Manuela Sáenz es ejemplo de lucha para las mujeres de América

Caracas, 27 de diciembre de 2018.- Este jueves, se cumplen 221 años el natalicio de la heroína ecuatoriana Manuela Sáenz, mujer que desempeñó un rol importante en la gesta independentista de la Patria Grande.

El jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, afirmó en su cuenta en la red social Twitter @NicolasMaduro que “Su coraje y valentía son estandarte de lucha para las mujeres de América”.

Manuelita acompañó a Bolívar en todas sus campañas, además le salvó la vida (1828), por lo que es considerada la Libertadora del libertador.

Nació en 1795 en Quito; a temorana edad estuvo en contacto con una serie de acontecimientos que animaron su interés por la política.

Peleó junto a Antonio José de Sucre en Ayacucho, por lo que se convirtió en la única mujer que pasaría a la historia como heroína de esta batalla. /DUMO

Manuelita acompañó a Bolívar en todas sus campañas, además le salvó la vida (1828), por lo que es considerada la Libertadora del libertador. Nació en 1795 en Quito; a temprana edad estuvo en contacto con una serie de acontecimientos que animaron su interés por la política.

Peleó junto a Antonio José de Sucre en Ayacucho, por lo que se convirtió en la única mujer que pasaría a la historia como heroína de esta batalla.

Manuela es la encarnación de la lucha de millones de mujeres por la causa del amor y de la libertad. Es la expresión de lo que significa ser latinoamericano, lo que es la mujer en América Latina, las mujeres en nuestra historia.

Hoy, en un nuevo aniversario de su natalicio y a la luz de los procesos que hoy construimos en Latinoamérica, no basta en recordar a Manuela como la simple compañera sentimental del Libertador, no basta con conmemorar su nacimiento o recordar su muerte cada año. Manuela debe habitar por siempre en nosotros, ser consecuentes con lo que significa Manuela Sáenz, representar para siempre las causas del amor y de la libertad que nos inspira, conspirar por siempre contra la injusticia, revelarnos con la dignidad que tuvo Manuela para erguirse frente a la ignominia, la traición y frente a quienes no creían ni creen en su sagrada causa. Hacer que Manuela exista siempre en nosotros.