Faltaría espacio para hablar de los JUDAS que han existido en toda la historia de la humanidad. Son los seres que se venden al mejor postor por intereses mercantiles. No les importa el país. No les importa la Patria. No creen en la soberanía de los pueblos. Son unos fracasados en la política y optan por entrar al basurero de la historia. Primero están sus intereses personales y los compromisos que han adquirido con potencias extranjeras. Han vendido su alma al diablo, por lo tanto para ellos no existe ética ni moral. No tienen salvación posible. Estamos hablando del comportamiento vergonzoso, apátrida, criminal, rastrero, cipayo y entreguista de la mayoría de los «dirigentes» de la mal llamada oposición en Venezuela (extinta MUD). Como sabemos, tienen años viajando por el mundo solicitando sanciones y boicot contra Venezuela, sin importarles para nada el terrible daño que le causan a nuestra economía y por consiguiente al pueblo venezolano. Por supuesto la derecha internacional los ha complacido con las medidas tomadas por Obama, Trump, Unión Europea y otros gobiernos acólitos del imperio del norte. Son tan descarados que ya no disimulan al solicitar que nuestro país sea invadido, tal como hizo los EEUU con Libia, Irak, Afganistán, Siria; y las terribles consecuencias de miles de muertos, heridos y la devastación de esos países. Estos «dirigentes» son los verdaderos JUDAS de este momento. Entre ellos: Julio Borges, Antonio Ledezma, Luis Florido, Freddy Guevara, Henry Ramos Allup, Carlos Ortega, Leopoldo López, Miguel Pizarro, Henrique Capriles, María Corina Machado, Delsa Solórzano, Andrés Velásquez, Luisa Ortega Díaz, Tomás Guanipa, Lilian Tintori, Miguel Henrique (El Nacional), los Poleo, Omar Barboza y otras «perlitas» de la maldad , el odio y el entreguismo. El Presidente de los EEUU Donald Trump, junto con Almagro (OEA), Juan Manuel Santos y el paraco de Álvaro Uribe, encabezan la lista de traidores (Judas) a escala internacional. Son los verdaderos vende patria, que más temprano que tarde tendrán que rendirle cuenta a la justicia venezolana. Los vende patria no tienen perdón de Dios. Judas es Judas, aquí y en cualquier parte del mundo. Con razón el pueblo «los prendió en candela» el pasado Domingo de Resurrección. Todos ardieron en llama. Los JUDAS siempre se quedarán en el pasado. Como decía un filósofo Hindú: «El Judas siempre mira hacia atrás porque lo atormenta la traición».