Maryclen Stelling.- Es indudable que el fenómeno migratorio es un proceso altamente complejo que no responde únicamente al cambio o deterioro de las condiciones económicas, sino también a los imaginarios, las construcciones sociales y culturales que se erigen sobre la propia migración. Por tanto, su análisis, en cuanta a causas y consecuencias, no puede reducirse a factores meramente numéricos y económicos.
Además de la crisis económica y política, es necesario destacar la crisis de confianza imperante en el país que traspasa todos los ámbitos de la vida…Se resquebraja la esperanza, y la promesa; la coherencia entre palabra y acción, la seguridad, certidumbre, control y predicción. En la cultura de la desconfianza los sistemas de protección se debilitan y se impone el riesgo, la incerteza, lo amenazante, lo impredecible y lo caótico, la suspicacia y la defensividad. La vida es una guerra entre vivos y bobos, donde todo vale. En eso se ha convertido nuestra cotidianidad. Hay quienes mayoritariamente desarrollan estrategias para sobrevivir y luchar contra la cultura de la desconfianza, mientras un grupo amplio y heterogéneo decide emigrar.
El fenómeno migratorio ocupa la atención de políticos, analistas, medios y redes. El análisis escaso y superficial, se caracteriza por un reduccionismo en cuanto a causas y consecuencias, limitado a factores económicos y numéricos: cuántos han salido y cuántos han vuelto.
Es indudable que la migración actual, tiene relación con la fuerte crisis económica y política; sin embargo, en ella inciden factores subjetivos que permean y sesgan cualquier proceso decisional racional y objetivo. Se prestigian las variables económicas y políticas, en desmedro de las personales. Los relatos sobre migración, cuando abordan el trasfondo subjetivo, se limitan a generalizaciones, a destacar el drama y la tragedia. Las vivencias de las y los migrantes son sometidas a un reduccionismo dicotómico: éxito/fracaso, sueño/pesadilla, aceptación/rechazo, tragedia/oportunidad, integración/exclusión.
Es innegable que la emigración actual es un proceso social de significación e importancia que amerita dejar de lado narrativas y relatos politico-mediaticos; exige abordar con imparcialidad las características del flujo migratorio actual, acudir a nuevos modos de comprensión, análisis e interpretación del fenómeno.
Maryclen Stelling
@MaryclenS