, la seguridad jurídica para los excombatientes. En definitivita es un atentado contra el proceso de paz que puede resultar fallido.

Competencia

La competencia para juzgar la supuesta comisión de delito de narcotráfico del líder fariano está en manos de la Justicia Especial de Paz, es allí desde donde se debe ratificar con certeza la conducta y la que debe, según requisitos de ley pactadas por las partes, remitir el expediente a la justicia ordinaria y darle el trámite de extradición. Ni la Fiscalía General de la Nación ni el presidente de la República son autoridades competentes para condenar a Santrich por las acusaciones emitidas en los Estados Unidos.

Según lo estableció el acuerdo de paz, la revisión de las acusaciones hechas contra miembros de las FARC por delitos cometidos después de firmado el acuerdo de paz le corresponde a la Sala de Revisión de la Justicia Especial de Paz, y solo en su leal saber, será esa instancia la que le remita a la justicia ordinaria el trámite judicial en caso que se prueben las conductas por las cuales es acusado.

Según el Acto Legislativo 01/2017, que llevó a la Constitución los acuerdos de paz, señala: “Es a la sección de revisión del tribunal para la paz a quien corresponde evaluar la conducta atribuida cuando se presenta solicitud de extradición fundada en conductas o hechos ocurridos con posterioridad a la firma del acuerdo final”.

Saboteo al proceso

Ya Santrich había advertido sobre seguimientos y actividades sospechosas en su entorno. A través de su abogado, Gustavo Gallón, envió un mensaje de advertencia a los excombatientes de las FARC pues cualquiera puede verse envuelto en una situación similar. “Es un montaje que se preparaba. En todos sus foros y charlas públicas y privadas dijo estar preparado para cualquier montaje judicial. Animo y fuerza que a él no lo van a doblegar”, señaló el togado Gallón.

Las FARC abana de terminar un encuentro nacional de excombatientes provenientes de las zonas de reincorporación y el grado de confianza ante las instituciones del estado es precario. Y si a eso se le suma la captura de la dirigencia fariana, el futuro de la reincorporación va quedar en el limbo. Por eso el llamado de las Naciones Unidas señaló: “La Misión hace un llamado a las instituciones del Estado a evaluar los acontecimientos actuales con el mayor discernimiento, teniendo en cuenta que las decisiones que se tomen tendrán consecuencias profundas para el proceso de paz de Colombia”.

Desde los sectores políticos que acompañan el proceso de paz rechazaron esta provocación y señalaron que como van las cosas el proceso de paz conduce a la deriva por culpa del ejecutivo y la Fiscalía General de la Nación. Al respecto Aída Avella, senadora electa señaló: “Aquí hay una casta intocable para el Fiscal Martínez, y es la élite nacional corrupta en la que están los partidos de derecha del país y en especial en el que él milita. Martínez no actúa con la misma efectividad o afán cuando se trata de los narco jet o los funcionarios de la policía acusados de tener un cartel para exportar cocaína. Yo creo que la gente no es ciega y sabe que el Fiscal Martínez no actúa como lo demanda su dignidad”.

Por su parte el senador Iván Cepeda insistió: “Captura de Santrich es un pérfido ataque al proceso de paz, que traiciona lo pactado y somete a seria incertidumbre el futuro de la terminación del conflicto armado”.

La declaración

A continuación VOZ publica la declaración de las FARC, después de la captura de su dirigente nacional Jesús Santrich.

“Con la captura de nuestro camarada Jesús Santrich el proceso de paz se encuentra en su punto más crítico y amenaza ser un verdadero fracaso. A los manifiestos incumplimientos por parte del Estado, se le agrega una nueva situación que ya habíamos considerado desde que en el Congreso y por cuenta de la perversa actuación de la Fiscalía General, se iniciara el desmonte de la Jurisdicción Especial para la Paz.

La detención de Santrich hace parte de un plan orquestado por el Gobierno de los Estados Unidos con el concurso de la Fiscalía colombiana, cuyas últimas elaboraciones fueron concertadas en la reciente visita del director del ente acusador al país del norte, que amenaza extenderse a toda la excomandancia fariana, con el propósito de decapitar la dirección política de nuestro Partido y sepultar los anhelos de paz del pueblo colombiano. Además de esta ignominiosa subordinación de la justicia colombiana, es claro que estamos frente a otro montaje de la torcida justicia estadounidense, como sucedió con los procesos llevados contra Simón Trinidad. A Santrich se le pretende extraditar y juzgar por el presunto intento de comisión de un delito de narcotráfico.

Frente a la evidencia de que el negocio corporativo transnacional de la cocaína, por su mismo carácter, no podía desaparecer con el Acuerdo de paz, por cuanto las FARC-EP no eran su causante, y éste no sólo continuaba sino que adquiría renovados impulsos, era necesario encontrar un pretexto que justificara la actualización de la fracasada “guerra contra las drogas”. Y no podía ser otro que el de la prolongación de nuestras presuntas actividades delictivas, para impedir además el conquistado derecho a la participación política, incluida la representación en el Congreso.

Pésimo mensaje de incumplimiento a los exguerrilleros y exguerrilleras que hoy se encuentran en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, con quienes el pasado fin de semana celebramos un exitoso encuentro en el que se reafirmó la indeclinable voluntad de construcción de la paz en medio de tanta adversidad. A todos ellos y ellas los invitamos a mantener la calma, a no aceptar la provocación y a no permitir que el honor y la dignidad farianas continúen siendo mancillados. Es indiscutible que se pretende forzar la desbandada del proceso para justificar la continuidad de la violencia.

En este difícil momento en el que se ha abierto paso la sumaria condena mediática, de la mayoría la dirigencia política y de la propia Presidencia de la República, llamamos a la solidaridad de todos los sectores de la sociedad colombiana que han apoyado los acuerdos a no cesar en el empeño de impedir que el proceso de paz sea llevado al abismo. Exhortamos a la Presidencia de la JEP a que en ejercicio de su autonomía haga cumplir los procedimientos señalados en el Artículo 19 transitorio del Acto Legislativo 01 de 2017. Al Presidente de la República que cumpla el acuerdo y la palabra empeñada, refrendada recientemente; le solicitamos reunión de urgencia.

A los países garantes, Cuba y Noruega, a la Segunda Misión de Naciones Unidas, a la Unión Europea y en general a toda la comunidad internacional, le solicitamos su acompañamiento y contribución a garantizar que se atiendan con rigor los procedimientos de la JEP; pedimos igualmente reunión urgente.

A Jesús Santrich toda nuestra solidaridad. Conocemos su voluntad de acero. Nuestro apoyo a la huelga de hambre que ha iniciado y a su llamado a que sea acompañado por los prisioneros y prisioneras de guerra que aún se encuentran en las cárceles del régimen. Santrich no puede ser el trofeo a entregar a Trump en su visita a Colombia”.