Tareck El Aissami dijo (o repitió, pues desde hace dos años el Presidente Maduro y otros voceros del gobierno lo han anunciado y prometido) que se celebrarían (¿cuántas van ya?) reuniones “para los precios acordados, a todos los sectores, cadenas, a la agroindustria, a los productores primarios, la industria, los distribuidores, a la cadena comercializadora de los principales precios del plan 50, incluyendo los asociados al aseo del hogar e higiene personal, y vamos a sincerar la estructura de costos de los productos que son de nuestro puebloâ€.
Por ahí el conductor de la Hojilla también dijo con tono de gladiador que “a los empresarios que especulen hay que reventarlosâ€.
El toque de clarín del ex vicepresidente ejecutivo se alzó en plena Expo Cojedes, Potencia 2018. Hay que llegar a “un gran acuerdo productivo nacionalâ€, lo repitió y su voz se desplegó en un eco que retumbó sin gracia en la Venezuela que vive este tiempo enrarecido, signado por la conducta evasiva del gobierno, y a veces hasta cursi, frente a la crítica situación de pobreza e indefensión reinante.
“No le vamos a imponer precios a nadie, vamos a debatirlos, cuál es tu estructura de costos, y si ésta es correcta, muy bien acordada, con todos los actores, se hará pública la lista para el puebloâ€, dijo como un ventrílocuo del Alto Gobierno Bolivariano el ex vicepresidente.
Cuando advirtió por enésima vez que “quien se trague la luz y rompa los precios acordados, actuaremos con todo el peso de la ley y vamos a sacudir y sanear a las mafias que han agudizado la guerra económica contra el pueblo venezolanoâ€, muchos nos miramos a la cara mudos. Millones de ojos cruzándose miradas de desencanto, sorpresa y asombro.
No es para menos, El Aissami. Piénselo bien. Recuérdelo bien. Saque la cuenta de las veces se ha dicho lo mismo, hágalo así como han contado las tantas veces que hemos acudido a votar con la esperanza de que el “nuevo comienzo†comience.
“En esta coyuntura el pueblo ha sabido sortear las adversidades y resistir, pero hay que sumar autocríticamente que no hemos logrado consolidar a lo interno modelos de desarrollo favorables para una economía diversificada. Nos hace falta mucha conciencia, una visión, para dar un golpe de timón económico y darle viabilidad real al socialismoâ€, dijo en una de esas. Otro eco, pues el propio Presidente Maduro lo dijo apenas ganó las últimas elecciones: “que no se había hecho nadaâ€, que había que partir de ceroâ€
Pero llama la atención eso de convertirnos en una Venezuela Potencia.
Piénselo bien. Recuérdelo bien. Saque la cuenta de las veces se ha dicho lo mismo, hágalo así como han contado las tantas veces que hemos acudido a votar con la esperanza de que el “nuevo comienzo†comience. |
Cuando Chávez tomaba el concepto de potencia de la física, se refería a la cantidad de trabajo por unidad de tiempo, y en una sociedad que padece anomia, como la nuestra, aunque haya mucho trabajo y fuerzas desatadas, tendrá poco potencia, debido a la lentitud en las tomas de decisiones y las ejecuciones de éstas.
Si no disminuimos drásticamente los tiempos para la toma de decisiones y el tiempo de ejecución, ni las siete potencias africanas serán útiles.