(Mucho cuidado izquierda latinoamericana!)…
Por: José Sant Roz
- Uno de los graves errores que hemos cometido en la revolución bolivariana, es haber tenido de asesores políticos a personajillos tales como Juan Carlos Monederos (ahora atacando a Rusia) y Alfredo Serrano Mancilla (en el bando de los Ni-Ni), para dar solo dos ejemplos. No son malas personas, sino muy debiluchos, desconocedores de nuestra realidad y de nuestra historia, ambivalentes y acomodaticios, lo cual es extremadamente peligroso en política. Nosotros estamos mil veces más capacitados para orientar a los políticos españoles que ellos a nosotros. ¿Qué carajo nos pueden enseñar unos muchachos sometidos a los dicterios de un pasado tan aberrante, plagados de crímenes espantosos contra los republicanos y bajo las órdenes de unos reyes miserables, ladrones y estafadores? Hablan muy bien, pero en la acción son totalmente nulos, y dan pena.
- Nosotros no tenemos reyes, no nacimos bajo una aberrante, rancia y pervertida corte, plagada de curas y fascistas. Es asombroso, como casi todos los dirigentes españoles republicanos, anarquistas o comunistas que emigraron a América, terminaron confundidos, buscando desesperados un árbol para colgarse, trabajando para la revista financiada por la CIA, «Cuadernos» o para el Departamento de Estado.
- España jamás ha tenido un dirigente político de garra, con visión estratégica profunda, con valor para encarar las terribles adversidades y ataduras que le impone Occidente, y que le haya podido imprimido a su pueblo un gran sentido de lucha y de justicia social, un destino liberador, republicano, verdaderamente libre.
- Hace poco nos enteramos que por el libro «La CIA en España, de Alfredo Grimaldos que Felipe González fue colocado en el poder en 1982, por la CIA para mantener la tutela de Occidente sobre España. Dice Grimaldos: «Los servicios secretos norteamericanos y la socialdemocracia alemana se turnan celosamente en la dirección de la Transición española, con dos objetivos: impedir una revolución tras la muerte de Franco y aniquilar a la izquierda comunista. Este fino trabajo de construir un partido «de izquierdas» para impedir precisamente que la izquierda se haga con el poder en España, es obra de la CIA, en colaboración con la Internacional Socialista».
- A Pablo Iglesias, la CIA lo está haciendo aparecer como el jefe de la izquierda española para que precisamente una verdadera izquierda nunca pueda ejercer un papel rector y revolucionario en ese país (exactamente el papel que jugó en su momento Felipe González). En ese sentido también, a Pablo Iglesias lo están haciendo aparecer como orientador de grupos revolucionarios en América Latina para así confundirnos y dividirnos, terminar convertidos en meros mirones de palo (tal cual como le ocurrió a la izquierda venezolana durante cuarenta años).
- Lo ha dicho Manuel López Obrador, que el franquismo está vivito en España y plenamente integrado a la actual estructura de poder de la monarquía. España sigue en la farsa de la Transición produciendo Filipillos en cantidades industriales, que es lo que únicamente verdaderamente puede hacer. Pablito Iglesias sí se cree el cuento de que fueron el rey asesino de elefantes y el bobo de Adolfo Suárez quienes montaron la cursi democracia que hoy les gobierna. Nada de eso, el tinglado fue diseñado y concebido por la Secretaría de Estado gringo y la CIA.
- Y en sus nuevos chuzos, Pablito se lanza a un proyecto para levantar un canal de televisión y que de izquierda, pero pidiéndole ayuda al sector privado, y que para hacerle la competencia a la «derecha mediática», y para completar lo llama RED, es decir ROJO. Pobrecito los pendejos que vayan a creer en él, un tipo que de entrada ha dicho que TELESUR es un canal propagandístico del gobierno venezolano. Pablito se ha lanzado con el hashtag #RomperElBloque. Lo acompañan en este nuevo chuzo mediático de la derecha Inna Afinogenova con programa propio, Juan Carlos Monedero, Sergio Gregori, Alfredo Serrano (con La Pizarra), Xavier Matas, Carla Galeote, Anita Fuentes, Julián Macías y el argentino Daniel Tognetti.