Entre los sancionados se encuentra la junta directiva recién electa del Parlamento.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. agregó en la lista de la Oficina de Control de Bienes en el Extranjero a siete diputados opositores de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, incluido su nuevo presidente, Luis Parra.
Los parlamentarios sancionados por el Gobierno de EE.UU. son:
- Luis Eduardo Parra Rivero, recién electo presidente de la junta directiva de la AN.
- Franklyn LeonardoDuarte, primer vicepresidente de la AN.
- Jose Gregorio Noriega Figueroa, segundo vicepresidente de la AN.
- Negal Manuel Morales Llovera, secretario.
- José Dionisio Brito Rodríguez, exmiembro del partido Primero Justicia vinculado en una trama de corrupción dentro del Parlamento, que a su vez denunció a Guaidó por pertenecer a esta.
- Conrado Antonio Pérez Linares, otro de los legisladores relacionados con la trama de corrupción.
- Adolfo Ramón Superlano, otro de los diputados vinculados en presuntas irregularidades dentro de la AN.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro califica a los diputados como «funcionarios del Gobierno venezolano», a pesar de que todos pertenecen a la oposición y de que fueron electos por votación popular como legisladores en votaciones del 6 de diciembre de 2015, al igual de Guaidó. En Venezuela, el poder Legislativo es independiente del Ejecutivo.
Al respecto, el secretario de Estado de EE.UU Mike Pompeo, aseguró que se había sancionado a siete «individuos alineados con Maduro» e involucrados en la «toma fallida» de la AN. Asimismo agregó que «las fuerzas de seguridad de Venezuela deben lealtad al pueblo y no a Maduro».
¿Por qué fueron sancionados?
En el texto se afirma que la medida punitiva de carácter individual se debe al «intento fallido» de esos parlamentarios «de tomar el control de la Asamblea Nacional de manera ilegítima» e «impedir que Guaidó y otros diputados participaran en una elección en la Asamblea Nacional».
En el comunicado, se cita al secretario de Haciendo, Steven T. Mnuchin, quien afirma que los diputados, «a instancias de Maduro», trataron de «bloquear el proceso democrático en Venezuela«. Además, el texto advierte que estas sanciones pueden revertirse «si se ponen del lado del pueblo de Venezuela y de Juan Guaidó como su líder legítimo».
El pasado 5 de enero se eligió en la sede de la Asamblea una nueva directiva conformada por Parra, Duarte, Noriega y Morales, quienes eran integrantes o exmiembros de cuatro grandes partidos de la oposición venezolana. En la votación habrían votado 81 diputados, según datos de la nueva directiva.
Ese mismo día, Guaidó se negó a ingresar a la sede del Parlamento y adujo que había sido impedido por los cuerpos de seguridad. Debido a que no participó en la elección de la nueva junta, se convocó una reunión en el diario El Nacional donde se nombró una junta directiva paralela, encabezada por él, que supuestamente fue electa con 100 votos.
Por otra parte, Brito, Pérez y Superlano forman parte del grupo de legisladores opositores que habrían realizado una serie de acciones ante instancias internacionales para beneficiar al empresario colombiano Alex Saab, quien fue sancionado por el Departamento del Tesoro en julio pasado por su supuesta relación con la distribución de alimentos del Gobierno venezolano a través de los CLAP.
Estos tres diputados han respondido a las acusaciones pidiendo que también sea investigado Guaidó y han conformado en el seno de la AN, de mayoría opositora, un bloque que se opone al autoproclamado «presidente encargado» y que lo desconoce como autoridad del Parlamento.
¿Que dicen los sancionados?
Por su parte, la nueva Junta Directiva de la AN en su conjunto emitió un comunicado para rechazar estas sanciones, ya que consideran «inaceptable» que otros países cuestionen las actuaciones y «libertad de conciencia» de los diputados venezolanos.
«Estas acciones unilaterales en nada contribuyen a generar contextos de entendimiento que pongan al ciudadano en el centro de la agenda para atender sus urgencias», reza el documento.
Asimismo, los parlamentarios aseguran que la nueva Junta Directiva solo busca establecer una nueva agenda legislativa «con profundo acento social (…) abriendo los caminos para la reconciliación y el reencuentro».