José Sant Roz
1. Robert O’Brien, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, recomendó al presidente Donald Trump reunirse con el presidente Nicolás Maduro. Varias razones lo impulsan a esta recomendación: ante todo el cuadro lamentable de la oposición venezolana cada vez más hundida y desacreditada nacional e internacionalmente. Luego, la grave situación en el Medio Oriente y el preocupante estado del abastecimiento de petróleo para el país norteamericano, el cual ya está usando parte de sus reservas ante el ataque yemení (supuestamente con apoyo de los iraníes) a Arabia Saudita.
2. Podría creerse que un encuentro entre Trump y Maduro significaría la muerte de la oposición, la desintegración del propio Grupo de Lima, pero no es así. De hecho a Estados Unidos para nada le sirve la oposición venezolana, la cual siempre puede, el poder norteamericano, reconstruirla de la nada cuando quiera. Así sucedió con los múltiples intentos de los cubanos batisteros contra Fidel, en el caso de la Contra nicaragüense, con los pinochetistas, etc.… Eso es lo de menos.
3. Ronald Reagan prometió poner de rodillas a los sandinistas y llegó hasta dialogaron con Daniel Ortega, pero la oposición la reconstruyeron de la nada con la señora Violeta Chamorro, a fuerza de millones de dólares.
4. Robert O’Brien, quien ya en el pasado se ha reunido con Juan Guaidó, considera que éste no tiene condiciones de líder ni de político para imponerle una agenda agresiva al presidente Maduro. Que el conflicto colombiano tiende a intensificarse con el reciente rompimiento de los acuerdos de paz y no existe una base segura para emprender un ataque exitoso contra Venezuela. Que Brasil presenta a lo interior un cuadro peligroso como posible aliado para una intervención en Venezuela.
5. “¿Acaso no nos reunimos con Kim Jong-un? ¿Acaso la Unión Europea en su momento liderada por Sarkozy no se reunió con Gadafi en la propia Trípoli? ¿Acaso nuestras administraciones en el pasado no dialogaron con AlQaeda, con el ISIS, con Hussein, con los vietnamitas y Pol Pot?â€â€¦ Todo estos casos se tomaron en cuenta ante el Trump…
6. ¿Y qué pasó luego de casi todos esos diálogos?, pues sencillamente que a los dialogantes con Estados Unidos los mataron y luego invadieron y destruyeron sus países, y el mundo civilizado calló, como siempre…
7. Los Think Tanks han advertido al Pentágono que la construcción de un ataque a Venezuela es imprevisible por su posición estratégica en el Caribe, con Guyana, Brasil y la propia Colombia. Que hay poder de respuesta militar contundente desde Venezuela, que no sería tan fácil ni rápido, como un simple paseíto, tal cual como lo ocurrido en Panamá, Grenada, República Dominicana o Haití. Y que hay un hueso duro de roer con eso de las milicias expandidas a lo largo y ancho del país.
8. Que hay armas, misiles, aviones de combate de respuesta fulminante, tanques, y una conciencia y una decisión de lucha que no se conocía desde los tiempos en que América se luchó contra el imperio español.
9. Sencillamente para Robert O’Brien, aunque no hay que dejar de presionar con sanciones y amenazas, debe a la vez buscarse otro método, otro plan: enredar, confundir, la técnica que le ha resultado tan eficaz a Estados Unidos en tantas épocas y circunstancias, el de la zanahoria y el garrote…
10. Y a todos los revolucionarios, se les recomienda siempre recordar la frase del Che Guevara: «No se puede confiar en el imperialismo pero ni tantito así»â€¦