El tío Cheo me pregunta Mira, carajito, por qué tú no dices nada por la libertad del viejo Pinto, sobre las irregularidades de su proceso, por la violación de sus derechos, así como de la desaparición de Carlos, que ya van más de 100 días, y por la libertad de Aryenis y Alfredo que parece que están presos más por denunciar a corruptos que por ser espías… Yo le pregunté sobre Cómo se imaginaba él al Directorio, como un ensamble perfecto entre el conductor supremo, cerebro y corazón del gobierno, conectado a los subordinados sensitivos que le transmiten con mayor o menor fidelidad lo que acontece en el mundo, y cumplen su órdenes con raciocinio. O más bien, como un organismo apoplético donde la cabeza está divorciada del cuerpo, soñando solo, soñando, de forma que los subordinados le filtran lo que perciben según sus propias ambiciones, mezquindades y generosidades humanas, más interesados en sus propias motivaciones que en las necesidades del cuerpo, y operando sobre la contingencia de acuerdo a las limitaciones propias de ser partes de una entidad infartada. El tío pensó, ¡Este muchacho se volvió loco! Pero más bien me dijo que hay que pedirle al Presidente y al Fiscal, que le metan el ojo a esos desmanes, en aras de la salud de la democracia, del estado de derecho, que no pocas veces son situaciones oscuras y amañadas, operaciones de la quinta columna, de los enemigos internos del proceso. Lo interrumpí y le dije, Si el caso es el segundo, entonces el Directorio no sabe y no dirige. Mandarían los subordinados, con lo poco que le alcanzan las uñas, más la descoordinación que da ventaja a las conjuras. En cambio, si usted cree que es como el primero, hay a su vez dos opciones: el Directorio sabe y no hace nada, entonces no es poderoso. En caso contrario, en que sí sepa y sí haga, entonces es un órgano inclemente y el sacrificio es parte del plan, a riesgo de su propio deterioro. El tío se hizo el que no me escuchó y siguió diciendo Que si es igualito que las FAES, hay que comenzar su desmantelamiento, por haberse convertidos en verdaderos escuadrones de la muerte. También están las privatizaciones solapadas. No hablar de eso es volverse cómplices. Es darle la razón a los decepcionados que creen que las diferencias la Cuarta son cada vez menos. La prima mía le saltó encima y le dijo No me gusta que le digas las FAES, que Es misógino referirse a ese comando como si fuesen mujeres, así fuerzas fuese una palabra femenina. Yo le digo es el FAES, como bueno órgano policial patriarcal que es. ¿Vieron que en Argentina volvieron a meter el proyecto de aborto legal? Terminó diciendo, toda contenta. Mi mamá le hubiese dicho a la prima que aborto legal no significa ni libre, ni seguro y ni popular. Pero estaba molesta con el tío por lo último que dijo. O Cómplices o decepcionados. Así que se volteó y le dijo, Aquí nadie está decepcionado. La realidad es la realidad, uno con ella ni se alegra ni se arrecha. ¿Es que tú no entiendes cómo funciona el bloqueo y la tenaza del Imperialismo? Cómplice es el que no dice que aquí lo aprietan y lo aprietan a uno bien duro y desde hace años…, para que digas ¡Mira a Ñicolasito, que tiene zapatos nuevos! o ¡Qué demagogo Yerba Mora, prometiendo lo que no puede da, ¡VTV cortó la rueda de prensa del Fiscál!, ¡Que si el PSUV es corrupto, que si la APR oportunista! Mientras tantos ellos avanzan con el desguace de la nación y uno aquí, peleando y pelando. Y ellos con sus informes sobre los DDHH, la mentada “crisis humanitaria” … Es una guerra, chico, dijo. Y no nos están dando cuartel. Ella le habla así a mi tío porque son hermanos. Pero como que la estamos perdiendo, dijo Rosarito que venía llegando con unas bolsitas y no había escuchado el resto de la conversación. Afuera la subida del dólar y de los precios es un golpe arrecho. Los mercados, los autobuses, las colas de gasolina son tarima para la agitación de la gente y son pocos los que hablan de las sanciones. Por un lado, unos llevando coñazos y por el otro el vómito de propaganda de la derecha o la restauración. Está bien difícil que venzamos en la batalla por que la #ANdeVueltaAlPueblo. El vencer verdadero tiene por carácter no el preservar la vida, sino el batallar, y consiste el honor de la fortaleza, en el combatir, no en el derrotar, les digo yo, citando a Montaigne. Está muy bonito eso, dijo Rosario. Pero igualito vas preso…, como Ilich Ramírez Sánchez en Francia que ya tiene 26 años presos, condenado a varias cadenas perpetuas, jajá, ¿Tú has visto? Y sin derecho a pataleo, ¿verdad, Cheo? Y acá nosotros nos estamos comiendo vivos, remató mi mamá. Mi tío se quedó callado. Yo me fui a leer y la prima en Facebook dándole like a las pibas del pañuelito.