Fue mucha la admiración cuando cantabas contra el tiburón que devoraba en aquel entonces a nuestra hermana El Salvador, Willy guapeando con el trombón ejecutando una extraordinaria joya musical que despertó la conciencia del latino en cada uno de nuestros países, incluyendo dentro de la casa del tiburón aludido en tus canciones donde se escuchaba tu arte de costa a costa.
Matarte como lo hicieron con Janis Joplin, Baby Huey, Jimmy Hendrix que cantaban en contra de la guerra de Vietnam. Era algo muy perjudicial para tu amo, por eso el tiburón optó por callarte poniéndote en largometrajes de Hollywood como contrafigura de actores famosos como Arnold Swartzeneger.
Te silenciaron, llegaron a tu precio, tu voz ya no habló más de la Latinoamérica unida como Bolivar soñó, ni elogiando a la gente de carne y hueso que no se vendió, eso se acabó una vez que llegaste a Hollywood; por cierto Rubén, tuvo que ser muy jugosa la oferta de sellar tu boca, porque gente que tiene décadas en la industria les ha costado un mundo llegar donde tu llegaste con pasmosa facilidad.
Hoy, para vergüenza de los latinos, tu voz se oye si el tiburón te autoriza. Te convertiste en el muñeco de ventrílocuo del Departamento de Estado y con un par de largometrajes compraron tu conciencia de por vida. Hipotecaste tu arte y tu talento, más no tu honor, demostraste por dinero que nunca lo tuviste.
Mi país, Venezuela, fue bloqueado bajo el argumento de que somos un peligro para tu amo gringo y ensayaron todo tipo de maldades contra este glorioso pueblo vale decir:
Desaparición de La Moneda
2 poderosos virus a la economía
Golpes de estado
Intentos de magnicidios
Contratación de mercenarios
Desaparición de la comida
Desaparición de las medicinas
Robo y congelación de dinero y oro colocado en otros países.
Lo que nos ha costado hasta hoy 600 mil millones de dólares.
Y aquí seguimos, de pie, aunque el asedio por nuestros recursos continúa.
Se inventaron guarimbas con terroristas urbanos drogados y sin alma, quemando gente viva; todo para favorecer primero a tu amo gringo y luego recuperar los privilegios perdidos de una clase pudiente. Todo esto a la vista como fenómeno público, notorio, comunicacional e incontrovertible. Cuando quieras lo consultas, hay miles de vídeos.
El país donde naciste, Panamá, fue vendido al mundo como la maravilla económica, cuando en realidad es un territorio propiedad de los gringos donde se legitiman todo tipo de capitales, mayormente provenientes de varios delitos, sobre todo de las drogas.
Hoy se le ha caído la careta, EL PUEBLO TIENE HAMBRE. Lleva una veintena de días protestando y tu silencio es ensordecedor. Quedas tan en evidencia que si aquí en Venezuela queman gente viva y van presos, es dictadura. ¿Qué tal Rubén? Aquí argumentas para defender familias pudientes y allá llevan semanas protestando por hambre y tu los llamas «Revoltosos»; pero los terroristas de aquí son para ti «heroes que luchan contra el tirano» 🤭
Pregunta ingenua Rubén ¿vas a realizar un festival Aid Panamá?
Los panameños (fíjate que no les digo tus paisanos, ya tu no eres latino) salieron a la calle a protestar por hambre y, quien lo iba a decir Rubén, que después de 44 años de tu disco «Siembra», América Latina se levanta como lo pedías entonces. ¿El continente tiñendose de rojo no te da luces para componer otra canción? ¡Ah, verdad!, tu amo no te lo permitiría.
Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.
El plástico de tu canción se convirtió en tu peor enemigo, tu cancion fue tu propia sentencia y hoy con tu cara muy lavada vienes a defender a tu amo, ¡no tienes dignidad!
Adios Rubén, eres una vergüenza para la raza latina, perdona la franqueza…
Así de simple….