Vicepresidenta uruguaya duda que mandatario chileno sobreviva a protestas

MONTEVIDEO (Sputnik) — La convulsión social en Chile a raíz de manifestaciones masivas a menudo violentas en varias ciudades no se ha resuelto y ello podría amenazar la permanencia del presidente Sebastián Piñera en el cargo, dijo a Sputnik la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky.

«La cuestión chilena no está terminada, no sé si Piñera sobrevive a esto. Están pidiendo la renuncia. Mirando lo que pasó en el Líbano, que el presidente dijo que hay que hacer elecciones nuevas, yo no sé si ése no sería el camino sensato para Piñera», afirmó a esta agencia Topolansky.

Las movilizaciones en Chile comenzaron el 14 de este mes debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del Metro de Santiago.

El 19, Piñera anuló el aumento, pero las protestas continuaron y tomaron un cariz mucho más intenso, abarcando reclamos sociales como el fin del sistema privatizado de pensiones, rebajas a los precios de medicamentos y acabar con la deuda estudiantil universitaria, con violentos enfrentamientos con la policía militarizada (Carabineros), destrozos a vehículos y comercios, saqueos, entre otros incidentes.Durante las protestas fallecieron 20 personas, según cifras del Gobierno, cinco de ellas a manos de efectivos de las Fuerzas Armadas y Carabineros.

Topolansky, quien fue electa senadora en los comicios generales para el período 2020-2025, dijo a esta agencia que los números macroeconómicos en Chile lucían «muy bien» pero más de la mitad de la población no llegaba a fin de mes.

«Había que pagar la educación y salud, porque se privatizó todos los servicios. Lo del metro fue la gota que derramó el vaso, fue como una olla de presión que explotó. Lo que reclama el pueblo chileno es distribución», reflexionó.

Topolansky, una exguerrillera de 75 años que vivió en la clandestindad y estuvo presa en la dictadura uruguaya (1973-1985) por más de una década, consideró que lo peor que puede hacer un gobernante es sacar a efectivos militares a la calle para reprimir las protestas.»Piñera hizo algunas cosas acertadas y en otras se equivocó. Cuando él ve esa explosión, él pide disculpas pero no puede poner toque de queda (…) Él tendría que haber ido al diálogo de entrada, haberse sentado con la gente, lo último era sacar a los Carabineros (policía militarizada) y los militares», agregó.

Elecciones en Bolivia

El mandatario de Bolivia, Evo Morales, tomó una decisión acertada cuando llamó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) para que verifique el resultado de las elecciones en su país, dijo vicepresidenta de Uruguay.

«Creo que hubo una elección con un resultado muy ajustado y considero que Evo hizo bien en llamar a la OEA (…) el problema está en el opositor Carlos Mesa, que aún con la presencia de la OEA no quiere que sea vinculante porque tiene temor que esa organización diga que el escrutinio estuvo bien», dijo a esta agencia Topolansky.Hace nueves días que Mesa convoca protestas contra un supuesto fraude oficialista en los comicios del 20 de octubre, que dieron a Morales una victoria en primera vuelta con el 47,08% de los votos válidos.

Topolansky dijo que no sabe lo que va a pasar en Bolivia ya que si bien Morales está dispuesto a acatar lo que diga la OEA, la oposición se mantiene en desacuerdo.

«Bolivia es el país que tiene más indígenas de todo el continente, el 67% de la población es indígena y en todos sus años de existencia es la primera vez que hay un presidente de origen indígena. Esas desigualdades en el siglo XXI empiezan a no ser resistidas», reflexionó.

El Gobierno boliviano anunció que la auditoría de la OEA comenzará este jueves 31, estará a cargo de unos 30 expertos internacionales, será observada por España, México y Perú, entre otros países, y tendrá carácter vinculante sobre el desenlace electoral.Sin embargo, el expresidente Mesa (2003-2005) rechazó la auditoría porque sus términos fueron pactados unilateralmente sin consultar a la oposición ni a los ciudadanos.

Argentina

El mandatario electo de Argentina, Alberto Fernández, tiene por delante una tarea realmente difícil porque ese país está «fundido», dijo Lucía Topolansky.La verdad que no le envidio a Fernández estar en sus zapatos porque la tarea que tiene es titánica, espero, por la suerte de los argentinos y latinoamericanos, que le vaya muy bien», dijo Topolansky.
La vicepresidenta uruguaya consideró que las elecciones en Argentina ocurrieron en un momento «peculiar», ya que el país está «fundido», existe una inflación «galopante», el dólar y el riesgo país están disparados y la pobreza ha aumentado «exponencialmente».

«Creo que la población de forma civilizada se expresó con el voto para decir basta», agregó.

El alza de precios en la canasta básica de los argentinos entre agosto de 2018 y de este año llegó así al 54,5% y la tasa de desocupación es de 10,6%, una cifra similar a la de diciembre de 2015, cuando Mauricio Macri se convirtió en presidente.En el primer semestre de 2019, la pobreza aumentó 8,1 puntos porcentuales alcanzando al 35,4% de la población, mientras que la indigencia afectó al 7,7% de los habitantes.

La fórmula de Fernández y la senadora y expresidenta Cristina Fernández (2005-2017) se consagró el domingo como ganadora en las elecciones de Argentina al obtener un 48,10% de los votos frente al 40,37% de los sufragios recibidos por el mandatario Mauricio Macri y su candidato a vice Miguel Ángel Pichetto.

Izquierda de Venezuela y Nicaragua

La vicepresidenta de Uruguay dijoque el excesivo personalismo de fuerzas de izquierda en Venezuela y Nicaragua complicó el avance de las causas que defendían.

«Cualquier dirigente tiene que saber que si no forma sucesores, un día la vida lo barre; el ejemplo más claro es Venezuela; lo que importa no son los personajes, sino las causas. Para que las causas queden y permanezcan tienen que haber varios hombres que sepan llevarlas adelante», dijo Topolansky.

La vicepresidenta uruguaya se refería al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013) y al mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, pero dijo que prefería no dar nombres pues cualquiera podía darse cuenta de quiénes son, señaló.»Cuando yo no confío en que otro me pueda suplir porque estoy enamorado y confundo mi persona con la causa, tengo un problema y eso se ha dado en Latinoamérica», sostuvo Topolansky.

En referencia al país centroamericano, la vicepresidenta dijo que «en su momento el Frente Sandinista le sacó una plaga a Nicaragua», cuando la Revolución Sandinista desalojó a la dictadura de la familia Somoza en 1979.

«Pero ahora tengo dudas de cómo evolucionó el proceso porque si te metiste por la vía electoral, es esa; si no, decí en qué vía estás», dijo Topolansky sin nombrar a Ortega.

La vicepresidente dijo que le «falta información» para definir si existen o no problemas de democracia en Nicaragua.

El Gobierno de Ortega fue blanco de protestas que comenzaron en abril de 2018 por una impopular reforma de las pasividades.

Luego de meses de manifestaciones y disturbios, con decenas de muertos y heridos, este año se intentó un diálogo entre la oposición y el Gobierno con mediación del Vaticano que permitió liberar a cientos de detenidos durante las protestas.En agosto el Gobierno comunicó que daba por concluidas las conversaciones.

Venezuela vive una aguda crisis política, social y económica que se agravó este año cuando la oposición representada en el parlamento se negó a reconocer el nuevo mandato del presidente Nicolás Maduro y nombró como presidente encargado al diputado Juan Guaidó.

Ley de urgencia de Lacalle

La vicepresidenta de Uruguay dijo que si el candidato opositor Luis Lacalle Pou (Partido Nacional, centroderecha), en caso de ganar la presidencia, envía al Parlamento un paquete de leyes de urgencia generará una movilización social enorme que podría producir inestabilidad.

Lacalle Pou, que obtuvo el segundo lugar en las elecciones, se medirá el 24 de noviembre en segunda ronda con quien quedó primero, el candidato del gobernante Frente Amplio (FA, centroizquierda), Daniel Martínez, pues ninguno consiguió la mitad más uno de los votos.Lacalle está negociando una coalición de Gobierno con los demás partidos opositores para imponerse en segunda vuelta y ha planteado como primera medida el envío al Parlamento de un proyecto de ley con más de 300 artículos de «urgente consideración», trámite que establece plazos legislativos perentorios para su aprobación.

Topolansky dijo que ese proyecto generará una «movilización social gigantesca» en este país.

«El primer año de Gobierno de una coalición de derecha generará una enorme movilización social; me parece muy dudoso que esa coalición pueda resistir, eso va a generar mucha inestabilidad en Uruguay, en un momento en que la región está inestable (…) ante estos riesgos, vamos a salir a recorrer todo el país para poder explicarle a la gente con claridad estas cosas», dijo la vicepresidenta.Topolansky comentó sobre el proyecto que «aparentemente tiene una cantidad de aspectos inconstitucionales» y criticó la coalición que está conformando Lacalle con el Partido Colorado (centroderecha) Cabildo Abierto (derecha) y otras fuerzas más pequeñas.

«Yo he visto funcionar a esas coaliciones y cada voto vale un cargo, una postura, algo. Lacalle Pou está de forma desesperada tratando de tejer esa coalición para el primer año de Gobierno», sostuvo.

En las elecciones del pasado domingo, el FA obtuvo 39,17% de los votos, con lo cual perdió la mayoría parlamentaria que ostentó en los últimos tres períodos, y el PN recibió 28,59% de los sufragios, según el escrutinio primario de la Corte Electoral.»Teníamos una expectativa algo mayor», reconoció Topolansky.

La vicepresidenta observó que «la diferencia entre los dos candidatos que pasaron al balotaje es de 10 puntos; la diferencia en otras oportunidades era más grande, pero de todos modos la única lucha que se pierde es la que se abandona; ahora vamos a pelear por ese balotaje. Yo estoy en modo ganar», aseguró.

Topolansky asumió la vicepresidencia el 13 de setiembre de 2017 en lugar de Raúl Sendic, quien se vio obligado a renunciar en medio de investigaciones por abuso de funciones y peculado, por los que fue procesado sin prisión en mayo de este año.

La vicepresidenta, de 75 años, se sumó en su juventud a la guerrilla Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) en la década de 1960; apresada en 1970, se fugó unos meses después y volvió a ser detenida en 1972. Pasó 13 años en prisión y fue liberada en 1985.Recuperada la democracia, los principales dirigentes del MLN fundaron el Movimiento de Participación Popular y solicitaron su ingreso al FA en 1989.

Topolansky fue edila, diputada y senadora por el FA.

Tema:
Violentas protestas se apoderan de Chile (115)
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