La Faja como instrumento de la geopolítica mundial

Interpelado sobre el destino de las reservas de crudo más grandes del mundo, David Paravisini planteó que los recursos de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez, sigan utilizándose como instrumento de la geopolítica mundial.

“El que quiera petróleo debe adaptarse a las condiciones que establezca el Estado. Incluso se plantean condiciones más estrictas en esa relación de propiedad 60% la república y 40% el inversionista privado, como la exigencia al socio de que ponga tecnología, además del financiamiento”, aseveró.

También se trabaja el cambio en el artículo 302 y 303 de la Constitución, a cargo del economista y constituyente Fernando Travieso. La propuesta fue presentada a la subcomisión y se decidió debatir en el pleno presente a la Comisión de Economía.

Al respecto, Paravisini observó que es fundamental que los artículos se analicen como parte de un todo, no como entes separados. Se trata de ponerlos en función de un nuevo modelo económico.

Su apreciación es que es fundamental que se recuperen áreas productoras de petróleo convencional de manera de apuntalar la producción que se ha visto afectada por factores exógenos y endógenos.


Se debe repensar la industria y fortalecer el rol de ministerio

David Paravisini planteó que es fundamental insistir, en materia de petróleo, en la democratización de la gestión en la industria que hasta ahora, -a pesar del control de Ejecutivo sobre Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que antes del golpe de Estado y la huelga petrolera 2002-2003 contra el presidente Hugo Chávez estaba controlada por “una casta burocrática” denominada meritocracia-, sigue manejada por una estructura muy ligada a los poderes fácticos de las transnacionales.

El decreto presidencial 3.368, publicado el jueves 12 de abril en la Gaceta Oficial Venezuela N° 41.376 es un paso en esta dirección, aseguró Paravisini.

El instrumento con rango de ley tiene el objetivo de reorganizar las operaciones petroleras y minimizar el burocratismo dentro de la estatal y en sus empresas mixtas, con el propósito de recuperar las capacidades de producción de crudo.

“La actividad de la industria petrolera se ha deformado totalmente. De una supuesta toma de control de todas las variables, con la nacionalización petrolera en el año 1975, que en realidad se logró un Ministerio de Petróleo muy fuerte, pero con una industria que en realidad era manejada por las transnacionales tras bastidores; pasamos a otra en la que ambos flancos debían ser controlados por el Estado”, reflexionó.

Eso significó una fortaleza en su momento, pero en la práctica “perdimos el control sobre el tema petrolero. Hoy lo perdimos sobre la industria y se perdió la fortaleza del ministerio”, lamentó Paravisini.

El constituyente hizo esta reflexión para resaltar la importancia del punto sobre la gestión de la actividad petrolera que va desde la restitución de la rectoría del sistema, que es el ministerio y repensar el tema de la industria.

“Pdvsa fue una creación del imperialismo y de la CIA. Rómulo Betancourt en un principio se opuso a su creación y después aceptó bajo la condición de que las empresas fueran dirigidas por los antiguos directores de las transnacionales”, rememoró.


Unificar la generación elećtrica y cubrir el rezago en el agua

El constituyente David Paravisini le dio una gran importancia al tema de la unificación del sistema eléctrico nacional. Hay dos sistemas uno el que maneja Corpoelec y el otro Pdvsa.

Paravisini insiste en que no tiene razón de ser que Pdvsa maneje el suyo, aunque haya destinado recursos para instalarlo, incluyendo las plantas de generación. Desestima que eso pueda afectar su autonomía operativa y poner en riesgo la operatividad de la industria, a la hora de una falla.

El agua es el otro proyecto para corregir “un gigantesco e histórico rezago”. El agua no llega a las casas, llega a las calles. Por eso se ha usado como un mecanismo de clientelismo político, comentó el constituyente.

El especialista petrolero aseguró que 60% del consumo de energía eléctrica se usa para mover las bombas de agua. “Hay una aberración entre el tema eléctrico y del agua. por las deficiencias que hay en la distribución de ambos recursos.

Cerca de 70% del sector urbanístico no planificado, fuera de la norma de la estructura urbana, consume alrededor de 5.000 megavatios de energía eléctrica en todo un sistema para halar agua a esas zonas, comentó el coordinador de la subcomisión.


T/ Manuel López
F/ María Isabel Batista
Caracas