José Tomás Pinto Marrero
Un año más de injusticia, ya son once años secuestrado con expedientes amañados, sin derecho a la defensa y teniendo que luchar en la cárcel por el respeto a tu defensa, pero es justo decir que diez años en los gobiernos adecos-copeyanos dónde la plena efervescencia revolucionaria te llevaba a tomar formas de lucha y organización de acuerdo al mismo análisis de la coyuntura, persecusión, allanamientos, detenciones, tortura y cárcel, todos los cuerpos de seguridad del Estado siempre estaban tras la pista de numerosos combatientes, muchos asesinados, desaparecidos, crímen y terror rodeaban las barridas de Caracas y el interior del país, en esas condiciones cumplíamos nuestras tareas revolucionarias, la organización misma contaba con una rigurosa disciplina que debíamos cumplir para preservar nuestras vidas y también la del resto de camaradas, lo hermoso de esta utopía era el compromiso y la lealtad militante, como revolucionarios se nos asignaban tareas que debíamos cumplir, no había tiempo para las justificaciones, tiempos de alegría y tristezas pero con mucha convicción, juntos soñamos pero juntos labramos el camino de la redención, que tiempos aquellos, hoy siento el palpitar de esos recuerdos en estos momentos de reflexión a un año de un nuevo secuestro en condiciones totalmente distinta, a esta edad nunca pensé que volvería a ese pasado, tiempo de revolución, tareas distintas pero todas dentro del marco de la legalidad, a esta edad siempre se baja el ritmo, los achaques se hacen cotidianos, tu verdad comienza a recorrer ríos y montañas, un proceso de enseñanza aprendizaje dentro del marco de la legalidad burguesa, pensaba que estábamos avanzando, te entregas con amor a lo que antes era difícil pero en este momento político utopía realizable, Chávez se convirtió en fuente de inspiración, sus planteamientos llevaban al esfuerzo sostenido, era de revolución, sueño de lo posible, de repente todo cambio, los sueños cuestionados, la maldad y deslealtad choca con tus principios, se sucede la traición, se jugó a la frustraciónY desmoralizacion de actores revolucionarios, se buscó criminalizar a dirigentes, cuadros y militantes con la venía de un pequeño grupo de inmorales que nunca en su vida conocieron la palabra revolución, que gran decepción cuándo creías que la época del puntofijismo había concluido, pero algo turbio se cocinaba en revolución, persecusión, allanamientos, tortura y detención con expedientes amañados volvieron a recordar ese pasado oprobioso, mucho dolor al conocer esa realidad que hoy estaba frente a tu vista, volvió la traición a tomar su espacio en la tierra, volviste a ver lo que ya veías como superado, la indolencia comenzó a recorrer las calles de mi amada Venezuela, vistes el odio y la envidia en rostros que te juraban lealtad, ni un poquito de resquemor para pedir la libertad del compañero caído, una metamorfosis, creo más bien en el yo oculto, sin embargo reconocer que son experiencias que te da la vida te ayudan también a enderezar la carga, hoy muchos hacen leña del árbol caído sin entender que mañana ellos también vivirán esta experiencia sin encontrar a nadie que luche por su verdad.Este año en prisión me ha hecho despertar hasta el subconsciente, el espíritu liberador siempre estará presente en mi pensamiento y en la acción.Vamos camaradas, a tomar el cielo por asalto porque la historia nos absolvera.Venceremos por siempre.