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No se trata de una nueva película de la saga de la Guerra de las Galaxias. Lo que ahora vivimos las y los venezolanos como espectadores activos, es esta nueva Orden Ejecutiva firmada por Donald Trump donde se expanden las acciones y amenazas injerencistas contra Venezuela, su Gobierno y pueblo y se anuncia el preludio de un embargo y bloqueo total contra la patria de Bolívar.
En el análisis global, debe señalarse de cómo los EEUU, en el marco de su política hegemónica, del “realismoâ€, no descuidan detalle.
Primero amenazaron de manera despiadada. Tomaron nuestros activos, se robaron a Citgo y sus operaciones y negocios, bloquearon las cuentas de la República, han impedido la compra de alimentos y medicinas, han bloqueado los pagos para operar a niños enfermos de la médula, inventaron a Guaido.
Producto de presiones internacionales, sus derrotas en Siria y en el Consejo de Seguridad de la ONU, concuerdan con Moscú las negociaciones de Oslo y Barbados. Cambian el realismo político por el idealismo. Ambas posiciones son parte del arsenal diplomático de las políticas del Pentagono.
Ahora retoman con más fuerza el realismo y se lanzan en un ataque total contra la RevoluciónBolivariana, buscando derrocarla, demostrando así que sus amenazas y el proyecto Guiado no resultaron.
Asediado por los “asuntos domésticosâ€, Trump la emprende contra Venezuela, confirmando su frase amenazadora de que “todas las opciones contra el Gobierno de Maduro están sobre la mesaâ€. En efecto, el asunto de los refugiados, las matanzas racistas de Texas y El Paso, las derrotas en el Congreso por lo del financiamiento al muro en la frontera con Mexico, las acusaciones contra altos personeros de su gobierno, el déficit comercial, la venidera campaña electoral, han llevado a Trump a endurecer las acciones contra la nación Latinoamericana y derrocar a su Revolución. En lo externo, la Administración Trump ha recibido fuertes reveses en su política de sanciones arancelarias contra Chiba, las sanciones contra Rusia no le han funcionado y lo que han logrado es fortalecer a Putin, en el Oriente Medio son ya reiteradas las derrotas tanto en Siria homo en Irán, el retiro de las tropas en Afganistán y sus contradicciones con sus aliados europeos, han llevado al presidente gringo a pasar el switch para imponer a Venezuela un embargo comercial total.
Para ello cuentan con el apoyo servil de una Banda de Gobernantes latinoamericanos que le hacen el coro, prestos a cumplir los designios y ordenes imperiales. No son casuales las decisiones previas a la Orden Ejecutiva tomadas por el gobierno de Colombia de anunciar el otorgamiento de la nacionalidad a 20.000 niños venezolanos, cifra no demostrada, las órdenes de Chile y Peru de “suavizar†el ingreso de venezolanos a sus fronteras, el acercamiento del Grupo de Lima a Moscú buscando el reconocimiento de Guido o su neutralidad.
Se pliegan a esta política también, los personeros de la oposición con el autoproclamado a la cabeza que aunque ha enviado a sus representantes a Oslo y Barbados, sabe que se le acaba el tiempo y espacio para maniobrar estando como están las elecciones parlamentarias muy próximas.
Las consecuencias de esta nueva Orden Ejecutiva sin duda pueden resultar devastadoras para una economía ya menguada por los efectos de una guerra económica diabólica sin parangón en la historia, tal vez sólo comparable al bloqueo que durante 60 años mantiene los EE.UU contra Cuba.
El pueblo de Venezuela va a resistir con hidalguía y bravura como lo ha hecho hasta ahora. Razones históricas, morales y políticas tiene la Patria de Bolívar para no arrodillarse ante esta política imperial que busca asfixiarla económica y financieramente y aislarla diplomáticamente. Los EE.UU saben que la tarea no la tienen nada fácil, sobretodo luego del respaldo unánime a Venezuela de Los Países no Alineados (más de 120) y de los asistentes al Foro de São Paulo realizado recientemente en Caracas.
La reacción que tomen Rusia y China y otros aliados internacionales de Venezuela serán determinantes para contrarrestar esta situación que emana de la orden ejecutiva firmada por Trump que anuncia un embargo y bloqueo total contra Venezuela.
Caracas, 6 de agosto de 2019