Por Nelson Vielma
Muy pocas de las miles de personas que aplaudían sus palabras, tenían conocimiento del insoportable dolor que tenia que padecer este gigante, para poder subir a la tarima en la campaña electoral.
Aun así cantaba y bailaba, para demostrar fortaleza ante el enemigo, pero por dentro padecía su calvario y su crucifixión.
Hubo una ocasión en que tuvo que bajarse de la tarima y suspender el acto, porque los sedantes no lograron mitigar el inmenso dolor que lo embargaba.
Pero era necesario su sacrificio por no dejar que tomara el poder político venezolano el representante de la oligarquía y lacayo del imperio, que le disputaba la presidencia de su amada patria.
¡Ay carajo mi gente de a pie…mi Patria querida!
Nadie sabía lo que sentía ese gigante en el cierre de su campaña, tan sólo lo sabia él y no le importo, porque en contra de la opinión medica, se entrego por completo a su pueblo amado.
Dejó sembrado en el pueblo su amor y humildad, que son el sello de su corazón.
Pero el dolor mas grande, fue su dolor de tener que despedirse y el cielo se hizo su cómplice al llover a cantaros para que disimulara sus lagrimas (porque esa tarde de sus ojos salieron lagrimas de dolor).
En esta fotografía lo podemos ver llorando y dolido, porque él ya sabia que no iba a darle más a su Patria amada, porque ya se lo había dado todo.
Pregunto a todos los que lo combatieron
*¿QUIEN DE ELLOS ES CAPAZ DE DAR SU VIDA POR LA PATRIA COMO EL LA DIO?*
Por eso nuestro pueblo lo amaba, porque amor con amor se paga.
*VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA*
*NO VOLVERAN*