Por: Lil Rodríguez |
Guarenas tiene una de las características más nobles entre las muchas que distinguen al gentilicio venezolano: Siempre ha recibido con los brazos abiertos a quien por alguna circunstancia llega a ella buscando cobijo y hogar. Quien escribe da fe de ello.
Músicos a granel, pintores, escritores, gente de bien y trabajadora hacen vida en una ciudad con raíz profunda, histórica, raíz que alimenta, comenzando por su significativo nombre, que viene del vocablo originario Huerena » Pradera, Tierra de mucha hierba» transformado en Guarenas, y con asentamiento «oficial» desde el 14 de febrero de 1621. La ciudad acaba de cumplir 400 años y cuenta con una historia rica, y con una particular Patrona, la misma patrona de Bolivia, Copacabana, cuya imagen se asentó en estos lares 5 años después de la fundación del otrora pueblo. Su principal iglesia, Catedral desde 1996, alberga una antigua imagen de San Pedro. No olvidemos que la Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire, cuyo origen es un milagro sanpedreño, es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, desde 2013.
En Guarenas durmió el Libertador Simón Bolívar, y muchos hijos e hijas de esta pradera se sumaron a su ejército cuando los episodios de 1814, los de la emigración a oriente. Guarenas también vio pasar huyendo en mayo de 1821 a los españoles derrotados en El Rodeo por el patriota José Francisco Bermúdez en aquellas admirables «diversiones» para distraer a los realistas y cumplir el objetivo final: Carabobo. De esa batalla y estos hechos también será Bicentenario. Los españoles llegaron a quejarse de que en Guarenas no les dieron ni agua.
El municipio del cual es capital ostenta el honroso nombre de Ambrosio Plaza, Oficial del Ejército Patriota, muerto cuando comandaba la vanguardia en Carabobo. Apenas contaba con 30 años de edad y este año será también Bicentenario de la entrega de su vida, así como la de otros valientes, y hasta de «Nevado», el acompañante perro mucuchíes del Libertador, que ya se había escapado de Boves y fue mártir junto a su custodio Tinjacá, igualmente en Carabobo.
Bien, Guarenas llega a los 32 años de los sucesos que desembocaron en el Sacudón, a los que Wikipedia llama sucesos violentos sin contextualizar el acto de rebelión de un pueblo, el primero del continente que se levantó materialmente contra el neoliberalismo y el FMI.
Guarenas vive hoy las contradicciones que ha implicado su paso de pueblo a ciudad, con una planificación original insuficiente,que hace años la desborda, y con el desorden generado por quienes se lucraron haciendo urbanizaciones sin sustento de servicios. La ciudad muestra carencias, unas cuantas, diagnosticadas y subsanables. Guarenas, con Luis Figueroa en la gestión municipal, sigue combativa y firme haciendo honor a su historia.
Este sábado rinde honores a quienes murieron por rebelarse contra el FMI y sus lacayos. Habrá actos conmemorativos y en horas de la tarde, en el Bulevar La Paz se proyectará la película «El Guarenazo». Porque en honor a la verdad fue eso: El Guarenazo, y hay que reivindicar la historia local.
Que ahora se produzca el Sacudón de las conciencias.