Rafael Uzcátegui: El drama de la izquierda es el drama del país: su dependencia

Secretario General del partido Patria Para Todos –PPT–, partido miembro
del Polo Patriótico.

—La izquierda siempre habló de la crisis del capitalismo, ahora quien está
en crisis es la izquierda. ¿Qué pasa en la izquierda venezolana?

—El drama de la izquierda venezolana es el drama del país: su dependencia.
El país por su modelo rentista y extractivista que lo hace dependiente de los
precios del petróleo (y ahora también de minerales como el oro), y la izquierda
porque se hizo dependiente del Gobierno durante la revolución bolivariana.
Sin embargo, ahora se está dando un proceso interesante dentro de la izquierda
venezolana, hay una lucha por conquistar su independencia. Este proceso es
dialéctico, con avances y retrocesos, pero es actualmente una tendencia
general que se acelera por las propias políticas económicas del ejecutivo. El
pacto basado en la distribución de la renta se rompió y la izquierda comienza a
reconocerse, a moverse y a ponerse del lado de las luchas del pueblo. Con
todo y esto, el socialismo sigue siendo todavía la única alternativa ante esta
crisis capitalista, la crisis es del capitalismo. El COVID-19 ha dejado en
evidencia el fracaso del capitalismo y de la privatización de los servicios de
salud, le ha dado la razón a la izquierda.

—¿Al PPT lo consulta el Gobierno?

—La pregunta debería ser ¿a quién consulta el Gobierno? A nosotros nos
gustaría saberlo. Sabemos que se está aplicando una política económica de
austeridad porque sentimos y analizamos sus consecuencias, pero no porque
sus asesores hayan presentado un plan al país. En este momento Venezuela
son dos países: el país del dólar, los bodegones, de las fiestas en Los Roques,
los Palos Grandes y Las Mercedes, y el país que intenta sobrevivir con un
salario mínimo. La política salarial no se discute con los trabajadores, pero se
legalizan los precios especulativos en acuerdo con los capitalistas. Los
trabajadores y el pueblo en general más bien tiemblan cuando el Gobierno
anuncia una reunión con los empresarios; se desalojan campesinos y se
apresan comuneros, pero se dan créditos y tierras a nuevos y viejos
terratenientes aliados al poder. Nada de eso se ha consultado con nosotros,
pues obviamente no lo apoyaríamos. Ahora, nosotros hemos entendido, que la
forma de hacernos escuchar no es desde la debilidad, para esto es necesario
poner en movimiento al pueblo, que a través de la lucha va ganando
confianza.

—Ante la escandalosa subida de los precios, la izquierda en la oposición,
años 70, pedía escala móvil de salarios. ¿Qué pide ahora?

—En los años 70 la escala móvil de salarios era una exigencia, una exigencia
que la izquierda que logró entrar al Gobierno con Chávez hizo Ley. Si
revisamos el artículo 91 de La Constitución vigente (pues no sabemos qué
pueda salir de la Constituyente), observamos que se trata de una escala móvil
de salarios, y la referencia de ésta escala móvil es el costo de la canasta básica.
Durante años, desde el PPT hemos exigido que los organismos de
fiscalización y control de precios hicieran su trabajo, ahora que los precios los
fijan los especuladores y los legaliza el Gobierno, exigimos que se cumpla con
la constitución. Por esa razón impulsamos junto con otras organizaciones de
izquierda la etiqueta #SalarioIgualCanastaBásica que fue tendencia en Twitter.
Nuestra lucha actual es por llevar el salario mínimo a un nivel que alcance
para reproducir la vida, la primera meta es alcanzar nuevamente ese piso, pero
seguiremos luchando hasta que alcance no sólo para sobrevivir sino para vivir
dignamente. Tampoco debemos dejar de lado otras luchas, defender el salario
implica luchar también contra la bonificación del ingreso, por recuperar las prestaciones sociales, hacer cumplir las contrataciones colectivas vulneradas por medio del memorándum 2792 del ministerio del trabajo, entre otras cosas.

—Pareciera que ahora hay una izquierda chavista, una izquierda
antichavista y una izquierda ni-ni. ¿Será así?

—La izquierda venezolana es diversa como la izquierda mundial. Así como
hubo una izquierda que tenía la tesis de no involucrarse en el trabajo con las
fuerzas armadas, también hubo una izquierda, a la que pertenecimos, que
apoyó al joven Chávez y trabajó en la construcción de corrientes populares y
democráticas dentro de las FFAA, esa izquierda no fue la que necesariamente
entró con Chávez al poder. Nosotros, nos negamos a disolvernos en el PSUV
y ahora vemos que ha sido un acierto. La revolución bolivariana hizo que la
gente identificara al Gobierno con la izquierda y a la derecha con la oposición,
a veces nosotros mismos cometemos ese error discursivo y entonces el
Gobierno aprovecha para señalar como “traidores” o “cómplices de la
derecha” a toda organización que le haga críticas. El Gobierno sabe que
nuestro pueblo repudia a la derecha y por eso pretende acaparar el concepto de
izquierda y ponerle al resto apellidos. Si la izquierda que representa el PPT
debe tener algún apellido será “la izquierda que sueña, la izquierda que
puede”.

—Ante la invasión a Venezuela, ejecutada por la oposición violenta venezolana, ¿cuáles acciones deben tomarse?

—La derecha y la extrema derecha venezolana no dejarán de conspirar para
hacerse con el poder, lo han venido demostrando desde que el pueblo los
derrotó en las elecciones de 1998. Si se tiene esto claro, entonces hay que
actuar en consecuencia. Desde el año pasado el PPT ha venido denunciando
las acciones de Guaidó, y la semana pasada hicimos de la etiqueta #CárcelAGuaidó una tendencia en las redes sociales. Si hay Estado social de derecho y de justicia en Venezuela, entonces Guaidó no puede seguir siendo privilegiado con la impunidad, mientras en Barinas hay 6 comuneros y 3 madres comuneras injustamente encarcelados. Los justificadores del Gobierno señalan que la libertad de Guaidó se trata de una “estrategia” para dividir a la
oposición, nosotros lo que decimos, es que si es una estrategia entonces mejor
que no le prohíban salir del país ni lo citen del Ministerio Público, porque entonces cuando éste entra y sale del país, o no va a la citación de las autoridades, quedan muy mal y desmoralizan aún más a la gente. Otra cuestión importante respecto a este intento de incursión, es que era una operación planificada por sectores que fueron chavistas que se hicieron serviles a la derecha, se hicieron agentes de la CIA y de la DEA. Estos sectores no eran críticos ni de izquierda, sino serviles al poder: Clíver Alcalá, Baduel… ¿No están sus sobrinos e hijos metidos entre los capturados? Hay que investigar qué pasó ahí y cómo fueron cooptados por la derecha y las agencias norteamericanas.