Resumen Latinoamericano, 23 de febrero de 2022.
El candidato a presidente por el progresismo colombiano, Gustavo Petro, parece querer seguir el camino del futuro presidente chileno Gustavo Boric. Mientras uno ataca a Venezuela, Cuba y Nicaragua, Petro se ensaña con el ELN, señalando textualmente en un twitter: «El ELN al desatar su paro armado está favoreciendo al uribismo. Tanto el uribismo como el ELN necesitan de la violencia, se necesitan mútuamente».
A esta invocación a la «teoría de los dos demonios», muy común en candidatos progres en campaña electoral, el ELN le contesta a través de su medio «Guerrilla comunicacional»:
Señor Gustavo Petro, el ELN nació antes que existiera el Uribismo (1964), el ELN nació como respuesta al sistema de exclusión y despojo del régimen oligárquico dirigido por los EE.UU, nuestras fuerza política insurgente se ha mantenido al lado de los expoliados; no utilice nuestra confrontación al Terrorismo de Estado con fines conyunturales.
Como dijo nuestro Comandante Carlos Villarreal «DESDE HACE MUCHO RATO NO HEMOS INCIDIDO NI AFECTAMOS LAS ELECCIONES».
Así están las cosas en una Colombia donde todos los días el paramilitarismo asesina a un líder o una lideresa social o a un ex guerrillero que se acogió a los casi inexistentes acuerdos de paz. Sin embargo, a Petro parece importarle más sancionar a la guerrilla que lucha desde hace años contra los malos gobiernos. De esta manera, el candidato hace bien los deberes para mostrarse como políticamente correcto.