LA ECONOMÍA DE LO POLÍTICO – ÁNGEL GONZALEZ

 por elelefantebocarriba

Podemos decir, parafraseando una viñeta aparecida hace días en el diario Últimas Noticias, que la crisis que vivimos ya no es aguda ni grave, sino más bien esdrújula. Y está claro que lo realmente urgente es detener lo que los economistas llaman «hiperinflación», y que nosotros no llamamos de ninguna manera pero le mentamos la madre a diario.

Aunque parezca una cosa de risa, hay gente que en el contexto actual considera apropiado «un debate» en el Gobierno sobre qué decisiones o acciones económicas gubernamentales se deben implementar. Y mientras tanto, mientras unos «debaten», la gente poco a poco se va hastiando de la política. Y es que pasa lo siguiente: los que conciben la política como una cosa de discursos y debates se olvidan de que toda construcción política tiene que tener una base en las cosas materiales, esto es, en la vida y sus padeceres, en el trabajo y el salario, en el salario y para qué alcanza, en lo que alcanzamos hacer con lo que resolvemos. En fin, en lo que las condiciones de vida nos permiten hacer.

Por eso hace muchos años unos europeos inteligentudos inventaron algo que se llama Economía Política, y dijeron también que ahí estaban los elementos para poder comprender los movimientos de la sociedad. Claro que después otros, menos inteligentes pero más sesudos, de tanto «debatir» separaron la cosa entre los que quieren que la economía se piense sola «sin política» y los que dicen que aquellos son tontos pero pretenden abordar las crisis económicas solo «con política».

Y, de nuevo, entre una cosa y otra, la gente se despolitiza. El partido de gobierno se plantea «politizar» a la gente en función de debates, propuestas y congresos, lo cual sería hasta tierno si no fuera porque, entre las ranuras de la crisis, los restos de una oposición despedazada busca reacoplarse metiéndose en medio del malestar y las protestas populares para hacer agitación y recuperar espacios.
Como siempre, la gente es la única que sabe que en todo momento, y más en crisis que sobrepasan toda regla de acentuación, lo lógico es economizar la política, tanto en el sentido de bajarle diez mil a la politiquería, como en el de entender que cuando la vaina está así de jodida la mejor política que se puede hacer es meterle el pecho a la política económica.
elelefantebocarriba | 20 julio, 2018 en 3:30 pm | Categorías: Angel González, Autores | URL: https://wp.me/p8yy92-RF