Los secretos de la política más allá de los protagonistas

Por: Toby Valderrama Antonio Aponte 

Se acostumbra concebir el movimiento político como el mero accionar de los protagonistas, como si de una telenovela se tratara. De esta manera, el análisis siempre se mantiene en la superficie; los verdaderos intereses, el movimiento de las fuerzas sociales no se capta con nitidez. Para ir a la profundidad de la política, percibir el movimiento real de una sociedad, es necesario analizar la calidad de los sistemas que en su seno se enfrentan.

No podemos entender lo que hoy pasa en Venezuela si nos quedamos en la superficie, tratando de adivinar si diosdado y maduro están peleados, si los hermanitos rodríguez son de fiar, si Figuera está cómodo en la asamblea, si lo saludan, intentando averiguar si aquel perdió influencia en el gobierno, si las elecciones del partido de maduro y diosdado fueron limpias. De esa manera estaremos ciegos frente al movimiento real del país.

El movimiento real del país, lo fundamental de la política, es el enfrentamiento brutal entre el intento Socialista impulsado por el Comandante Chávez y los intentos de restauración del capitalismo. He allí el meollo de la política venezolana, ese es el instrumento para entenderla a profundidad. Entonces, debemos investigar si el Socialismo goza de buena salud, si el capitalismo se va desvaneciendo, o al contrario si el Socialismo desaparece y el capitalismo se fortalece. En las respuestas están los secretos de la política más allá del faranduleo de los protagonistas de ocasión.

La historia es muy clara, luego del asesinato de Chávez se comenzó a desplegar (ahora lo sabemos) una operación de restauración del capitalismo: su primera fase fue golpear la construcción socialista en su espiritualidad y en su corazón económico, para eso se disolvieron las organizaciones sociales y el PSUV fue reducido a una franquicia de miraflores, cercado por planes de emergencia como «juntos podemos» y sustituido por un carnet y una plataforma de internet que lo fragmentaron, se prestigió el clientelismo y las soluciones individuales, la rebatiña, el bachaqueo, el saqueo legalizado, recordemos el «dakazo». Y se desmanteló a pdvsa, dejó de ser motor económico y reservorio de moral revolucionaria, puesta a prueba con una alta producción y una alta moral capaz de derrotar al sabotaje petrolero. Toda esta primera fase se realiza con el disfraz de chavistas.

Luego se pasa a una fase más descarada, ya los restauradores se sienten fuertes, han lesionado la base espiritual del chavismo, destruido su corazón económico, desmantelado su instrumento político. Ahora se culpa sin ningún recato al gobierno de Chávez del desastre de hoy: un muchacho pendejo en funciones de pichón de estadista, encumbrado por el nepotismo, se atreve a decir que las privatizaciones de Chávez, base económica del Socialismo, fueron errores. En esta fase se habla mal de Chávez, y diosdado calla, se habla mal del socialismo y toda la dirección del otrora partido de Chávez está pendiente del carnaval electoral. En lo económico, la restauración es grosera, entregan el país sin ningún recato, las zonas económicas especiales son pedazos de Patria vendidos al mejor postor, allí el capitalismo imperial tiene carta blanca para su agónica expansión, fuera de esas zonas la Patria gime, allá dentro sus hijos padecen las condiciones esclavistas, y las riquezas materiales se evaden a los bolsillos imperiales.

Ahora llegó el momento de «legalizar» todo, ya la etapa de la confrontación dura que llevó al madurismo al redil capitalista ha concluido, lo que empezó con la guarimba continúo con las medidas económicas, surtió su efecto, el madurismo ante los ataques lo entregó todo. Ahora es el momento político estelar del capitalismo: las elecciones burguesas. Ya el pacto para el carnaval está sellado, poco a poco se ven los frutos del acuerdo: quitarán a los protectores, habilitan tarjetas, habilitan candidatos. Los oportunistas y los cándidos corren a postularse. Al país lo cubre una nube de opio, las elecciones. El chavismo es un recuerdo peligroso, los chavistas auténticos marginados rumian su derrota, triunfó el capitalismo internacional. El madurismo pasará a la historia como el movimiento eficaz que consiguió derrotar al intento Socialista.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ!