¿El oficial persigue al criminal o éste hala al oficial y se lo vacila? | Pasqualina Curcio

Pasqualina Curcio

Durante todo el año 2018 estuvimos alertando acerca de los efectos negativos de flexibilizar/liberar el mercado cambiario. Decíamos que esa decisión implicaría una fuga de divisas, a lo que nos respondían con una pregunta ¿cuáles divisas si han caído los ingresos petroleros? A lo que replicábamos que, justamente, si lo que ingresaba por concepto de exportación de petróleo era poco, con más razón había que resguardarlos. Desde ese momento han caído 25% las reservas internacionales

Decíamos también que, si ya la decisión estaba tomada, lo importante es que el mercado cambiario sirviese para que el sector privado tuviese su espacio para transar divisas y no estuviera lloriqueando y chantajeando con el discurso de que no tenían donde comprarlas y venderlas, pero que, en lo absoluto, en dicho mercado se ofertaran las divisas del Estado, la de todos los venezolanos, así fuesen poquitas. Nos enteramos de la subasta de divisas por parte del BCV hace un par de semanas dirigida a las empresas productivas. Claro que no han publicado cuántas se subastaron, a qué precio y quiénes compraron, como tampoco han publicado las divisas entregadas al sector privado desde el 2014 con sus respectivos nombres y apellidos.

Decían que al liberar el mercado cambiario ingresarían inversiones extranjeras privadas, todavía las estamos esperando. Demostramos con datos del propio BCV, que nunca, jamás, los capitales privados extranjeros han traído sus divisas a Venezuela, por el contrario, se han llevado las nuestras, alrededor de 700 mil millones desde los 70´ y 350 mil millones en revolución. Es su mejor negocio, apropiarse del petróleo, pero por la vía de los ingresos que éste genera. ¿Qué razones habría para pensar que ahora sí traerían sus divisas, en plena guerra económica?

También decían que apenas se liberara el mercado cambiario desaparecería como por arte de magia, dolartoday. Afirmaban que la “razón de ser” de ese portal era el hecho de que existía un control cambiario y el tipo de cambio lo fijaba el BCV, y ante la desconfianza a ese precio, pues dolartoday se ocupaba de publicar “el verdadero”. Insistimos e insistimos en innumerables ocasiones que el portal criminal no desaparecería aunque liberaran el mercado cambiario porque es un arma de la guerra económica, la más potente, por cierto.

Hasta el ejemplo del dolarblue y el caso de Argentina lo mostramos, y les recordamos que a pesar de que Macri como primera medida de gobierno levantó el cepo cambiario, el dolarblue no desapareció, y no ha desaparecido, por el contrario, se mantuvo y siguió haciendo estragos. Por cierto, el gobierno de Fernández acaba de tomar medidas que apuntan a un mayor control cambiario, de manera sensata están cuidando las reservas internacionales para que no se les fuguen, sobre todo ahora en tiempos de pandemia que tanto se necesitan porque las economías están a medida marcha. En cambio, nosotros las subastamos.

En aquella ocasión también alertamos que como no desaparecería el criminal dolartoday, lo que ocurriría es que éste halaría al precio del libre mercado como efectivamente ha estado ocurriendo. Este portal web ya posicionado actúa sobre una variable que en la teoría economía se conoce como expectativas racionales adaptativas. Diariamente publica un tipo de cambio, aunque no sea el verdadero precio del bolívar pero que depende de la intensidad de la guerra económica que instruyan desde Washington. Los agentes económicos que compran y venden dólares, así sea un dólar, que tienen años observando una permanente depreciación, aunque inducida, esperan que esto siga ocurriendo así, es decir, que se siga depreciando. ¿Si usted tiene 100 dólares y necesita venderlos y ese portal publica que el tipo de cambio es 400.000 BsS/US$ y en el libre mercado cambiario el precio es 300.000 BsS/US$, usted a qué precio lo vende? Usted se va a mover hacia el precio más alto, mientras que el que compra tratará de adquirirlo a 300 BsS/US$, precio al cual usted no lo va a vender, a menos que tenga mucha prisa. Por lo que, en el libre mercado cambiario, la oferta y la demanda de divisas se van a comportar de manera que el precio que se fije va a tender al del portal criminal, se va a referenciar a dicho portal como el resto de los precios de la economía (excepto el de la fuerza de trabajo). El criminal está halando al precio del libre mercado, y el BCV publica oficialmente el precio del “libre” mercado.

Y aquí nos encontramos, 3 años después, el criminal dolartoday sigue libre en el marco de un mercado cambiario también “libre” mientras que el oficial está siendo halado y sometido por el criminal.

Por si fuera poco, el criminal se vacila al oficial. El patrón de comportamiento muestra que después de grandes arremetidas del ataque al bolívar el tipo de cambio en esos portales cae y luego vuelve a subir. Genera el efecto sobre los precios internos e induce la inflación la cual tiene un rezago de hasta un mes y luego vuelve a arremeter. En ese ínterin, el mercado libre que está siendo halado y, por lo tanto, siempre detrás del criminal, tarda en llegar por lo que reporta los cambios posteriormente. Es por ello por lo que a veces el oficial, que es el reflejo del “mercado libre” está por encima del criminal.

¿Cuál es la “ventaja” de que el BCV reconozca oficialmente ese tipo de cambio que arroja “el mercado cambiario”? Que, para efectos de las transacciones del Estado, es ese el que rige, y por ejemplo, cuando PDVSA le vende los dólares al BCV, no es igual que lo haga al precio en el que se está moviendo toda la economía (el tipo de cambio criminal) a que lo haga a un tipo de cambio oficial mucho menor. Para ser más concretos, si PDVSA vende 1000 dólares al BCV, y el tipo de cambio criminal está en 400.000 BsS/US$ pero el oficial estuviese en 1000, el BCV le daría 1.000.000 BsS en lugar de 400.000.000 y en ese caso PDVSA tendría menos bolívares para cubrir sus compromisos que dicho sea de paso se referencian al tipo de cambio criminal, y en la economía circularían menos bolívares también. Así como el ejemplo de PDVSA, el resto de las empresas del Estado que, aunque no le vendan divisas al BCV porque no exportan, deben ceñirse a un tipo de cambio oficial, aunque todos sus proveedores se referencien al dolartoday.

El problema no radica tanto en que el oficial esté siendo halado por el criminal y publique un tipo de cambio en consecuencia, eso se venía venir, el problema es que el oficial no reconozca, a pesar de todas las pruebas y evidencias de estos tres años incluyendo la confesión de los autores intelectuales en la vocería del senador republicano de EEUU, Richard Black, que se trata de un criminal, de un arma de guerra, y por lo tanto no actúe en consecuencia.

Mientras esto no se reconozca se seguirán aplicando políticas ortodoxas que no están apuntando a resolver el verdadero problema que es detener el ataque del imperialismo contra todo el pueblo, venezolano, chavista o no.