Los votos por Gustavo Petro en un municipio como Cáceres, en el Bajo Cauca, departamento de Antioquia, tienen un valor adicional al ejercicio de la democracia: fueron votos contra el miedo, son votos llenos de esperanza.
Una defensora de derechos humanos, que había trabajado en la Personería de Cáceres, decidió ponerse al frente de la campaña de Colombia Humana en Cáceres, convocó dirigentes campesinos sobrevivientes de tantas masacres y los convenció de volver a trabajar por una causa común, llamó a los jóvenes, invitó a las mujeres, se reunió con las comunidades afrocolombianas, sembró alegrías.
Una mujer asumió el liderazgo, explicó el programa de gobierno, buscó una sede para que se reunieran al lado del río Cauca las ciudadanías libres de Cáceres, coordinó la inscripción de testigos electorales y ayudó a conseguir los 1.657 votos que obtuvo Petro en las elecciones de primera vuelta (30.7%) y los 2.461 que alcanzó el candidato de Colombia Humana en la segunda vuelta (45.1%)
“Conseguimos votos a pesar de la persecución de la Policía contra nuestros activistas, como el caso de Gustavo Marulanda que fue agredido, detenido y amenazado por la Policía en plena campaña electoralâ€, me explicó Ana María, pidiendo que actuaran las autoridades ante la Falta de garantías.
“Pudieron ser más votos si no hubiera sido por la emergencia que se presentó en la represa de Hidroituango que nos obligó a evacuar parte de la población a los refugios†me dijo Ana María como disculpándose por los resultados.
Es que Ana María dejó a un lado la campaña y se dedicó a atender a la gente más desprotegida y vulnerable para convencerlos del peligro de una avalancha y llevarlos a los refugios, es que Ana María lideró las denuncias por falta de información de las Empresas Públicas de Medellín, encargada del proyecto, es que Ana María protestó por la falta de un plan de Atención Humanitaria por parte de la gobernación de Antioquia y de la alcaldía de Cáceres.
Yo vi a Ana María Cortez trabajando en Cáceres durante la campaña y la emergencia, yo hablé con ella muchas veces cuando sonaban las alarmas, yo puedo decir que no es fácil encontrar en una sola persona tanta capacidad de liderazgo, generosidad y sensibilidad.
Este martes 4 de julio asesinaron a Ana María en una cafetería a la entrada de Cáceres cuando hablaba con tres mujeres del municipio, alguien dio la orden, alguien apretó el gatillo, unos y otros cegaron su vida con la idea de matar la alegría.
Nos duele profundamente su muerte, nos duele Colombia y nos duele que vuelvan las masacres, los asesinatos, las amenazas y los desplazamientos.
Ana María deja dos hijos, uno de ellos menor de edad y una madre que anoche tuvo que ser internada en el hospital.
Un plan de exterminio está en marcha en todo el país, Colombia Humana está en estado de alerta, somos millones de ciudadanos que nos resistimos a la guerra, a la violencia y a la muerte.
El 7 de agosto nos vamos a movilizar en todo el país y en el exterior para exigir nuestro derecho a existir, para decirle al mundo que preferimos la paz, la democracia y la vida.
Los votos por Gustavo Petro en un municipio como Cáceres, en el Bajo Cauca, departamento de Antioquia, tienen un valor adicional al ejercicio de la democracia: fueron votos contra el miedo, son votos llenos de esperanza.
Una defensora de derechos humanos, que había trabajado en la Personería de Cáceres, decidió ponerse al frente de la campaña de Colombia Humana en Cáceres, convocó dirigentes campesinos sobrevivientes de tantas masacres y los convenció de volver a trabajar por una causa común, llamó a los jóvenes, invitó a las mujeres, se reunió con las comunidades afrocolombianas, sembró alegrías.
Una mujer asumió el liderazgo, explicó el programa de gobierno, buscó una sede para que se reunieran al lado del río Cauca las ciudadanías libres de Cáceres, coordinó la inscripción de testigos electorales y ayudó a conseguir los 1.657 votos que obtuvo Petro en las elecciones de primera vuelta (30.7%) y los 2.461 que alcanzó el candidato de Colombia Humana en la segunda vuelta (45.1%)
“Conseguimos votos a pesar de la persecución de la Policía contra nuestros activistas, como el caso de Gustavo Marulanda que fue agredido, detenido y amenazado por la Policía en plena campaña electoralâ€, me explicó Ana María, pidiendo que actuaran las autoridades ante la Falta de garantías.
“Pudieron ser más votos si no hubiera sido por la emergencia que se presentó en la represa de Hidroituango que nos obligó a evacuar parte de la población a los refugios†me dijo Ana María como disculpándose por los resultados.
Es que Ana María dejó a un lado la campaña y se dedicó a atender a la gente más desprotegida y vulnerable para convencerlos del peligro de una avalancha y llevarlos a los refugios, es que Ana María lideró las denuncias por falta de información de las Empresas Públicas de Medellín, encargada del proyecto, es que Ana María protestó por la falta de un plan de Atención Humanitaria por parte de la gobernación de Antioquia y de la alcaldía de Cáceres.
Yo vi a Ana María Cortez trabajando en Cáceres durante la campaña y la emergencia, yo hablé con ella muchas veces cuando sonaban las alarmas, yo puedo decir que no es fácil encontrar en una sola persona tanta capacidad de liderazgo, generosidad y sensibilidad.
Este martes 4 de julio asesinaron a Ana María en una cafetería a la entrada de Cáceres cuando hablaba con tres mujeres del municipio, alguien dio la orden, alguien apretó el gatillo, unos y otros cegaron su vida con la idea de matar la alegría.
Nos duele profundamente su muerte, nos duele Colombia y nos duele que vuelvan las masacres, los asesinatos, las amenazas y los desplazamientos.
Ana María deja dos hijos, uno de ellos menor de edad y una madre que anoche tuvo que ser internada en el hospital.
Un plan de exterminio está en marcha en todo el país, Colombia Humana está en estado de alerta, somos millones de ciudadanos que nos resistimos a la guerra, a la violencia y a la muerte.
El 7 de agosto nos vamos a movilizar en todo el país y en el exterior para exigir nuestro derecho a existir, para decirle al mundo que preferimos la paz, la democracia y la vida.