Al igual que los oportunistas, los burócratas no son revolucionarios ni conservadores, solo excrecencias de la cosa pública. No facilita trámites, hacen de él un sainete grotesco. Mi hermana, imposibilitada de cobrar directamente su pensión de vejez, me pidió que yo lo hiciera. Cada 3 meses tengo que renovar en el IVSS la autorización. A sus burócratas no les preocupa la guerra económica sino las copias que pudieran faltar en el bojote a presentar. Ya pasa del millón lo que hay que pagar por ellas. Y cien mil para estacionar. Lo que resta de esa pensión, y no va a importar su recién aumento, no alcanzará para pagar las otras copias (y el estacionamiento) que pide el Banco de Venezuela en cada una de las cuatro veces, (ahora serán ocho), que hay que ir para cobrarla. Tampoco al burócrata del Banco la guerra lo perturba. Y a los del DICOM menos. Acaban de asociarse al dólar today con la autorización dada para cambiar a 2.200.000 bolívares las remesas familiares.