Es de lo más natural que la gente de derecha y de izquierda, combatan en el terreno político. Inclusive de manera airada. Lo que no es lícito es hacer juegos de manos con los hechos buscando confundirlos. Eso, más que engaño, es desprecio por la inteligencia. Los políticos profesionales actúan así, y es también un frecuente gesto de clase. Pero, cuando el discurso va dirigido a profesores universitarios, como es el caso de un documento presentado hace poco por reconocidos académicos de la UCV; recurrir a artimañas argumentativas es francamente deplorable. Copio sólo tres de ellas:
…dominaron el escenario electoral hasta la derrota aplastante que sufrieron en 2015, cuando la oposición ganó la mayoría de la Asamblea Nacional. A partir de entonces el gobierno se propuso no celebrar elecciones sino para ganarlas… ¿Cómo es eso?
…no habrá solución para el país si no se cambia el gobierno actual… ¿Sin elecciones?
…intolerancia para la convivencia con los que piensan de otro modo… ¿Con el chavismo?