EL SÍNDROME DE LA PLAZA FRANCIA – J.M.RODRÍGUEZ

Me refiero a la convicción de Chávez sobre aquellos oficiales, que en el 2002 se declararon “alzados”. Sabía que no producían ningún daño a la República, sin caldo se secarían. Pues bien, el actual equipo de gobierno convirtió una táctica circunstancial, en estrategia permanente, sin medir el peso que las interrupciones constantes de la actividad productiva y del estudio tienen para el país. En el 2017 se dejó que las guarimbas afectaran severamente la vida ciudadana por más de tres meses. Ahora llevamos el mismo tiempo con un grupo insurrecto, llamando a fuerzas extranjeras a invadirnos y bombardeando el sistema eléctrico nacional con daños terribles a la nación entera. Esto no se minimiza llamándolos estúpidos o traidores. El aparato del Estado existe para que la sociedad actúe ordenadamente y bajo control, cuando esto se altera se toman medidas inmediatas. Entiendo que un gobierno que cree fervientemente en el tutelaje, decida que son ellos los que saben qué hacer. Pero, ¿cómo es eso que la Asamblea Nacional Constituyente, la máxima autoridad de la sociedad, es ahora que aprueba seguirle juicio a Guaidó? Y uno de sus miembros dijo: no estamos apurados…

Por cierto, no deja de llamarme la atención que reboten los correos que envío al mail oficial de cada constituyentista. Deben ser vainas de Google.