¿A QUIÉN SANCIONAMOS AHORA?

Parlamento Europeo aprobó una resolución exigiendo que la Comisión Europea imponga sanciones económicas inmediatas a Polonia y Hungría (Foto: AFP)

La operación militar rusa en Ucrania ha llevado a Occidente a aplicar sanciones al voleo contra Rusia que también afectan a otros países occidentales. Pero la neurosis ha sido tan grande que ahora no solo las aplican contra el país euroasiático, también se las imponen entre ellos mismos.

Recientemente, el Parlamento Europeo aprobó una resolución exigiendo que la Comisión Europea imponga sanciones económicas inmediatas a Polonia y Hungría, países que precisamente forman parte de la OTAN y hasta cierto punto han colaborado con la entrega de armas a Ucrania desde que empezó el conflicto en la frontera ruso-ucraniana en 2014.

¿Acaso las sanciones contra esos países se aplican por no seguir la línea estadounidense y no querer ser portaaviones de Occidente en esta guerra? Lo cierto es que pensábamos que lo habíamos visto todo con las sanciones a los artistas, deportistas y hasta a los gatos rusos, ahora llegaron al límite de sancionarse a sí mismos.

Esa barbarie manifiesta entre europeos está muy lejos de parecerse a la unión construida “como un jardín a la francesa, ordenadito, bonito, cuidado”, como dijo Josep Borrell la semana pasada. Los hechos demuestran que no es ordenado ni está cuidado. Y si cabe la metáfora, su servilismo a Estados Unidos ha hecho que Europa se parezca más a un pantano.

Paradójicamente, la culta y civilizada Europa, la cuna de la civilización occidental, desde tiempos inmemoriales siempre le ha temido a la barbarie, pero la historia demuestra que ha cometido las peores barbaries de la humanidad. Y pensar que el resto del mundo es una jungla.