LAURA ALONSO HERNANDEZ (ESTUDIANTE DE PERIODISMO) 23 JUNIO 2015
La Habana, 23 jun (AIN) El rifle del Mayor General Antonio Maceo, que se encontraba en el Museo Municipal de Eskilstuna, en Suecia, será donado oficialmente el próximo viernes 26 de junio a las 10:00 am, en la Sala de las Banderas, al Museo de la Ciudad de La Habana.
Luego de su presentación, la pieza quedará expuesta de forma permanente en el lugar y será parte de la colección de los 29 objetos asociados al Titán de Bronce.
Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad, explicó que el fusil de marca Winchester modelo 1873 de repetición fue un regalo de Antonio Maceo al ingeniero sueco Ake Sjögren, que laboraba en la Costa Rica Pacific Gold Mine.
Durante su exilio en Costa Rica, Antonio Maceo fue escolta del traslado del oro de esta mina y es una faceta que no muestran en ninguna biografía del Titán, añadió.
A la cita acudirá Lesbia Méndez, directora del Museo de la Ciudad de La Habana y del Patrimonio Cultural y Elisabeth Eklund, embajadora de Suecia en Cuba, quien representará al Dr. Nils Mossberg, director del Museo Municipal de la ciudad de Eskilstuna, ausente en esta ocasión.
Esta muestra que sirve de celebración al aniversario 120 del desembarco de Antonio Maceo por Duaba y al bicentenario de Mariana Grajales, también tendrá como invitados al embajador de Costa Rica, Rodrigo Xavier Carreras Jiménez, y otros representantes latinoamericanos.
Eva Wilson, nieta de Ake Sjögren, propietaria y quien accedió a que el arma estuviera en Cuba como deseo de su abuelo, no podrá asistir a la donación por tener una avanzada edad, pero se le va a entregar un video del acto a través de la embajada de Cuba en Londres.
La ceremonia de entrega del rifle de Maceo estará abierta a todo el público que desee asistir a la cita.
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Por Adrian Suarez Covarrubia
Transferencia de un fusil de Antonio Maceo desde Suecia a Cuba
Bibliotecas y museos me han encantado siempre, soy un simple usuario, pero ser testigo de la transferencia de una pieza museable de gran valor histórico no me había pasado antes. Para mi sorpresa, ni la “curator” que tanto derroche de profesionalidad hizo gala, entendía por que ese fusil era tan importante para Cuba. Más, cuando embajadores y/o personal de Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Salvador y no recuerdo quienes más participarían en ese acto. Lo supe de su propia boca, pues al yo recibir esta invitación de la embajada cubana, devoré los más de 100 km y llegué más de una hora antes de lo esperado. (Muy típico de un cubano como yo! Jajaja!)
Al llegar tan temprano pude recorrer el museo que no era tan grande como suelen ser otros a los que he visitado por aquí y tenia muestras de arte rotativa y local. Conocía de vista a algunas personalidades y me sentí más relajado cuando empecé a ver a conocidos de diferentes países, con los que los chistes, saludos e intercambios, reducían la tensión de lo que sería un acto solemne.
Resumiendo, el fusil (Winchester) perteneció a Antonio Maceo cuando trabajaba en Costa Rica en una compañia de traslado de valores, (SEPSA de esos tiempos) y creo se lo regaló/intercambió a uno de los colegas que era sueco. Para mejor descripción por favor lean la historia, no confíen en mi memoria. Al final fué a parar al museo de la ciudad (Eskiltuna), donado por una descendiente del sueco y al parecer un escritor sueco que vivía en Cuba le siguió la huella. No sé como la oficina del historiador de La Habana dió con él.
La presentación de la curator fue impecable, sin ocultar su asombro y exponiendo las vicisitudes que conllevaba dicha transferencia. Recordé los problemas que presentaba Sandelis al pedir autorización para poner un busto en Cuba. Bueno, aquí hubo que pedir permiso a muchas instituciones. Desde la seguridad del estado, ejército, aduana, y no recuerdo cuantas más. Era para Cuba, recuerden, exportación de armas para un país en la lista del “eje del mal”. Pobre curator, aprendió lo que es el bloqueo contante y sonante, pero destrabó todos los nudos. Recibió una fuerte ovación por los presentes y el agradecimiento de los participantes de la ceremonia. Me dijo que visitaría Cuba y donde exhibieran el fusil (no sé donde estará pero pudiera ser en el museo de la Cabaña)
Al finalizar hubo un cocktail, del que me arrepentí estar manejando, pues me la pasé sin probar nada con alcohol (aquí los límites de alcohol en sangre permitidos son muy bajos y la multa mejor ni pensarla). Mari, Grini, borrachines y Co, habían tipos cómicos así que nada por la izquierda!.
Me sentí halagado del despliegue de solidaridad, profesionalidad y respeto. Repleto de sano orgullo regresé a casa y brevemente explicar lo que viví.
Adrian Suarez
https://www.svt.se/nyheter/lokalt/sormland/vapnet-som-fort-eskilstuna-narmare-havanna
Cortesía de MN_Insider