LA REVOLUCIÓN, NI EN JODA, ACEPTA EL TUTELAJE -J.M. RODRÍGUEZ

Alguien con sencillez describió la palabra consciencia: la capacidad de reconocer y percibir la realidad… Un poema de Miguel Hernández hizo lo mismo con la palabra revolución: Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me avientan la garganta… Por esas dos descripciones podemos gritar convencidos que no hay revolución que valga sin una cultura del esfuerzo colectivo. De ella brota porque es un esfuerzo por la solidaridad y la justicia. Debería serles fácil entender eso a los funcionarios del gobierno. Por eso deduzco que no es casual ni espontáneo el empeño, acatado por todos sus funcionarios, de montar el Yo presidencial por encima del Nosotros, el gobierno. Porque de eso se trata, de un esfuerzo colectivo. El sólo tratar de vender la idea de un presidente omnímodo es equivocar el camino.