Suecia: realizan acto en solidaridad con Julian Assange a pesar del Covid-19

MANISFESTACIÓN EN APOYO A ASSANGE EN LOS PRADOS DE GÄRDET, SUECIA

18 de junio de 2020.- La irrupción de la Covid-19 ha puesto al mundo pies arriba, y hoy no existe ningún maquillaje que pueda ocultar las heridas abiertas que ha dejado el capitalismo a nivel global.

Suecia, un país del primer mundo, sigue siendo identificado con una sociedad de bienestar, pero ésta se va desmantelando cada vez más, proceso que se inició después del asesinato político del Primer Ministro Olof Palme. Desde entonces, el desmantelamiento de la sociedad de bienestar ha sido administrado por todos los gobiernos de turno (socialdemócrátas, centro-derecha, derecha), y no son pocos los ex personeros de gobierno que hoy reciben altas remuneraciones de empresas privadas.

Son numerosas las autoridades públicas que durante años han criticado el hecho de haber separado el sistema de cuidado de ancianos /adultos mayores del aparato de salud pública, limitando la posibilidad de control desde un punto de vista médico y sanitario. Las condiciones en los hogares de ancianos han empeorado aún más con el proceso de privatización, que ha significado deficiencias en la capacitación del personal, además de bajos sueldos y contratos precarios. Las muertes por Covid-19 en los hogares de ancianos en Suecia se deben a estos errores estructurales que han perdurado en el tiempo.

Muchos de los activistas por causas justas pertenecen a grupos de riesgo, y se han abstenido de participar en acciones desde la llegada de la pandemia a Suecia… pero ya no…

La canción dice: ”El tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos”. Hace unos años atrás nos juntábamos en los prados de Gärdet (cercanos al monumento ”Protesta”, que marca el lugar de las concentraciones del Primero de Mayo en Estocolmo de 1890 a 1965), para de forma sorpresiva y sin permiso llegar al frente de la Embajada de EE.UU., exigiendo la libertad de los Cinco Héroes Cubanos y el patriota puertorriqueño Oscar López Rivera, y más adelante de Mumia Abu-Jamal, Leonard Peltier, Simón Trinidad y Ana Belén Montes.

El sábado 13 de junio volvieron a los prados de Gärdet, esta vez en un lugar fijo y con distanciamiento físico, respetando las recomendaciones de las autoridades de salud. Enarbolaron pancartas exigiendo la libertad de Julian Assange, encarcelado en Londres bajo un régimen de tortura síquica. Castigado por haberse atrevido a publicar la verdad sobre los horrores de las guerras del imperialismo.

La intención del gobierno de Donald Trump es que Julian Assange sea extraditado a los EE.UU. y condenado a un largo castigo, lo cual en la práctica equivale a una sentencia de muerte. Para hacer realidad estos planes cuentan con la complicidad de los gobiernos de Suecia, Gran Bretaña y Australia.

Es por eso que hablar de Julian Assange no tiene acogida en los medios de comunicación oficiales en Suecia, salvo contadas excepciones. Y es por ello que, asegurando medidas para evitar contagios, el Comité de apoyo a Julian Assange en Estocolmo ha vuelto a ocupar los espacios públicos para decir la verdad oculta por tantos.

Libertad a Julian Assange!

No extraditen a Julian Assange a los EE.UU.!

Defendamos la libertad de expresión!