Las Venas Abiertas de América Latina, a 50 años que Eduardo mostrara la realidad que vive el continente, continúan sangrando. | Foto: Casa de la Literatura Peruana
Eduardo Galeano dio a luz esa obra fundamental que nos muestra la vida, muerte y resistencia en las Venas Abiertas de América Latina.
AbyaYala- El Continente de la Tierra Fecunda “somos tus hijos e hijas y en las regiones del sur, Pachamama, nuestra Madre Tierra , los conquistadores te denominan “América ” poblado por pueblos que luchan para proteger y preservar el equilibrio de la vida con la Madre Tierra , con sus culturas y memorias de nuestros ancestros, frente a la agresión y el saqueo de los poderosos de ayer y de hoy
Eduardo Galeano, hace 50 años, analiza, sacando a la superficie el drama de nuestro continente, su caminar entre luces y sombras, ahondando en el análisis crítico, siguiendo con pasión la resistencia de todos los tiempos de los pueblos por sobrevivir y luchar por su liberación, superando las dominaciones desde las conquistas que abrieron las heridas, saqueando, destruyendo culturas, creencias, dominados por la voracidad sin límite de los bienes y recursos de los pueblos, esclavizando a los naturales y, cuando agotaron sus vidas por las masacres y su voracidad sin límite alguno, recurrieron al tráfico de esclavos de hombres y mujeres de los pueblos africanos.
Eduardo Galeano dio a luz esa obra fundamental que nos muestra la vida, muerte y resistencia en las Venas Abiertas de América Latina, donde corre la sangre de nuestros ancestros hasta nuestros días.
Los invasores contrajeron la fiebre del oro y la fiebre de la plata, Colón llevó 500 naturales de estas tierras y los vendió como esclavos en Sevilla y la reina Isabel se hizo madrina de la Santa Inquisición. Carlos V recibió toneladas de plata y oro a sus arcas exhaustas, producto del saqueo por Francisco Pizarro, encarcelando a Inca Atahualpa, siendo torturado y asesinado, el botín estaba compuesto por el producto de los robos y saqueo de los templos, de obras de arte que fueron reducidas a lingotes de oro y plata.
Llegaron con la cruz y la espada que fueron la misma cosa. En ese aquelarre de destrucción y muertes, se alzaron algunas voces críticas y denuncias sobre las violaciones de los derechos de los pueblos originarios y los esclavos africanos a quienes los conquistadores consideraban semejante a animales, sin alma y sometidos a todo tipo de vejaciones, torturas y explotación, voces para denunciar las atrocidades de los conquistadores, voces que no fueron escuchadas como la de Fray Bartolomé de las Casas y Juni, pero otros religiosos.
Galeano, en las introducción a Las Venas, dice: “La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: Se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones…”
“En América Latina, la región de las venas abiertas, desde los descubrimientos hasta nuestros días, todo se ha transmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder…”
Eduardo camina nuestro continente tras las huellas de quienes nos precedieron entre la angustia y la esperanza mostrando, denunciando, dolorido e indignado, resistiendo el despojo contra los ancestros que continúa hasta las nuevas generaciones. Señala la vida arrebatada a más de 120 millones de niños. Hoy muchos más a quienes les robaron la vida y la esperanza.
La revolución de los esclavos en Haití fue el primer grito de libertad en el continente frente a la agresión de Francia y su Revolución para sentar las bases de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”; se olvidaron de reconocer a las colonias como Haití, los franceses les reclaman a cambio una fuerte indemnización, imponiéndoles la “deuda externa” impagable, inmortal, injusta. Hoy el pueblo haitiano es el país más pobre del continente, no logró recuperarse del saqueo, por las invasiones, el terror de las dictaduras e invasiones de los EE.UU.
Cuba fue el otro objetivo de la voracidad europea, los ingleses se apoderaron de La Habana en 1762, impusieron la tierra arrasada para la explotación de la caña de azúcar a costa de la vida de miles de esclavos.
«Cuando cae Batista, Cuba vendía todo a los Estados Unidos». Fidel Castro en la Revolución decía: «Cuba sigue siendo una factoría productora de materia prima. Se exporta azúcar para importar caramelos”. La Revolución Cubana, al afirmar su soberanía, el derecho a su autodeterminación desató la furia del imperio, quien impuso a la Isla rebelde el bloqueo hasta el día de hoy.
La doctrina Monroe continúa, “América Latina para los EE.UU.”, no puede permitir la independencia de ningún país del continente que no esté bajo su hegemonía. Los desafíos de la Revolución Cubana son enormes y su respuesta fue construir hospitales, políticas de Gobierno para la salud y educación gratis, los servicios de agua, electricidad, las necesidades se multiplicaron geométricamente y la producción sólo puede crecer aritméticamente. La Revolución está viviendo tiempos difíciles, pero en estos 50 años se formó la Escuela de Medicina, médicos y médicas cubanos y latinoamericanos están ayudando a países pobres enviando los profesionales de la salud, la “Operación Milagro» y desarrollando una obra humanitaria en el mundo y hoy es el primer país en el continente capaz de desarrollar la vacuna contra la Covid-19.
La resistencia de los pueblos se manifiesta en todo el continente, la Revolución Sandinista soportó durante diez años la agresión de los EE.UU. y sus socios “la Contra”.
La resistencia a la agresión yanqui tuvo la participación de religiosos inspirados en la Teología de la Liberación como Ernesto Cardenal, su hermano Fernando; Miguel de Scotto, Canciller, y la esperanza de construir una sociedad libre de dominaciones más justa y fraterna para todos y todas
A 50 años muchos acontecimientos sacudieron la vida de los pueblos, los golpes de Estado utilizando a las fuerzas armadas, imponiendo la Doctrina de Seguridad Nacional, la persecución a los luchadores sociales, la desaparición de personas, de niños/as, las torturas, y destrucción de la capacidad productiva de los pueblos. La Guerra de Malvinas desatada por la dictadura militar en Argentina, puso al descubierto que la hipótesis de conflicto no es Este-Oeste, sino Norte-Sur.
El imperio tuvo que cambiar su política para el continente y volver a las democracias condicionadas y restringidas y continuar ahogando a los pueblos imponiendo condiciones humillantes como la deuda externa, la “Lawfare”, la guerra judicial de golpes de Estado blandos, como en Honduras, Paraguay, Brasil, Bolivia y los intento en Argentina contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Hay gobiernos que se venden por 30 monedas, como jueces, funcionarios y legisladores/as, quiénes creen que los EE.UU. los considera aliados, amigos, socios; el imperio no tiene aliados, socios, ni amigos, sólo tiene intereses del poder dominación.
Recuerdo a una senadora de los EE.UU. quien decía que: “En el Congreso no se habla de los pobres, se habla del poder y no tanto de cómo llegar al poder, lo más difícil es saber cómo mantenerlo”
Eduardo Galeano va sacando a la superficie la memoria de hechos vividos por los pueblos para despertar conciencias y movilizar corazones para lograr la libertad de la Patria Grande, hacer realidad el sueño, las esperanza de los libertadores de nuestro continente, de pensadores y los pueblos que luchan para cerrar las heridas de Las Venas Abiertas de América Latina que continúan latiendo y resistiendo a las dictaduras al servicio del imperio, lucha desigual, pero sin perder la esperanza de la rebeldía, donde miles de hombres y mujeres luchan y resisten a todas las dominaciones desde hace más de 500 años y mantienen la memoria de aquellos que marcaron caminos y dieron sus vidas para dar vida.
La obra de Eduardo Galeano continúa viva y llamando a la mente y a la reflexión, como aquel viejo proverbio que dice: “Si no sabes a dónde vas, regresa para saber de dónde vienes”. No hay persona, ni pueblo sin memoria.
La Revolución Cubana fue fortaleciendo la resistencia y producción sin claudicar en el derecho a su autodeterminación y soberanía. Estados Unidos no podía ni puede permitir otro ejemplo como Cuba, que un país que salga de su órbita
Recuerdo uno de los encuentro con Fidel…, una madrugada me busca en el hotel en La Habana para salir a los ingenios azucareros, cuando llegamos, los trabajadores/as se le acercan y conversan sobre sus necesidades, familias y vidas; están en plena zafra, la maquinaria es vieja, casi piezas de museo, con poleas y correas, pero todo funciona.- Le digo, Fidel: -es asombroso que todo esté funcionando con maquinaria de principio de siglo. ¿Cómo lo lograron?
– Compañero, esto lo logramos gracias al bloqueo de los Estados Unidos, nos reímos por la ironía de la situación, es con la imaginación, la resistencia y el trabajo del pueblo como enfrentamos el bloqueo del imperio.-
Las Venas Abiertas de América Latina, a 50 años que Eduardo mostrara la realidad que vive el continente, continúan sangrando, dice: Terminé de escribir las Venas en los últimos días de 1977.
En los últimos días, Juan Velazco Alvarado murió en una mesa de operaciones. Su féretro fue llevado en hombros hasta el cementerio por la mayor multitud jamás vista en las calles de Lima… había iniciado una reforma social y económica. En 1968 impulsó una reforma agraria de verdad.
En Bolivia, otro general en vísperas de la Navidad del 77, que en nada se le parece, daba un seco golpe de puño sobre el escritorio. El general Hugo Banzer, dictador de Bolivia, decía no a la amnistía de los presos, los exiliados y los obreros despedidos. Cuatro mujeres y 14 niños llegaron a La Paz desde las minas de estaño, iniciaron entonces una huelga de hambre…”- No es el momento opinaron los entendidos- Ya les diremos cuando.
Ellas se sentaron en el piso.-No estamos consultando -dijeron las mujeres-Estamos informando. La decisión está tomada. Allá en la mina, huelga de hambre siempre hay. Nomás nacer y ya empieza la huelga de hambre. Allá también nos hemos de morir. Más lento, pero también nos hemos de morir…”
A pesar de las amenazas y castigos de la dictadura, la huelga de hambre desató fuerzas contenidas durante mucho tiempo. Toda Bolivia se sacudió, a los diez días, no eran cuatro mujeres y 14 niños, 1.400 trabajadores y estudiantes se habían alzado en huelga de hambre. La dictadura sintió que el suelo se abría bajo los pies. Y se arrancó la amnistía general…”
Conocí a una de esas valerosas mujeres mineras que hizo temblar la dictadura de Banzer, nos reunimos en el Colegio Fe y Alegría en La Paz, con Domitila Chungara, quien publica un libro con sus experiencias de vida y lucha -“Si me dejaran hablar”.
En la resistencia surgieron las Madres de Plaza de Mayo, el grupo de abuelas y organismos de DD.HH. Es necesario ver y conocer las huellas de la libertad, de luchas de los pueblos y tener memoria de las Venas Abiertas de América Latina, y Eduardo nos habla y nos convoca a 50 años, es una luz que nos ilumina y da fuerzas para construir un nuevo amanecer.