Hubo numerosas colas de votantes esperando su turno, como un día de votación normal
Díaz Rangel.- Si los antecedentes, como la masiva votación para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional Constituyente, no fueron suficientes para persuadir a los venezolanos de la derrota que sufrirán los abstencionistas, el simulacro del domingo en todo el país debió terminar de convencerlos. En la mayoría de los centros de votación fue desbordado el horario establecido, tal era la cantidad de electores que querían participar, atendiendo al llamado del CNE.
Hubo numerosas colas de votantes esperando su turno, como un día de votación normal. Otra vez el pueblo venezolano demostró su vocación democrática, convencido de que es a través del voto como se dirimen las diferencias políticas en Venezuela. Es una cultura política que otra vez quedó evidente el domingo, junto al ejemplo para los abstencionistas.