El 10 de noviembre de 1919 nació Mijaíl Kaláshnikov, el creador del mítico fusil de asalto AK-47 y de tantas otras armas más. Son muchas las leyendas sobre su creación más famosa. ¿Cuáles de ellas son ciertas y cuáles no?
En una de sus publicaciones, el especialista técnico de Kaláshnikov, Vladímir Onokoi, puso a prueba esta afirmación estudiando en detalle todos los componentes de las dos armas. El especialista concluyó que los dos fusiles no tienen nada en común, con la excepción de un cargador algo curvado, lo cual es inherente a todos los cargadores para proyectiles de calibre intermedio.
El fusil alemán StG 44, diseñado por Hugo Schmeisser.
La toma del gas es similar, pero el mismo sistema fue empleado en la ametralladora soviética DP27, el fusil estadounidense M1 Garand y la ametralladora BAR. Por lo cual no hay nada inusual en esta similitud. En todo lo demás son diferentes.
El cerrojo es accionado de una manera diferente, el funcionamiento del seguro y el selector de fuego están compuestos de elementos distintos y el resorte recuperador no se encuentra en la misma parte de estos dos fusiles.
Aunque por fuera sean parecidos, en su interior los dos fusiles son completamente distintos.
Vistas estas diferencias técnicas, los procesos de ensamblaje del AK-47 y StG 44 difieren significativamente. De hecho, técnicamente el fusil alemán comparte más similitudes con los estadounidenses AR-15 y M-16, destacó el experto.
2. El AK-47 se llama así por haber sido creado en 1947 — verdad
El fusil fue, efectivamente, creado en 1947, lo cual explica su nombre. Sin embargo, el proceso de introducción de una nueva arma y el comienzo de su fabricación en serie pueden tomar bastante tiempo. Eso fue lo que le ocurrió al AK-47.
Aunque fuese designado como fusil de asalto de Kaláshnikov modelo de 1947, el Ejército Rojo no lo adoptó hasta 1949. El público general lo vio por primera vez en 1955, cuando fue mostrado en la película soviética Maksim Perepelitsa.
3. El AK-47 siempre fue fiable y fácil de usar — parcialmente verdad
Una de las características más atribuidas a los fusiles de asalto de Kaláshnikov son su fiabilidad, simplicidad y facilidad de manejo. Esto es cierto en la actualidad, pero no siempre fue el caso e hicieron falta 12 años para perfeccionar el AK-47.
Un soldado ruso ensambla un fusil de asalto Kalashnikov AKM.
Kaláshnikov hizo caso de las quejas y comentarios de los militares para introducir los cambios necesarios. Dichos cambios también estuvieron relacionados con la fabricación del fusil, que en un principio era lenta y complicada.
Así, en 1959 nació el AKM, donde la sigla M significa modernizado. Esta versión pesaba 600 gramos menos que el original y contaba con una bayoneta que hacía las veces de cuchillo en vez de una bayoneta estándar. Su fabricación pasó a estar más automatizada y ser más económica.
En la columna derecha se presentan los fusiles Kalashnikov clásicos (en orden descendiente): el AK-47, AKM, AKS-74U y AK-74MN. En la columna izquierda se exhiben las versiones modernas: el AK-10, AK-102, AK-104 y AK-103.
El AKM se fabricaba entre 1960 y 1976 en la Unión Soviética y era el fusil más popular en el Ejército de la URSS. En algunas ramas de las Fuerzas Armadas de Rusia aún se le da la preferencia sobre el más moderno AK-74, lo cual se debe principalmente a que es más compatible con silenciadores.
4. El verdadero creador del AK-47 es Hugo Schmeisser — mito
Hay quienes atribuyen el diseño del legendario fusil de asalto al armero alemán Hugo Schmeisser, quien estuvo al servicio de la URSS entre 1946 y 1952. Hoy en día todos los documentos relativos a su trabajo en la ciudad soviética de Izhévsk fueron desclasificados, así que este mito es fácil de desterrar.
El diseñador de armas alemán Hugo Schmeisser.
De hecho, la documentación sobre el trabajo de Schmeisser en Izhévsk es tan detallada que incluso figuran los días libres y las vacaciones. Entre los documentos están sus quejas sobre el bajo salario e informes de los trabajos que realizaba cuando Kaláshnikov visitaba la fábrica.
De ellos se desprende que Schmeisser no pudo participar en el diseño del AK-47 por una simple razón: cuando Kaláshnikov vino por primera vez a Izhévsk, su fusil ya estaba terminado. El constructor soviético creó su fusil en la ciudad de Kovrón y en el polígono de pruebas de Schurovsk.
Mijaíl Kaláshnikov con su creación: el AK-47.
Fueron muchos ingenieros los que colaboraron con Kaláshnikov en estos lugares, pero en aquel tiempo Schmeisser estaba a 1.000 kilómetros de distancia y no podía influenciar en el proceso.
5. El AK-47 no fue diseñado por Mijaíl Kaláshnikov — parcialmente verdad
Hay quien dice que Kaláshnikov no fue el inventor del fusil de asalto que lo lanzó a la fama. Esto es cierto, pero solo en parte. Efectivamente, en el AK fueron implementados algunos elementos del diseño de la metralleta AS-44, desarrollada por Alekséi Sudáev.
El sargento primero Mijaíl Kaláshnikov trabaja sobre el diseño del fusil AK-47. Ganó el concurso estatal de la URSS en 1947.
En 1946 este armero soviético falleció, y Kaláshnikov adoptó algunas de sus ideas en los fusiles, primero en el AK-46 y luego en el AK-47. Mijaíl Kaláshnikov desarrolló el fusil junto a un equipo de especialistas.
El propio Kaláshnikov menciona en su autobiografía que la carabina estadounidense M1 Garand jugó un papel importante en la confección de su famoso fusil. Al soviético le gustaban ciertos elementos del arma estadounidense y se inspiró en ellos para sus primeros prototipos. Sin embargo, el AK-47 no tuvo nada en común con la carabina M1.