Watussi: La única manera de levantarnos es practicando la unión

Aún siendo toda una celebridad musical a escala mundial, el maestro Watussi, siempre sonriente, es un ejemplo más grande como persona que como artista

 

Con su don de gente incuestionable, la permanente sonrisa y humildad que caracterizan a los verdaderamente grandes, el maestro Orlando Watussi, estuvo en la redacción de Ciudad CCS, en una franca y amena conversación haciendo un recorrido por todo lo que ha sido su admirable trayectoria musical y también de sus impresiones, como un venezolano que ama su tierra, acerca de cómo ve la realidad país y cómo considera que pudiéramos lograr salir airosos de tanto despiadado ataque, no sólo de nuestro enemigos externos que están plenamente identificados, sino de aquellos enemigos internos que hace tanto daño como los otros, y que aún no terminamos de saber quiénes son, ni dónde están. Pero que seguro encontraremos neutralizar.

— Maestro, tú eres una de las pocas personas, incluso dentro de “El Afinque” que sostiene que sí hay calidad musical que sí se toca salsa brava. Y quisiera que nos hablaras un poco, primero de cómo ha sido ese crecimiento tuyo como músico
Bueno mira, comenzando por el principio que sería mi actividad musical, yo creo que uno nace para lo que uno tiene que vivir. Y después uno vive para aquello que uno nació. Ese es mi criterio. Entonces, yo nací para esto, para cantar. No es un trabajo únicamente, es la manera como yo he desarrollado mi existencia. Es la manera como Dios me permite crecer, porque yo creo que el crecimiento es hasta que uno muere. Y entonces, yo le doy gracias a la música por mi crecimiento como persona, porque gracias a haber entendido a tiempo que la persona es más importante que el personaje. Yo no vivo para el personaje, sino que yo vivo con ese personaje. Y Yo controlo a ese personaje. Prefiero ser mejor persona que cantante.

—Cuando tú hablas del personaje ¿a qué te refieres?
 A mi trabajo de cantante, eso es un personaje.

— O sea que ¿tú separarías a Orlando Watussi el cantante, de Orlando Watussi la persona?
Somos dos, sí. Pero para mí es más importante el Orlando Watussi persona, que el Orlando Watussi cantante. O sea, gracias a esa distinción he logrado un equilibrio, que me permite ser objetivo en mi existencia, en mis actos, en mis pensamientos; sobre todo en mis sentimientos. Y entonces le doy gracias a la vida de haberme hecho cantante porque eso me ha llevado: primero, a conocerme. Segundo, a conocer a la gente y después, a conocer el mundo. Gracias a mi trabajo he visitado todos los continentes. Menos el que me falta, que estuve a punto de ir. Oceanía.

—Oceanía ¿es el único continente que te falta conocer?
 Es el único.

«…Prefiero ser mejor persona que cantante…»

 

—¿Cómo fue tu encuentro con la música, qué edad tenías tú cuando empezaste con esto, cómo descubriste que esto era lo tuyo?
Eso es como te digo, nace contigo es un don que Dios te brinda que así como lo puedes captar, y hacer que se desarrolle, también lo puedes captar y hacer que se pierda de acuerdo con tu persona. Porque el que te hace llegar o no llegar es la persona. Tú sabes, hay muchos que han llegado por el personaje y después por la persona se han caído y no se han parado más nunca. ¿Tú me entiendes?, hay muchos que han llevado ese personaje hasta lo último y lo mantienen, entonces. Como te digo yo nací para esto, y desde que tengo memoria, yo canto bien. Uno siente que canta bien, aparte que lo sientes te das cuenta porque la gente te lo dice. Yo era un niño, y ya cantaba. O sea, fui el mejor cantante de mi escuela desde que tenía 5 años, te puedes imaginar…

—Y en el mundo de la salsa, entraste ¿a qué edad, de adolescente?
 Tenía yo 19 años, sí, y fue una casualidad. Claro, no era mi idea realmente, porque no me interesaba la música como trabajo, simplemente me gustaba, había incursionado en distintas circunstancias como cantante: serenatas, actos culturales de mi escuela, de mi liceo. Todas esas cosas, buscando siempre conjuntos de gaitas, por ejemplo… Pero por puro amor a la música y el divertimento. Y entonces, me llegó la oportunidad de ser profesional en el 69 con “Príncipe y su sexteto.” Fue mi primera grabación, fue mi primera composición también, fue el primer escalón para mí, con él estuve un año.
Tuve la fortuna, de entrar al año siguiente, de entrar a formar parte de una orquesta llamada “Los Satélites” con la cual estuve 3 años. Con la cual hice mi primer viaje internacional a Santo Domingo un par de veces. Fuimos la primera orquesta venezolana de salsa en tener un éxito fuera de nuestro territorio al máximo nivel.

—¿Los satélites?
Sí, el primer éxito de “Los Satélites” fue: Pensando en ti https://youtu.be/EbzYYNwfSKo  , cantada por Mauricio Aponte quien era su cantante original, y después yo grabé Traicionera https://youtu.be/VSwMYdXwss0 que fue el éxito más grande de la salsa venezolana, vamos a ser más claros, a ese nivel internacional. Traicionera fue el tema que nos llevó a nosotros a ser la primera orquesta venezolana de salsa en viajar a Nueva York, en 1974. Fuimos la primera orquesta venezolana, y fui el primer cantante venezolano en cantar en el “Madison Square Garden” de Nueva York, cuando era la máxima tarima del mundo, en el 74, porque ese tema estaba pegadísimo en todas las emisoras de radio de esa ciudad.
Aquí no se sabía nada, fíjate. Fíjate que tú te estás enterando ahora. Porque nosotros siempre hemos tenido aquí en Venezuela, la mala fortuna de la falta de difusión de nuestros talentos realmente. Después de Oscár de León y tal vez, de mi persona, la gente no habla de más nada, o no difunden más nada, o no le ponen atención a más nada, o no le dan importancia a más nada, ¿ves?…

«somos egoístas, no nos unimos, no conocemos la unión…»

 

—¿Y a qué te crees tú que se deba esa falta de amor por lo nuestro?
Yo soy una persona que siempre me ha gustado analizar y sacando conclusiones en mi análisis a esa pregunta que tú me haces, yo creo que es la prepotencia nuestra, histórica. Nosotros somos históricamente prepotentes; los venezolanos, hablo de Venezuela, de mi país, hablo de mi gente, hablo de mí. Con la diferencia que yo tengo más de negro que de español, ¿ves? Porque la raíz de esa prepotencia nuestra es ese coloniaje español que nosotros tuvimos por ser los primeros conquistados. Y todavía, no hemos logrado extraernos realmente desde el fondo de nuestra idiosincrasia ese coloniaje. Y eso se manifiesta en la música. Siempre es más importante lo de afuera que lo nuestro. Te pongo ese ejemplo claro. Y al que me lo quiera discutir, bueno, podemos discutirlo. Pero, yo creo en eso. Yo creo que si nosotros algún día logramos superar ese coloniaje y ser más venezolanos que otra cosa: españoles, portugueses italianos por poner un ejemplo. Nosotros seremos verdaderamente lo que Hugo Chávez quería que fuéramos: una potencia. Porque tenemos el material humano. Pero somos egoístas, no nos unimos, no conocemos la unión.
Fíjate que ahora mismo, el motivo principal de esta Revolución que estamos viviendo. Social, es que se está uniendo ¿ves? el país, o la población, motivado más nada a los problemas. ¿ves?… Gracias a Dios, estamos utilizando la unión para aliviar los problemas. Cuando yo veo una cola de agua, una cola de gente comprando agua o esperando, tú sabes, recolectar el agua y alguien me dice al lado: “oye, pero mira la cola… y tal…”, yo quisiera decirle, pero fíjate, ve. Esa cola es de personas, de venezolanos que mientras están ahí están compartiendo la vida, como no la estuvieran compartiendo sino fuera por esa cola.

—Y a propósito de eso que tú mencionas, de la solidaridad entre nosotros. A lo cual yo agrego que sí, que por un lado esta situación ha aflorado lo peor de nosotros, por todo el tema de la especulación en el menudeo diario, que nos ahoga sin piedad. También ha aflorado lo mejor de nosotros, al hacernos más conscientes, solidarios y humildes. Tú que tienes esa posibilidad, de vivir fuera, de rodar por el mundo, vivir en Italia y hacer vida en Europa, ¿cómo es el venezolano afuera? ¿De verdad el venezolano es tan noble, solidario y hospitalario como dicen o el comportamiento general es la indiferencia, el egoísmo?
Nosotros, no conocemos la práctica de la unión. Si no la conocemos aquí, dónde más se necesita, afuera, menos. Porque afuera obligatoriamente tienes que tener tus logros para poder llegar a vivir al mismo nivel con que se vive en otras sociedades, por ejemplo Europa. Tienes que llegar y adaptarte. Y muchas veces adaptarte te quita el tiempo de buscar a otros compatriotas tuyos. Eso en cierta forma, pero también está ese egoísmo que siempre hemos tenido de nosotros pa nosotros. O sea, nosotros somos el único país del mundo, que yo conozco -y te digo que solo me falta conocer Oceanía- que no tenemos una comunidad en ninguna parte del mundo.

—O sea, que no tenemos un club venezolano como hay aquí la hermandad gallega, o el club ítalo, o el portugués o el chino que está en El Bosque?
En ninguna parte. Ninguno, no tenemos ninguno. Así como el resto de las comunidades que yo conozco fuera, y te nombro: los bolivianos, los peruanos, los colombianos, los europeos…

—¿Ni siquiera en Miami?
En Miami, es una comunidad política. ¿Tú me entiendes? Que están unidos por intereses políticos, pero no por intereses sociales ni humanos. Y ese es uno de los puntos que más he luchado, una de las que más me ha preocupado a mí. Yo tengo 40 años fuera de Venezuela. Yo no salí de Venezuela ayer. Yo salí de Venezuela en el 79. Me fui a Puerto Rico, y de Puerto Rico me fui a Nueva York donde viví cerca de diez u once años. Y de Nueva York, fue que yo me fui para Europa por trabajo por motivos profesionales. Tengo 30 años viviendo en Europa ya, y te puedo decir que los peruanos, los cubanos, los chilenos, los ecuatorianos, los dominicanos. Todos han formado sus propias comunidades donde se ayudan unos con otros. Y nosotros que somos, tal vez, los que más relaciones históricas tenemos con Europa. No tenemos una comunidad venezolana en ningún país europeo. Ni siquiera en Italia que es un país, donde por razones históricas tenemos tanta gente. Yo no he logrado nunca reunir veinte venezolanos, ¡veinte! En un sitio, ni siquiera cuando hago un concierto.

«Yo creo que si nosotros aquí en Venezuela entendemos el valor que tiene la práctica de la unión, nosotros podemos ser superiores potencialmente a cada país de Europa que yo conozco. Ese es mi criterio, es lo que pienso y lo digo.»

—O sea que es un mito eso de la solidaridad venezolana
Simplemente no es verdad, es un mito, y más allá de ese mito vemos la verdad en nuestra idiosincrasia, en nuestra prepotencia, de pensar que no necesitamos de los demás ok y de tirarnos nosotros mismos. Yo me fui por eso. Yo me fui de aquí porque sentía que no tenía esa receptividad humana. Tú sabes, no sentía ese aprecio, ese respeto, por mi trabajo que en otros lados me han dado siempre. Y mira que todavía, lo siento así.
Yo por lo menos, llego a Colombia, y hago televisión 3, 4, 5 y hasta seis programas de televisión. Prensa y radio a cada momento. Y llego aquí, a mi país, y esta es la primera entrevista que me hacen en un mes (la entrevista fue hecha el jueves 5 de diciembre). ¿Tú me entiendes lo que te digo? ¿Y televisión? Un solo programa que hice con Rubén Jiménez en VTV. Óyeme lo que te estoy diciendo, ¿ves? y estoy hablando de mi país, y estoy haciendo referencia a mi personaje no a mi persona.

— Tu persona llega a donde sea y recibe el cariño de la gente que te reconoce y saluda con mucho afecto, eso es innegable maestro.
¡Claro, claro!, ¿tú me entiendes?, yo te estoy hablando de mi personaje. De lo que yo represento musicalmente para el país como artista a nivel mundial. Entonces esa es una prueba de lo que te digo. Porque yo me fui por ese motivo ¿ves? Y regreso, después de cuarenta años y me doy cuenta que todavía eso no se ha cambiado y esa es una lucha en la que yo quisiera que se lograra vencer, de que nos diéramos importancia a nosotros mismos. Que en la radio, en vez de hacer una hora, como yo he escuchado desde que estoy acá, en una emisora que transmite las 24 horas de salsa, transmite solo una hora de salsa nacional… oye eso es bárbaro. Porque son 23 horas de salsa de afuera y una sola hora para lo nuestro en una parrilla de 24 horas, de una emisora de radio que además es afecta al proceso revolucionario, que es del pueblo. Entonces, hasta que nosotros no superemos ese promedio y se llegue por lo menos al 1×1 que está legalmente establecido pero no cumplido. O por lo menos en 2×1, pero hacia el lado nuestro, nosotros nunca vamos a dejar de ser colonizados musicalmente.

—¿Ese es el coloniaje que sientes en la música, también lo sienten nuestros músicos y por ese mismo coloniaje, que nos hace a todas y todos tan sumisos, estos se subestiman?
Totalmente, totalmente, totalmente… Ese es el principal motivo, porque así como está colonizado el músico, también está colonizado el público. Porque ese trabajo que tú estás haciendo en ese momento con esta entrevista, se llama difusión. Lo mismo que hacen los que trabajan con los programas de radio. O sea los programas de radio son para difundir, no para hacer escuchar lo que a ti te guste o lo que a ti te parezca. Sino para difundir, todo aquello que se deba difundir, y hacer llegar a la mayor cantidad de gente. Y entonces, mientras no se haga, como debe hacerse bien todo ese trabajo de difusión, el público que es quien capta todo lo que le llega nunca va a cambiar su mentalidad. Porque somos animales de costumbre.
Estamos acostumbrados a escuchar a fulano de tal de Puerto Rico… y eso pide ¿tú me entiendes?

—Otra cosa maestro Watussi, cuando el Comandante Chávez llega al poder, llega consciente de ese coloniaje que nos oprime, que nos acompleja, y en la búsqueda de soberanía y libertad, se comienza a apostar a lo nuestro. Se abren espacios nuevos para los cultores populares, para nuestra música. Pero yo siento en lo personal, que eso se entendió un poco mal, y entonces a la única a la que se le da realmente difusión y apoyo, es a la música llanera, como que si además no hubiese música en ninguna otra parte de Venezuela, y eso es un error. Y en este momento, siendo como es sabido que además es una bandera en las políticas de Estado ¿cómo percibes tú que es ese apoyo de las autoridades nuestras? ¿de verdad de apoya a nuestros músicos, más allá del joropo y el Sistema Nacional de Orquesta?
Bueno, si te digo la verdad, se está apoyando únicamente esos dos sectores: La música llanera, y la música clásica. Pero resulta que si tú observas, en todo el país, ¿cuántos músicos de ese Sistema Nacional de Orquestas, están trabajando para sostener a sus familias? O ¿Cuántos músicos de esos de la música llanera, están trabajando en locales de todo el país, para mantener a su familia? Y tú te das cuenta de que la mayoría de los músicos venezolanos que están en la calle trabajando para mantener a sus familias, no pertenecen ni al uno ni al otro, sino a la música popular, a lo que llamamos salsa, o cualquier otro tipo de género. Esa es una realidad y me atrevo a apostar con quien sea que así, lo que yo estoy diciendo. Que alguien me diga lo contrario. Y entonces, lo que tenemos que hacer, es darle una vuelta a los locales, aquí mismo en Caracas, si vamos a hablar claro, donde me imagino que hay más locales que en cualquier otra ciudad. A ver en cuántos locales vas a entrar y vas a ver o vas a escuchar salsa, o tocada o pinchada por los DJ´s y en cuántos locales tú vas a escuchar música venezolana, o vas a escuchar música clásica, interpretada con violines y esas cosas. Entonces, si llegamos a ese punto ¿ves? Es un error, no tomar en cuenta también a esos cultores de música popular, aunque esta se llame salsa. ¿Tú me entiendes? Porque son músicos y son venezolanos. Además, son trabajadores de la música.
Entonces, si no se les difunde su música, o su estilo musical venezolanos. Entonces por eso el público se acostumbra a ir a los espectáculos de aquello que pasan difundiendo todo el día. Si tú estás oyendo permanentemente a Willie Colón 100 veces al día. El público automáticamente capta a Willie Colón y en cuanto se haga un show con Colón, la gente va a ir con más seguridad de asistencia que si presentan a uno que le suenan la música en la radio una o dos veces a la semana, ni siquiera al día. ¿responde eso tu pregunta?

—Por supuesto. Fíjate algo, en los años 80 hubo aquí en Venezuela un repunte de música venezolana con un muy propio, que fue toda esa generación compuesta –entre otros- por Ilan Chester, Franco de Vita, Frank Quintero, Yordano, Adrenalina Caribe, Guaco. Con una serie de propuestas musicales, que sugerían un crecimiento creativo en la música nacional. Hoy en día quizá, por ese avasallamiento ritmos foráneos que parecieran tener una intención política inclusive, tratando de idiotizar y degenerar a la gente para mayor control. Para ti como músico, ¿existe aún esa creatividad en nuestros músicos y simplemente no se difunde, o hay una sequía real en el talento creativo?
Esa generación de la que hablas contó en su momento con apoyo y difusión nacional, sobre todo televisada. Bueno, es que todo, tú sabes, todo tiene su motivo. Si tú estás, y repito, difundiendo, popularizando cierto tipo de canciones, o específicamente este tipo de canciones que se escuchan en todos lados. Es lógico que el que quiera sobrevivir, dentro de las dificultades que está viviendo el país, se guíe por eso, y quiera hacerle escuchar a la gente lo que otros han hecho, porque eso es lo que se está escuchando. Porque si tú creas y no te escuchan, ¿de qué te vale crear? El problema es ese vale. El problema es que no hay una difusión general. O sea no hay justicia ni igualdad en la difusión, o sea si yo te traigo mi producto y sabes que está bueno, tienes que difundirlo vale, no importa cómo yo me llame, porque soy venezolano, estoy en mi país y tú eres venezolano como yo y se supone que tú debes darle más importancia a lo tuyo. Y lo tuyo soy yo. Eso es lo que yo creo ves. Pero lamentablemente nunca ha sido así. Ni siquiera ahora. La emisora que yo te digo pertenece a la red de medios públicos vale. Es una emisora que representa a la revolución venezolana, la Revolución Bolivariana. Y entonces yo pienso, que la Revolución tiene que ser completa y tiene que abarcar todo lo que sea Venezuela. Y es que no podemos, sino cambiando, si es posible, la educación, o sea las raíces. Si no removemos las raíces, no estamos haciendo absolutamente nada. Si no eliminamos los males de verdad eliminados, porque no podemos seguirlos guardando en el bolsillo, porque en cualquier momento se te escapa, te hace daño. Los males hay que eliminarlos vale, pero para eliminarlos hay que analizarlos primero para entender cómo se eliminan radicalmente. Y en ese sentido soy radical. Si nosotros no llevamos la Revolución hasta todos los rincones sociales, culturales. Nosotros vamos a perder el tiempo. Y digo nosotros como sociedad. Y lo único que no se puede perder en esta vida es el tiempo, porque ese no regresa. Si nosotros perdemos esta oportunidad van a pasar más de 500 años para que se presente de nuevo. Y ¿tú sabes cuántas generaciones representan 500 años? Y a nosotros nos toca entenderlo claramente porque tenemos la prueba. Nosotros somos esa generación que está tratando de cambiar, los último 500 años.

“Yo creo que si nosotros algún día logramos superar ese coloniaje y ser más venezolanos que otra cosa:  Nosotros seremos verdaderamente lo que Hugo Chávez quería  una potencia.”

—Cuándo tú estás en Europa que ha vivido procesos como este, claro, entendiendo que este tiene unas características propias, como las tuvo también el proceso europeo. ¿Cómo ves tú el proceso bolivariano en tanto que atravesamos actualmente una situación económica muy dura, y sé que lo ves afuera, no es lo que ves cuando estás aquí adentro, cómo lo ves tú, y si tuvieras el poder para hacerlo, qué harías para enderezar las cosas y hacerlo más soportable para nosotros: las venezolanas y venezolano de a pie ¿qué aportes le harías tú al proceso bolivariano?
Mira, yo lo que creo personalmente, leyendo, enterándome como lo haces tú. Hablando de esto que me dices tú. Europa pasó por cosas peores de las que hemos pasado nosotros en los últimos años, los últimos siglos, incluyendo la Segunda Guerra Mundial y esos países quedaron destruidos prácticamente como consecuencia de esos conflictos, y hubo mucha gente, sobre todo en Italia, que se fueron por millones, una migración peor que la nuestra veinte veces. Pero los que se quedaron practicaron algo que nosotros tenemos que practicar si queremos surgir, resolver y consolidar nuestro futuro social, y eso se llama unión. Porque los que crearon esa Europa, los que levantaron esa generación presente en Europa fueron los que se quedaron, no los que se fueron. Y estuvieron peor que nosotros y no tenían, ni tienen, ni tendrán las riquezas naturales que tenemos nosotros. Por lo tanto, yo creo que si nosotros aquí en Venezuela entendemos el valor que tiene la práctica de la unión, nosotros podemos ser superiores potencialmente a cada país de Europa que yo conozco. Ese es mi criterio, es lo que pienso y lo digo.

—Y en el caso que, como sociedad, logremos la unión ¿cómo hacemos para salir adelante? Ue Porque hay gente que se está uniendo aquí, hay comunas, consejos comunales, clap, mesas técnicas. Pero ¿cómo salimos adelante con tanta corrupción? ¿Cómo hace esa gente que se une en su comunidad, y quiere hacer cosas que afectan intereses de enchufados o poderosos, o simplemente, sucumbe a la tentación frente al manejo de dinero y otros beneficios?
La única manera es esa: la unión. Y en cuanto a eso de la corrupción hay que entender que la conciencia es el poder más importante que tenemos que lograr, juntos tenemos que alcanzar la conciencia colectiva y eso se logra con la unión, pero no la unión de cuerpos, sino la unión de ideas, la unión de conciencias. Eso es lo que nosotros tenemos que ver en los ejemplos claros y te pongo Cuba como un ejemplo contundente de lo que significa la conciencia colectiva. Cuando un pueblo está unido conscientemente, no hay ninguna, ninguna alternativa de derrota, no existe ninguna forma de destruirlo. Eso está comprobado por la historia. Mira los chinos vale, ¿tú sabes todo lo que ha soportado esa gente en todos esos siglos pasados? Y nosotros tenemos el potencial humano y riquezas naturales. Pero tenemos que aprender a utilizar la unión. A practicarla sobre todo, no a decirla, o a mencionarla. A practicarla. Si no nos unimos, no importa las riquezas que tengamos vamos rumbo al fracaso socialmente hablando.

—Y en ese sentido de la unión de la sociedad, ¿tú crees que sí entraría por ejemplo, el que podamos juntos como sociedad tomar medidas correctivas radicales como agarrar a 10 corruptos y una vez demostrado el daño que han hecho, aplicarles la pena de muerte? Es decir, tomar medidas que le dejen en claro a la sociedad entera que si hay ley y castigo para la corrupción y el daño a la nación.
El pueblo tiene que también, utilizar el poder popular, y hacer valer su criterio. Porque fíjate a veces yo creo que muchos piensan que quienes conforman al pueblo venezolano o son estúpidos, o no son capaces de razonar a ciertos niveles. Te lo juro… a veces lo pienso y creo que le faltan el respeto a la inteligencia de nuestro país. Y te pongo esto que me estás diciendo radicalmente. Eliminar a quien se tiene que eliminar, yo estoy totalmente de acuerdo con eso. Y si no se hace, entonces sistemáticamente los eliminados vamos a ser nosotros. Pero yo estuve en un programa de televisión del canal del Estado, el canal 8, donde el conductor, cuando le dije que yo iba a decir lo que yo quisiera decir. Me dijo tranquilo, y yo lo hice y mis palabras fueron: al gobierno que yo apoyo, yo le pido que si tienen que imponer hasta la pena capital, o sea, la pena de muerte, para llevar la Revolución hasta donde tiene que llegar, que lo hagan, porque aquí se está creando una anarquía que no es posible controlarla sino con métodos totalmente estrictos. Y ese es uno de los métodos más efectivos para controlar la anarquía. Tal vez es más efectivo. ¿Y qué pasó? Esas palabras no salieron al aire. Y lo considero un acto de censura, que mis palabras que no están matando, ni ofendiendo a nadie y que además asumo con responsabilidad. Salgan al aire y que la gente que está viendo el programa, pueda escucharlas y analizarlas. Porque al hacer eso, me estás demostrando de que crees que nuestro pueblo es capaz de escuchar lo que yo dije sin que causara algún desastre. Y eso es una falta de respeto para la inteligencia de la gente.

—El problema con la aplicación de la pena capital, cuando se entiende desde los derechos humanos, y desde el valor de la vida como principio es el siguiente: en la pena capital, solamente debería aplicarse en aquellos que insistan reiteradamente en hacer daño terrible a la colectividad y eso implica pasar por una depuración de nuestros sistemas de justicia, leyes y conciencia. Para lograr el cambio en la gente ¿cómo se logra eso?
Mira, es algo lógico, simplemente lógico y lo que hace falta es aplicar la lógica para vivir, porque si se aprueba la pena capital, la gente tiene que saber que habrá cosas que le pueden costar la vida. Mira, si tú no cometes infracción, no tienes problemas con la ley. Y sí no aplicamos la lógica para encontrar soluciones… entonces ¿qué estamos haciendo? Y estoy seguro que en este país hay millones de personas, que estarían de acuerdo. Entonces, qué sería lo lógico vamos a hacer un referéndum y que sea el pueblo, que es el poder popular quien determine si está de acuerdo o no. Yo quiero que la Revolución sea realmente revolucionaria, y que no sea una palabra bonita que uno pronuncie para impresionar, porque ya no estamos para causar impresiones, sino para buscar soluciones. Porque si no, te lo juro, nos va a tragar la anarquía. Lo he visto en este mes que tengo acá y la Anarquía, es peligrosa aunque a muchos les suena bonita, es mucho más peligrosa que la dictadura… porque implica la ausencia total de leyes, de control y lo que no ven es que se necesita un nivel elevadísimo de evolución en la conciencia colectiva para que no sea necesario el control y la legalidad

—¿Qué mensaje le darías tú a este pueblo que te va a leer en esta entrevista, como ese venezolano que ama a su país, porque se siente tu amor al país?
¡Claro que lo amo! Y mi esposa sabe que si tengo que venir a pelear por mi país y salvar esta revolución voy a venir sin dudarlo ni un segundo. Te lo juro por la memoria de mi madre

—Te creo, pero cuál sería tu mensaje
Practicar la unión, y por practicar la unión te pongo un ejemplo simple. Salgamos a la calle sin ostentación, sin arrogancia, sin conductas que nos separen de los otros, o que puedan lastimar a los demás. Y aprendamos a adaptarnos a la situación para compartirla y vivirla. Y si hay agua, chévere, pero si no, también chévere. Porque si estamos unidos, lo estamos en las buenas y en las malas. Porque yo te faltaría el respeto a ti, si yo sé que tú estás mal y ostento, riqueza y bienestar delante de ti. Entonces, lo que yo le pido a mi pueblo, a mi gente es que para salir adelante tenemos que unirnos en acción y pensamiento y tratar de darnos las manos unos con los otros, tratar de evitar el canibalismo que yo veo sobre todo en el sentido económico, comercial, porque hay gente que está abusando es ese sentido, que están explotando el bolsillo del venezolano pudiendo, si quisieran, en vez de explotarlo, suavizarlo. Porque yo creo que si un pan ayer costaba 10 mil bolívares, hoy no tiene por qué costar, ni un bolívar más. Porque ese que está vendiendo el pan a 10 ya le está ganando más de la mitad seguramente. O hasta más de la mitad. Y no hay necesidad de una ganancia tan bárbara. Sobre todo en este momento que atraviesa el pueblo. Más aquel que tiene menos, porque el que tiene derrocha y no le importa. Es una cuestión de conciencia vale.

Biografía Mínima

Su nombre completo y original es Orlando José Castillo, nació el 23 de marzo de 1949, en un pequeño pueblo llamado Marín del Edo. Yaracuy. Sin embargo es conocido popularmente tanto dentro del país como fuera de nuestras fronteras, como “Watussi”. Este maestro de la salsa brava nacional, fue el primer cantante venezolano en cantar a tarima llena en el Madison Square Garden de Nueva York en 1974, cuando era el escenario musical más importante del momento Con más de 45 años de trabajo en el mundo de la salsa y el jazz. Ha participado en más de 60 álbumes de diferentes artistas y cuenta con 7 de producciones propia, sigue siendo un destacado sonero que continua activo en la salsa.

Ciudad CCS / texto: Tatun Gois / foto: Javier Campos